Eres a quien amo

"He vuelto a casa"

Murdoc, Russel y 2d estaban parado en la puerta,  esperando que llegase su pequeña Noodle. No la veían hace ya medio año,  la extrañaban tanto en especial 2d.
Ella fue separada de ellos luego de una desastrosa entrevista que conllevó a una demanda por parte de una pareja que "defendía" los derechos de la pequeña Noodle,  quien vivía con tres hombres,  eso había horrorizado a la pareja. Luego de que el juez le cediera la custodia de Noodle a la pareja, se le prohibió a la banda acercarse a Noodle, no podían llamarla o buscarla. El día que se la llevaron el cielo lloró con ellos, Noodle abrazaba a 2d con todas sus fuerzas, gritaba que no la abandonarán, rogaba a kos oficiales que la dejaran con su familia pero las suplicas fueron en vano, la ley debía ser cumplida.Pero ellos obviamente no lo dejarían así, pusieron demandas y denuncias, tuvieron que demostrar con cientas de pruebas que ella no corría peligro alguno viviendo con ellos y que lo más importante ella era feliz, incluso invirtieron una fuerte suma de dinero y al final el juez les cedió la custodia de su adorada Noodle. Obviamente las condiciones ya estaban siendo puestas en la mesa. Las más importantes eran que Noodle debía recibir educación, Murdoc debía cederle el apellido y ser su segundo tutor legal al igual que Russel quien era el principal pero por ciertas razones no le cedió el apellido, los estudios de ella no debían ser por ningún motivo perjudicados, no podían permitirle beber, debía tener chequeos médicos al día, entre otras más que ellos aceptaron sin rechistar. Y todo estaba listo Noodle volvía esa misma mañana a casa.
-Al fin la veremos de nuevo- decía 2d contando los segundos que faltaban para que sea la hora en que Noodle llegaría.
-Cállate imbécil -Murdoc golpea a 2d-me pones nervioso.
-Lo siento Murdoc- se disculpa.
El timbre suena y todos corren a tropiezos. Abren la puerta y ahí estaba con su brillante sonrisa.
-Hola chicos. He vuelto a casa.