❄nueve❄

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-¿En serio no quieres quedarte a jugar videojuegos conmigo, Mikey?-Luke estaba sentado en una de las ramas del árbol mientras miraba como el teñido se arreglaba para la cita.

Que guapo se veía.

-Luke, no faltaré a esa cita-Michael soltó una risita y terminó de arreglar su cabello-¿Y? ¿Cómo me veo?

-Te ves precioso, gatito-una sonrisa triste se extendió por los labios del rubio y Mike rió sonrojado-. Estás tan guapo que follaría contigo.

-Basta de decir esas cosas, Luke.

-Pero es la verdad, Michael-tiró su cabello exasperado y lo miró con los ojos llenos de afligimiento-, por favor, por lo que más quieras no vayas a esa cita, por mí-hizo un puchero, el cual a Michael le pareció adorable.

-No lo hagas más difícil, Luke-Michael caminó hasta la ventana, quedando frente al menor-. Joshua no es un mal tipo, en serio.

-A mí me parece un mal tipo, Michael.

-Te parece un mal tipo porque estás celoso, Luke.

-No, en serio me parece un mal tipo, tengo un mal presentimiento, Michael.

El teñido rodó los ojos, Luke siempre tenía malos presentimientos por estupideces, como cuando vistió toda una semana de rojo porque el horóscopo lo decía, o como cuando creía que los mayas tenían razón y el mundo se acabaría en el 2012.

-Vuelvo para dormir, Lukey-sonrió y se despidió con la mano.

-Más te vale que vuelvas, imbécil-susurró y volvió a adentrarse a su cuarto.

Jugó todos sus videojuegos, intentó ver series y ver las novelas que su mamá veía pero todo le parecía aburrido si no lo hacía con Michael. Estaba preocupado ¿qué tal si Joshua no era un mal tipo y era el chico indicado? ¿Y si definitivamente perdía a Michael por haber sido un lento y no admitir de una vez que estaba hasta los huesos por él? Pero Michael no lo dejaría, no por Joshua ¿cierto?

Demonios, por qué se demoró tanto en darse cuenta que estaba enamorado de Michael.

Estaba hablando con Ashton por mensajes sobre como iría la cita de Mike, hasta que le llegó un mensaje del grupo de sus antiguos amigos, los anti gays, habían agregado un nuevo contacto, Luke frunció el ceño al ver que no lo tenía agregado.

"Ya está todo listo, vengan cuando quieran" dijo el desconocido.

¿Qué estaba listo?

No le tomó mucho tiempo entender cuando vio que al lado del número salía el nombre de, nada más y nada menos, Joshua. El maldito hijo de mierda de Joshua.

Luke con rapidez tomó sus llaves, sea lo que sea que hayan planeado no pensaba dejar que le hicieran algo a Michael.

No lo dañarían otra vez.

-¿Para dónde crees que vas, Robert?-su madre lo miraba desde la cocina con los ojos llenos de furia.

-Es una emergencia, mamá-dijo con rapidez.

-Estás castigado.

-¿Qué? ¿Por qué?

-Que repruebes tu examen de geografía es más que motivo suficiente ¿no crees?

-Mamá, es sobre Michael, él... por favor, déjame ir y luego me castigas todo lo que quieras.

-Claro que no, Luke, Michael se las podrá arreglar solo, mientras no quiero que salgas de casa por dos semanas.

-¡¿Qué?! ¡Mamá, tengo que ir a ayudar a Michael!-gritó con frustración, estaba tan enojado y preocupado que hasta unas lágrimas se le escaparon.

-No me grites, soy tu madre y harás lo que diga hasta que seas mayor de edad-dijo con rotundidad y subió hacia su cuarto.

Luke mordió su labio y comenzó a llamar a Michael desesperadamente, no contestaba.

Mierda, Michael no podía volver a pasar por lo mismo.

Les mandó mensajes a los chicos mientras seguía intentando comunicarse con Michael. Su teléfono se comenzó a llenar de mensajes del grupo de esos infelices y Luke supo que ya no podía hacer nada.

Le habían arruinado la vida a Michael.

Otra vez.

Y él no había podido evitarlo, otra vez.

Sin aguantar más se pasó a la habitación del teñido y esperó que este llegara. Estaba nervioso y quería llorar, se sentía tan mal por Mikey.

¿Por qué no lo dejaban ser feliz?

Pasaron cuarenta y siete minutos hasta que Michael entró a su habitación. Su ropa estaba hecha jirones, sus ojos no dejaban de llorar, de su boca salían sollozos sin parar, su hermoso pelo estaba cubierto de huevos y quizás que mierdas más.

Se sentía tan usado, tan humillado.

¿Por qué él?

-Chiquito-Luke había comenzado a llorar cuando lo vio y sin dudar lo envolvió en sus brazos-, lo siento tanto, Mikey, no pude evitarlo, bebé, intenté, lo juro y mi mamá...

-Fue horrible, Luke, fue horrible-Michael tomó la camisa del rubio y la arrugó entre sus puños sollozando con más fuerza que nunca, sentía que nunca dejaría de llorar, nunca se le quitaría la humillación-, ellos aparecieron y yo... yo no sabía por qué estaban ahí y comenzaron a g-gritarme cosas... y Joshua los siguió, me arrojaron cosas, rompieron mi ropa y... y sacaron unos... unos consoladores, Luke, y yo...

-No digas más, Mikey-Luke intentó que su voz no sonara ronca por el llanto, apretó al teñido aún más y acarició su espalda-. Está bien, Mikey, ellos son unos imbéciles.

-Soy patético, Luke, nunca nadie me tomará en serio, no soy más que... más que un jodido marica-Luke sintió como su corazón se oprimía al escuchar las palabras del teñido.

-No, chiquito, tú eres perfecto ¿sí?-tomó el rostro de Michael entre sus manos y lo obligó a que lo mirara a los ojos-Para mí, tú eres más que perfecto y nadie jamás me hará cambiar de opinión

Y desde entonces Luke le recuerda a Michael lo perfecto que es.

sleeplessness »muke«Donde viven las historias. Descúbrelo ahora