Noche de amor.

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{Narra Amber}

Acaricie su cuerpo entero, la tenía de bajó mia, acaricie sus muslos con mis manos, notaba como sus pechos rozaban los míos. La sonreí con amor, y empece a besar sus labios, dios como me volvía loca, agarré una de sus piernas y la rodee por mi cintura, acariciaba su muslo lentamente mientras ella jadeaba un poco entre mis labios, baje los besos por su cuello, y empece a moverme contra de ella, me rozaba contra ella, baje mi mano hasta feminidad y lo acaricie lentamente.

Rozaba de vez en cuando su clítoris, deje varios chupetones por todo el cuello, haciendo que ella muera de placer.
Baje sensualmente hasta sus tetas, las bese con amor, luego le di pequeñas lamidas hasta terminar chupándolo, como una niña pequeña.

Ella solo gemía fuertemente, enredando sus dedos por todo mi pelo.
Seguí bajando hasta llegar a su feminidad, lo olía como si fuera un rico perfume entre mi nariz, roce mis labios contra su clítoris, dándole varios besos, succionandolo luego fuertemente para luego dejarlo rojo.

-Mi amor... Me vuelves loca. -Decía Emily entre gemidos, yo solo sonreí y empece a chuparlo lentamente, notaba como ella se enloquecía.

Acaricie sus tetas con mis dedos, jugando con ellos mientras seguía lamiéndola ahí, lamiendo su entrada varias veces, después lentamente introducí un dedo en ella.

Ella pegó un grito leve, y llevó su mano hasta mi mano, la cual tenía un dedo dentro de ella y empezó a moverlo, movía mi mano para que yo siguiera cada vez más rápido, luego metí dos dedos, luego tres. La miraba de reojo y notaba que disfrutaba.

- Dios Amber, mmm mi amor. -Cada palabra que salía de aquella boca, a la cual besaba a todas horas hizo que mi piel erice al segundo.

Gimió mi nombre varias veces, hice que gozara, disfrutara y gimiera altamente. Aquella noche quería solamente hacerla mía, solamente mía.

Subí por su cuerpo aún sin quitar mis dedos de ella, y al rato note como mis pezones se rozaban con las de ella, me enloqueció.

Besé sus labios con mucho amor, y aún movía mis dedos mientras ella me besaba, entrecortaba los besos para que siguiera gimiendo, me encantaba todo esto. Moví mi cintura chocando con mi mano, haciendo que mis dedos se moviesen con delicadeza aún.

-Mi amor. - Susurre contra sus labios, ella abrió sus ojos, notando como su respiración estaba agitada.

-Joder Amber, mi vida... -Siguió mirando mis ojos, y luego los cerró.

-No, no cierres aquellos hermosos ojos, quiero que me mires mientras te estoy haciendo el amor. -Susurre, y ella abrió sus ojos, admirandome.

Al rato note que se iba corriendo en mis dedos, haciendo que aquel fluido salga y se escurra entre las sábanas, estaba mojada. Así qué quite mis dedos, ella no para de gemir, estaba llegando al clímax, así que baje rápido lamiendo todo su feminidad, haciendo que mi lengua juguetona entré en ella, hasta que llegó al orgasmo gritando mi nombre a no poder más.

Aquella noche nos hicimos solo uno, nos llenamos de amor, de necesidad.

Un dulce amor lesbico.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora