👽cinco👽

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Luke no había visto a Michael antes de levantarse y era raro, Michael nunca se iba sin que él lo echara unas diez veces. Tampoco lo vio en la escuela y el padre de Michael nunca dejaba que faltara.

Se volvió a sentar con los amigos del teñido, quienes ya se habían vuelto sus amigos porque desde que Michael estaba tan ilusionado con Joshua PeneChicoYLadronesDeFuturosNoviosTeñidos ni siquiera los miraba.

Y era injusto, muy injusto, porque ellos habían estado conteniendo a Michael en cada cosa y los abandonaba por el primer chico -muy feo, por cierto- que le hacía ojitos.

-Bien, este es el plan-dijo Calum en la hora de almuerzo-, hablaremos con el señor Clifford y le diremos si podemos llevarnos a Michael a la casa que tienen los tíos de Ashton a las afueras de Sídney, y entonces será cuando Luke empiece con sus planes de conquista y Michael caerá rendido a sus pies y fin.

-¿Cuántos años tienes? ¿Cinco?-dijo Ainhoa rodando los ojos.

-Ese plan es tan tonto que me gustaría que tuviera cara para abofetearlo.

-Mis tíos ni siquiera tienen una casa a las afuera de Sídney, siguen viviendo en el sótano de mi abuela.

-Bien, es un mal plan-Calum hizo un mohín con sus labios y mordió su manzana-¡Ya sé! ¿Y si saboteamos su primera cita?

-Estás loco-dijo el rubio con el ceño fruncido-. La idea es que Michael se decepcione de Joshua, no que lo pase mal.

-Pero podemos hacerlo sin que nos descubra.

-No podemos arruinarle la felicidad a Michael-volvió a insistir Luke-, si es feliz con él, no hay nada que podamos hacer.

-¡Tonterías!-Ainhoa ya tenía una arruga en su entrecejo, de tanto estar enojada-Tiene diecisiete, no sabe con quién es feliz.

-Pero Joshua es un tonto-protestó Calum-, lo alejó de nosotros.

-Primera cosa-habló Ashton, mirando a sus dos amigos y a su novia-, no sabemos cómo es Joshua. Segunda cosa, Calum, tus planes son un asco. Y tercera cosa, Luke, cállate antes que te golpee-los demás miraron al rizado con el ceño fruncido-. Michael ni siquiera es novio de Joshua, no es como si fueran a casarse, además, si Luke dijo que escuchó a Michael confesársele entre sueños, no pudo haber dejado de sentir esas cosas así como así. Es Michael, ya se le pasará, todos sabemos que es así, dejémoslo, no durarán mucho y cuando eso termine es cuando Luke estará para consolarlo.

El resto del día escolar pasó entre planes imbéciles de Calum y clases horribles, muuuy horribles, más horrible que el acné de Luke. Le mandó algunos mensajes a Mike, los cuales no respondió o simplemente ignoró.

Cuando Luke ya volvió de la escuela estaba preocupadísimo, así que sin pensarlo dos veces, se coló a la habitación del teñido.

-¿Mikey?-vio como la cama estaba deshecha, habían muchos pañuelos sucios alrededor y en una mesita había algún tipo de sopa-¿Mikey, estás aquí?-volvió a preguntar, escuchó un sonido en el baño y sin dudarlo se encaminó hacia allá.

Michael estaba abrazado al inodoro, vomitaba sin detenerse, tanto así que lágrimas le corrían por las mejillas. Odiaba con su vida vomitar, no le gustaba, le tenía temor a vomitar, era simplemente asqueroso.

-Ay, Mikey-Luke se arrodilló as su lado y comenzó a sobar la espalda del teñido, pasó la mano por su frente sacando un poco del sudor, que el esfuerzo por las arcadas le producían.

-No quiero... vomitar... m-más-su voz salía débil y ronca, las lágrimas seguían bajando por sus sonrojados pómulos.

-Te sentirás mejor si lo haces, chiquito-le sonrió un poco y tomó su rostro entre sus manos-. No pasará nada malo, Mikey-acomodó el pelo descuidado del mayor por detrás de sus orejas para así tener su rostro despejado- Me tenías muy preocupado.

-Me sentía muy mal cuando desperté y he estado aquí todo el día-murmuró, aun con voz frágil-. Me siento horrible, Lukey-apoyó la cabeza en el hombro del rubio, luego de haber jalado la cadena.

-Venga, te llevaré a la cama-tomó al teñido entre sus brazos y lo acomodó entre las sábanas-. Ahora te sentirás mejor porque he llegado yo para cuidarte, gatito-sonrió dejando un pequeño beso en la frente de Michael.

El teñido se acercó más al cuerpo de Luke y enredó sus brazos y piernas en el torso del rubio, pareciendo un verdadero koala.

-¿Estás cómodo, gatito?-soltó una risita y vio como Mike asentía con una pequeña sonrisa.

-Eres muy cálido, Luke-susurró en su pecho antes de caer dormido.

Luke sonrió al ver como de la boca de Michael salían pequeños ronquidos, fijó la mirada en los labios de su vecino. Rojos, carnosos y perfectos para Luke. Se moría por besarlos, aunque Michael estuviera dormido y nunca se enterara.

«Es ahora o nunca»

Y sin pensarlo un segundo más, estampó sus labios con los del teñido. Sintió que se podía correr ahí mismo. No le importaba si Mike estaba dormido, o que le estuviera traspasando todos los gérmenes, ni que hubiera vomitado un poco antes. El solo hecho de sentir los cálidos labios del teñido contra los suyos lo hacía sentir bien y no necesitaba nada más que eso.

Y desde entonces, Michael piensa que los labios de Luke son la octava maravilla del mundo.

sleeplessness »muke«Donde viven las historias. Descúbrelo ahora