🎀prólogo🎀

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Luke se movía por toda la cama intentando conciliar el sueño, en cuatro horas debía estar en la escuela y no encontraba manera de dormirse.

No quería molestar a su mamá porque mañana era su primer día en el trabajo y si iba con sus hermanos lo más probables es que lo echaran a patadas.

Suspiró, entendiendo que sería una de las tantas noches sin dormir. Insomnio, diagnosticaron los doctores. Bajó de su cama y se sentó en el sofá que estaba al lado de su ventana. Quería ver las estrellas pero un gran árbol tapaba casi todo el cielo de Sídney.

»Estúpido árbol«, pensó frunciendo su nariz.

-Hola-pegó un salto del susto y miró como un niño de cabellos rubios se balanceaba tranquilamente en una de las ramas del árbol con un león de peluche entre sus brazos.

Luke se preguntó si lo que veía eran ancestros de Tarzán.

-Hola-lo saludó luego de abrir su ventana.

-Soy Michael, Michael Clifford-le sonrió con todos los dientes y Luke casi se ríe al ver que le faltaba una de las paletas.

-Yo soy Luke Hemmings-se presentó y sacó la cabeza para mirarlo mejor. Tenía ojos muy claros, piel demasiado pálida y era algo gordito.

-¿Eres nuevo?-asintió-¿Cuántos años tienes? Yo tengo siete.

-Yo seis pero en unos meses cumplo los siete.

-Guay-comentó y comenzó a gatear hasta llegar a la ventana del chico-¿No puedes dormir? Yo tampoco, se me hace muy difícil por las pesadillas.

-Yo tengo insomnio y aunque mi mami me dé pastillas no sirve de nada-murmuró con una mueca, quería dormir porque en la escuela andaría durmiéndose en clases y no podía dar esa impresión el primer día.

-Si quieres duermo contigo, incluso puedo cantarte la misma canción que mi mami me cantaba-dijo con una sonrisa gigante.

-Bueno, pero tendremos que poner la alarma media hora antes para que mi mamá no nos descubra-respondió luego de pensarlo un rato. Michael asintió y entró a la habitación de su vecino. Luke corrió a ponerle seguro a su puerta y configuró el despertador treinta minutos antes. Se acostó y se volvió quedando frente al chico trepa árboles-¿Tu mamá ya no te canta canciones?-preguntó recordando la conversación que tenían.

-Lo hacía, pero desde donde está es muy complicado, al menos eso dice mi abuelita.

-¿Y dónde está?

-En el cielo-susurró y luego de unos minutos ambos cayeron rendidos.

Desde entonces Luke comenzó a dejar su ventana abierta para que su loco vecino lo visitara en las noches.

Nueva novela, chau🎀

sleeplessness »muke«Donde viven las historias. Descúbrelo ahora