Not Like The Movies → j.b → Spanish Version

Capítulo 18

Christian.

Después de varias horas decidimos regresar al autobús. No podía esperar a que pudiéramos quedarnos en el hotel esta noche. Odiaba dormir en ese maldito sofá. Si Justin no fuese tan idiota no haría que su amigo durmiera allí, pero estaba saliendo con Selena La Perra Gomez.

Sin embargo, se veía mucho más agradable desde que él y Katie comenzaron a pasar el rato hoy. Katie me contó lo que realmente ocurrió cuando no le permitió besarla. No quería que la gente la acusara de ser infiel, porque todavía estaba saliendo con Ryan. Intenté explicárselo a Justin, pero él simpre decía que prefería no hablar acerca de eso.

—Bueno, Katie —habló Justin cuando llegamos al bus—. Me parece que has pasado un buen momento hoy.

Katie rió.

—Sí —intervine—. Y estoy seguro de que ver nuestros increíbles abdominales lo ha mejorado para ti.

—Eh, estuvo bien.

—¿Bien? —dijimos Justin y yo caminando detrás de ella.

—He visto los abdominales de James. —Ella rió tomando una soda de naranja—. Nada lo supera.

Rodé los ojos.

—Bueno, está en sus veinte, así que no cuenta —replicó Justin.

—En mi libro sí. —Katie se sentó en el sofá.

—Como sea —murmuré. Cualquier pelea con Katie era una pelea perdida.

Todos nos sentamos en el sofá sin alientos y quemados. Habíamos estado en la playa todo el día y perdimos la noción del tiempo.

—¡Oh, Dios! —Justin dijo después de ver su teléfono.

—¿Qué? —Katie y yo preguntamos alarmados.

—¡Son las siete y media! —gritó—. ¡Se me hace tarde para el concierto! ¡Scooter me va a matar! ¡Oh, mierda! ¡Selena llamó también! Me dejó cinco mensajes de texto.

Me volví hacia Katie mientras Justin leía su bandeja de entrada. Parecía que estaba a punto de llorar.

—¡Quería hablar conmigo antes del concierto de esta noche! ¡Ese era su único tiempo libre! Maldición, debí haber estado en el estadio hace una hora.

—Solo vete. —Suspiré—. Te veremos allá.

—¡No lo olviden! —dijo poniéndose una camiseta—. Iremos a un club después del show. Así que tan pronto como baje del escenario por última vez, Kenny vendrá a recogerlos para irnos.

—Amigo, lo entendemos, vete ya.

Justin asintió y salió corriendo por la puerta. Eché un vistazo a Katie.

—¿Estás bien? —pregunté. Ella comenzó a asentir, pero entonces terminó negando con la cabeza.

—No, Christian, no lo estoy. ¡Lo estropeé todo! —continuó, poniéndose de pie.

—Eso no es verdad, Katie.

—¡Y al diablo que no! Mira, ¡lo que sea que Justin y yo hayamos tenido ya terminó! ¡Y la única manera de olvidarme de aquello es encontrando a alguien más! Mira, dijo algo acerca de ir al club esta noche, ¡puedo encontrar a alguien allí!

—Katie, no es una buena idea. Sabes que los chicos de los clubes solo quieren chicas para una cosa. No son chicos buenos.

—Bueno, estoy mejor con el malo que con el bueno —repuso—. Es decir, ¡estaba bien antes de que Justin volviera!

—¡Ryan estaba engañándote! —le grité.

Sabía que las palabras dolieron. Se fue hecha una furia hacia su cuarto. De repente me sentí horrible. ¡Odio esto! Siempre me sentía como si tuviese que escoger el lado de Justin, o el del Katie. Suspiré y me preparé para el concierto. Ella salió de su cuarto, ya cambiada.

—Katie, lo siento.

—No te preocupes.

—Entonces será mejor que nos vayamos —dije estirando mi brazo alrededor de ella—. Después de todo, tenemos un concierto al que asistir.

—Parece que sí. —Suspiró.

Sentí que mi teléfono vibró. Cuando vi quién era se me cayó la mandíbula.

Lily.

—¿Sucede algo? —me preguntó Katie.

—No —dije colocando mi teléfono otra vez en mi bolsillo—. Vámonos, se nos hará tarde.