sleeplessness »muke«

☁diez☁

Michael despertó sobresaltado, estaba todo sudado y con la respiración agitada, las pesadillas seguían presentes y el teñido sentía que nunca podría dormir en paz.

-¿Mikey?-Luke refregó sus ojos, prendió su lamparita y se sentó en la cama-¿Pesadillas otra vez?-el teñido solo asintió y Luke lo envolvió en un abrazo.

-¿Puedes cantarme una canción, Luke?-levantó su mirada hasta encontrar esos ojos azules que tanto le gustaba.

-¿Qué quieres que te cante?-susurró en el oído de Mike.

-Lo que quieras-murmuró y se acomodó mejor entre los brazos de Luke.

-Los hombres sabios dicen-comenzó cantando con su voz ronca en el oído del teñido-que solo los tontos se apresuran pero no puedo evitar enamorarme de ti ¿debería quedarme? ¿Sería un pecado?

Cuando Luke terminó de cantar, Michael estaba rendido en sus brazos. Aún era sábado y no tendrían que enfrentar la escuela hasta en unos días. Luke estaba preocupado, Michael lo tenía muy preocupado.

La mayoría de la gente no notaba lo sensible que era Mikey, o cuanto le podían afectar las cosas. Luke había aprendido con el tiempo que Michael era una de las personas más emocionales que hubiera conocido. Durmiendo la mayor parte de su vida junto a él, podía decir que conocía a Michael como la palma de su mano.

-Ya despierta, Lukey pokie-Michael lo observaba con una gran sonrisa y acariciaba el cabello del rubio.

-Es muy temprano, Mikey-gruñó y envolvió al teñido en un gran abrazo.

-Sabes que no me gusta ser la cucharita pequeña, ya suéltame, me hago pis-se retorció en los brazos del rubio larguirucho pero eso solo hizo que Luke lo apegara más a su cuerpo.

-Yo sé que te encanta estar entre mis brazos, Mikey.

-Ajá, claro-el teñido rodó los ojos y se intentó separar del cuerpo del rubio-. En serio, me mearé en cualquier momento, Luke.

-Primero dame un beso-sonrió adormilado, haciendo que Mike sonriera de ternura.

-Claro que no, apestas-murmuró-. Ahora, suéltame.

Luke hizo un puchero y finalmente lo soltó, observó como el trasero de Michael se contoneaba en ese bóxer tan ajustados y sintió un tirón en su entrepierna, sonrojándose a más no poder.

¿Cómo se le ocurría pensar de esa forma del trasero de Michael a las nueve de la mañana?

Se quedaron acostados dos horas más, Michael siendo la cucharita grande, obviamente, habían desayunado unos cereales con leche, ya que la Luke le había rechazado los panqueques de fruta a su mamá.

No lo compraría con comida. Al menos no con panqueques.

-Si tuvieras que viajar a un país ¿cuál elegirías?-estas charlas eran muy comunes entre ellos, podían hablar de cualquier tontería y estaba bien.

Todo lo que tuviera que ver con Luke y Michael estaba jodidamente bien.

Estaban arropados hasta el cuello, se acercaba el invierno. La época favorita de ambos porque era cuando más se abrazaban mientras dormían.

-No lo sé-Luke hizo un mohín con sus labios y lo pensó un poco-. Me gusta mucho Alemania, o Italia, también Canadá ¡Oh! Y México, Dinamarca es precioso y Holanda. No lo sé-soltó una risita y le sonrió al teñido-, aunque no importaría mucho si tú vas conmigo.

-Eres un tonto-Michael rió, sonrojándose de sobremanera. Nunca había aprendido a recibir cumplidos, no es que le coquetearan mucho, o al menos no como lo hacía Luke.

Luego de eso, Michael debió ir a su casa a dar señales de vida, aunque quisiera pasar todo el día acurrucado junto a Luke, no podía.

Ya en su cuarto, sonrió como un idiota y se reprimió las ganas de comenzar a saltar como una fangirl.

-Hola, Mike-Louisa apareció con unos guantes de cocina y con la ropa llena de harina. Michael le sonrió y procedió a tomar desayuno.

No había que levantar sospechas, y desayunar dos veces no era un sacrificio, que digamos.

-¿Cómo estuvo tu cita? Cuando llegue del trabajo no saliste de tu cuarto-Michael se tensó e intentó alejar los malos recuerdos que venían. Había intentado no pensar mucho en ese momento, quería bloquearlo. Aún podía revivir cada momento y volver a sentir la humillación.

-Bien... estuvo bien-sonrió levemente-, pero el chico simplemente no era para mí.

Claro que el imbécil de Joshua no era para él. Si tan solo le hubiera hecho caso a Luke y se hubiera quedado jugando videojuegos, pero no, tenía que ser un tonto y pensar que mágicamente todo el mundo olvidaría lo que había pasado antes.

-Oh, no te preocupes, Mike-sonrió y acarició su mejilla-, ya llegará el indicado. Eres muy joven todavía-Michael sonrió y se quedó viendo como Louisa cocinaba.

-¿Cómo supiste que mi padre era el indicado?-su madrastra lo miró con una sonrisa y siguió cocinando.

-Bueno-sonrió como tonta-, es difícil explicarlo con palabras. Cuando conocí a Daryl no lo supe inmediatamente, pero con el tiempo me fui enamorando poquito a poquito, sin siquiera darme cuenta y un día, cuando lo vi, simplemente lo supe. Sentí una sensación en mi pecho, eran tantas emociones juntas y me sentía desesperada, quería estar con él a cada momento-miró a Michael con los ojitos brillosos y negó con la cabeza-. El amor es algo muy complicado, Mike, pero es una de las cosas más lindas del mundo y que todos deberíamos vivir alguna vez. No hay cosa más linda que amar y ser amado. No creo que puedas esa sensación dos veces en tú vida, cuando estás seguro que amas a alguien, luchas por él, no lo dejas ir como los cobardes

Michael le sonrió con tantas ganas que sus mejillas se adormecieron, pero no le importaba. Las palabras de Louisa le habían llegado al corazón.

Desde entonces Michael está seguro de que Luke es esa persona.