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Capítulo 21

Justin.

Llegamos al nuevo hotel bastante rápido. Katie y Alex estuvieron juntos todo el tiempo con sus manos sobre ella. ¡No puedo creer que ella haría algo así! Es decir, después de lo que le pasó con Scott y demás. Simplemente no puedo creerlo. No puedo creer que sea tan zorra.

No estoy celoso, estoy asqueado.

Seguía mirando mi teléfono en busca de algo de Selena para alejar mi mente de Katie, pero no había nada. Debía seguir enojada conmigo por lo de Twiiter.

Volví a mirar hacia Alex y Katie. Entonces noté algo.

Alex es una persona demasiado agresiva, siendo honesto, me recordaba a Scott. Se enfada con Katie cuando le habla a Christian y por cada cosa que ella haga, pero cuando se acerca un adulto él es agradable.

Son tan raros.

—¡Vaya! —dijo Christian sentándose a mi lado.

—¿Qué? —pregunté.

Él señaló a Katie y Alex. Volví a mirar. Oh, Dios, ahora estaba encima de ella. ¡Esto es ridículo!

De repente, Katie lo empujó.

—Tranquilo, Alex —dijo Katie con calma. Él volvió a intentar besarla agresivamente, pero ella lo detuvo una vez más y se incorporó—. Creo que es suficiente para esta noche. —Alex tenía una mirada extraña en el rostro—. Vamos —comentó—, ¿por qué no te vas a la cama?

Él se levantó y regresó a su cuarto echando humo por las orejas. Tal vez la asustaba; de una manera u otra, ese chico tenía serios problemas.

—Bueno —dijo Christian—. Creo que me iré a dormir. Buenas noches, Justin.

—Buenas noches, Christian. —Me reí un poco.

—¿Katie? —Se detuvo—. ¿Estás bien?

La miré. Tenía la mirada perdida y una expresión de miedo en el rostro. Era casi como si estuviera drogada, pero sabía que ese no era el caso.

—Katie —intervine, más fuerte.

—¿Eh? —Ella aún estaba ida.

—¿Christian te está hablando?

Y luego volvió en sí.

—Em... ¿Estás bien? —repitió.

—Estoy bien, amigo —contestó, sonriéndole.

No era su verdadera sonrisa. Era una falsa. Christian le devolvió el gesto y se marchó a su cuarto. Katie se dirigió a la cocina y se sentó en un banquillo.

No voy a consolarla. Nop, de ninguna manera. Miré a donde estaba.

Maldición.

—¿Segura que estás bien? —inquirí sentándome junto a ella.

—Sí —dijo, aún sin mirarme—. Es solo que Alex no conoce su propia fuerza de vez en cuando, es todo.

—¿Qué pasó?

Admitiré que ahora estaba ligeramente preocupado por ella.

—Sujetó mi muñeca demasiado fuerte.

—¡Mierda, Katie! —dije al verla. Ya tenía un moretón.

—No es nada, he tenido peores.

Aquello me dolió bastante. El solo pensarlo me hizo estremecer.

—Por favor no me digas eso.

—¿Por qué? —contestó—. No es como si yo te siguiera importando hoy en día.

—¡Eso no es cierto! —suspiré—. Sí me preocupo por ti.

—Oh, ¿en serio? —preguntó ella—. Justin, no hemos hablado en semanas.

—Porque estás enfadada conmigo sin razón.

—Estoy enojada contigo porque... —Comenzó, mirándome a los ojos—. Solo olvídalo.

Meneó la cabeza y se fue a su cuarto.

Extrañaba lo que Katie y yo teníamos, incluso como amigos. Realmente quería recuperarlo. Caminé a paso lento hacia mi habitación. La vi llorando en su cama.

—¿Sabes? Es gracioso, recuerdo la vez que Scott vino. Estaba feliz cada día. No me asustaba y no lloré ni una vez. ¡Mírame ahora! Solo soy una zorra que no significa nada.

—Eso no es verdad y lo sabes. —Me senté junto a ella.

—¿Quieres saber qué más es gracioso? —cuestionó, mirándome—. Tengo a alguien con quien siempre podría hablar. Alguien que no me presionaba para hacer nada, que pensaba que yo era perfecta tal como era.

—¿Qué le pasó?

—Salió conmigo —explicó, apartando la vista—. Yo le pasé. Salí con él y lo arruiné todo. Cuando regresó, debí haberle permitido besarme, pero en ese entonces también era una estúpida —contó, y volvió a llorar—. Y ahora mira donde me ha dejado esto. Me odia. Me odias, Justin.

Mi mandíbula cayó abierta. No esperaba que dijera eso. Hubo un largo silencio entre nosotros.

De acuerdo, tenía sentimientos encontrados por todo esto. Ella me había hecho enojar tanto las últimas semanas. Pero la extrañaba mucho.

Al diablo.

—No fuiste estúpida —concluí—. Estabas asustada. No debí intentar besarte, estabas saliendo con otro chico. Y no te odio, así que por favor deja de llorar.

—Lo siento, es que todo por fin me está afectando. Scott, mi madre, perderte como mejor amigo y...

Comenzó a llorar nuevamente, e hice lo único que supe que siempre le haría sentir mejor. La atraje a mis brazos y solo la sostuve. Sin mentir, se sentía bien sostenerla otra vez.

—Está bien. Has estado pasando por tanto que supuse que sería cuestión de tiempo antes de que todo estallara. —Tomé una profunda respiración—. No me perdiste, no me iré a ningún lado. Sé que he sido un cretino últimamente, pero voy a cambiar, ¿de acuerdo? No te lo mereces.

Continuó llorando por un momento, y solo la abracé. Estuvimos en silencio por un buen rato.

Sé lo que estás pensando. Y no, esto no significa que voy a dejar a Selena e ir a por Katie. Ambos estamos viendo a otras personas. Y aunque me gustara Alex o no, yo necesitaba estar ahí para Katie.

Tarareé U Smile hasta que se quedó dormida. La cubrí con una manta y entonces me fui. Era asombroso tenerla en mi vida otra vez. Esperaba que duráramos, y que no tuviéramos más peleas, pero era algo que no podía garantizar. Para ser honesto, pienso que nos necesitamos.

Me dirigí a mi dormitorio y me quedé dormido con una sonrisa en mi cara.

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¡Feliz Navidad, amores! Esperamos que hayan pasado un momento agradable con sus seres queridos. Gracias por acompañarlos en otra Navidad ❤