✨tres✨

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La fiesta era tipo Proyecto X, tetas por aquí, tetas por allá, una teta te saludará. Una pena que a Michael no le gustaran las tetas.

-¿Quieres tomar algo?-preguntó el rubio a su amigo.

-No creo que sea buena idea emborracharnos si tú conducirás de vuelta a casa-comentó preocupado.

-No nos emborracharemos, Mikey, pero una cerveza no le hace mal a nadie-le mostró una sonrisa y tiró de su mano, la cual no había soltado desde que llegaron-, pásala bien, no te preocupes de lo que digan los demás-dijo al ver que el teñido miraba para todos lados viendo si alguien notaba su presencia.

-Solo una-sentenció y Luke asintió con una sonrisa.

El problema que las cervezas se multiplicaron por cuatro, así como se agregaron los chupitos.

-¡Venga, vamos a bailar!-el rubio, que estaba eufórico debido al efecto de las bebidas, tironeó a Michael hasta la pista improvisada de baile.

Las manos de Luke atraparon la delgada cintura del teñido, Michael puso sus manos en los hombros del rubio y se acercó para no dejar espacio alguno entre sus cuerpos. Comenzaron a balancearse sin importarles que la música fuera electrónica y desentonara totalmente a su baile. Luke posicionó una de sus piernas entre las del teñido y se aferró más a él, logrando que sus entrepiernas chocaran. Michael ahogó un jadeo al sentir tal sensación y rogó por no tener una erección. No funcionó, obviamente tendría una erección después de sentir el pene de Luke contra el suyo.

-Hoy te ves más bonito de lo normal, Mikey-susurró Luke, segundos antes de atrapar el lóbulo de la oreja del teñido entre sus carnosos labios y triar de él.

-Gr-gracias-murmuró con los ojos cerrados. No podía creer lo que estaba pasando, se sentía en una situación onírica e irreal.

» ¿Qué demonios estás haciendo, Luke?«, pensó enterrando su cabeza en el cuello del rubio.

-Y tus ojos se ven mucho más hermosos esta noche, bebé-volvió a susurrar en su oído y luego dejó un cálido beso en el cuello de Michael.

-Joder-gimió bajito y apretó su pelvis contra la de Luke, quien soltó un jadeo al sentir como su vecino se frotaba contra él, en busca de aliviar el dolor que le empezaba a provocar la erección.

-Michael-tartamudeó bajando sus manos al inicio del trasero de este-, maldición, Mike-murmuró y comenzó a dejar más besos en su cuello.

Mañana se encargarían de culpar al alcohol.

Michael sintió que moriría ahí mismo, la forma en la que Luke le besaba el cuello, la forma en que paseaba su lengua y daba pequeñas mordidas, lo hizo sentirse en el séptimo cielo.

Era su sueño húmedo hecho realidad.

Tenía a Luke frotándose en contra de su pene mientras besaba su cuello como si fueran sus labios.

-Luke, yo...

Fue interrumpido por los labios del rubio, que dejaron un reguero de besos por su mandíbula.

-No digas nada, Mike-susurró antes de tomar su rostro entre sus manos y acercarse lentamente a su boca.

Ahí fue cuando Michael despertó de su fantasía erótica. No podía dejar que Luke lo besara, estaba borracho, mañana se arrepentiría y su amistad se iría al tacho de la basura.

-Tengo que ir con Ashton-dijo rápidamente y se alejó dejando al rubio con los labios entreabiertos y un problema en su entrepierna.

Michael se apoyó en una pared y comenzó a respirar agitadamente.

sleeplessness »muke«Donde viven las historias. Descúbrelo ahora