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Capítulo 4

Katie.

Caminé hacia Pretzel's Plus. Llegué temprano, así que supuse que era la primera que estaba allí. Los pretzels olían tan bien y mi estómago gruñía como loco.

—Hola, ¿me darías el combo de palitos de pretzels? —pedí con amabilidad.

La chica que trabajaba allí tenía el cabello castaño en una coleta desordenada y mascaba chicle como vaca. Esa era mi manía.

Pero ella era muy familiar. No podía pensar en dónde, pero en definitiva la había visto antes.

—Son cuatro dólares —demandó. Fui a tomar mi bolso y me di cuenta de algo.

Dejé mi monedero en casa de Lily. Comencé a entrar en pánico un poco.

Justo entonces vi que alguien le pasaba el dinero a la chica. Ella de repente se veía como si fuera a desmayarse. Me volteé.

—Te cubriré en esta. —Justin dijo con una sonrisa.

—¡Oh, por Dios! —La chica se volvió loca—. ¿Eres Justin Bieber?

—Sí. —Él rió—. ¿Y tú eres?

—¡Claire! —Ella escupió—. ¿Puedo, por favor? —Le entregó una vieja factura de la caja registradora con su mano temblando.

Justin escribió su autógrafo en la pieza de papel, todavía sonriendo y haciendo conversación.

La chica era tan familiar. Pensé muchísimo en su nombre. ¡Oh, Dios! Ahora la recordaba.

—Espera, yo te conozco. —Ella levantó la mirada con preocupación—. Eres la exnovia de Ryan Butler, ¿no es así?

Justin de repente puso una expresión rara en su rostro.

—Quédate con el cambio —dijo rápidamente y entonces caminó conmigo hacia el banco.

—Eso fue incómodo. —Me reí un poco.

—No tienes idea —masculló.

—¿Qué quieres decir?

—Nada.

Hubo un largo silencio después. Ya no sabía qué decirle.

—¿Va a ser siempre de esta forma entre nosotros? —preguntó por fin rompiendo el silencio.

—Espero que no —admití.

Él tenía esa irresistible sonrisa en el rostro. Me gustaba tanto esa sonrisa, pero siempre me quedaba sin habla y mis rodillas se ponían temblorosas cada vez que la veía.

—Bien —dijo y envolvió su brazo a mi alrededor—. Porque extrañaba esto. No, creo que te extrañaba a ti.

—Ya me dijiste eso —bromeé.

—Bueno, quiero que sepas que lo digo en serio. —Se rió.

Él tenía permitido hacer esto, quiero decir, él sabía que éramos solo amigos, e incluso antes de que comenzáramos a salir él hacía esto.

Y estaba contenta de ser cercana a él otra vez. Lo echaba de menos. Me alegraba que pudiéramos ser capaces de mirarnos el uno al otro.

—¡Katie compró pretzels! —Oí que Chaz y Christian gritaban.

Corrieron hacia nosotros y tomaron los palitos de pretzels y los devoraron como animales. Ryan y Lily vinieron y yo me alejé del brazo de Justin.

Lily se sentó a mi lado y Ryan solo se quedó de pie. Me preguntaba si seguía enojado con Justin por alguna estúpida razón.