Siempre fuiste tu (Camren AU)

Capítulo 6

Salimos de ahí en silencio y es que Mani sabía que hablarme no era la mejor idea en esos momentos, aunque nunca fui de muchas palabras ella siempre dijo que mi sola compañía aunque fuera silenciosa era la mejor y ella a decir verdad también era una excelente compañía, con sus lindos ojos lograba hacerme sentir bien.

-¿Que ha pasado con ese perro tuyo?- rompí el silencio.

-Lo regale a un niña que recién llego al edificio- me explico un poco triste.

-¿Porque?- ella amaba al dichoso perro.

-Un día se escapó y ella lo encontró, cuando sus padres hicieron que me lo regresara se veía realmente triste y bueno yo me puse a pensar en que casi no estoy en mi casa y no lo puedo cuidar así que se lo di con la condición de que cuando estuviera en mi departamento me dejaría visitarlo- me sonrió ampliamente y yo hice lo mismo.

Esa mujer era la más tierna que conocía.

Llegamos al edificio y al vernos tan cargadas el vigilante y el recepcionista nos ayudaron con las cajas de Camila, no eran muchas las cosas pero podría decir por lo que vi que eran todas sus cosas.

-¿Dónde dejamos las cajas señorita?- pregunto el vigilante.

-En la recamara principal- les informe mientras detenía la puerta para que Mani pasara, después de todo ella era más alta que yo y por obvias razones más fuerte.

-Esto dice frágil- se recargo en el sillón.

-Supongo que son sus cámaras y eso, ¿la puedes revisar? por favor- cerré la puerta y fui a la cocina a preparar unos vasos de agua para nuestros ayudantes.

-No se enojara si la abrimos- pregunto un poco dudosa.

-No tengo idea, pero necesito saber que es para saber en qué habitación ponerla- salí de la cocina y me acerque a los ayudantes con una charola en la que estaban los vasos con agua.

-Son muchas cámaras y rollos y eso- me explicaba mientras removía la caja.

-Esa va en la recamara del fondo del pasillo- le informe y la vi subir las escaleras.

-Muchas gracias- dijeron los 2 al momento de poner el vaso vacío.

-A ustedes- les sonreí y extendí 2 billetes de 20 dólares.

Los acompañe hasta la puerta y espere a que Mani bajara pero después de unos minutos de que no lo hacía me empecé a preocupar y decidí subir a ver qué ocurría.

-Lauren, ¿porque tienes una casa de terror aquí?- Mani estaba enfrente de la puerta donde la mande con la caja en las manos.

-¿De qué me estás hablando?- no entendía de qué hablaba.

-Esto es tan oscuro que da miedo- seguía mirando fijamente la puerta.

-Es un cuarto oscuro para que Camila pueda revelar sus fotos- le explique y abrí la puerta.

-Y ¿porque pusiste esto aquí?- entraba revisando todo y con pequeños pasos.

-No lo sé, supuse que necesitaría uno- y era la verdad, en mi mundo había conocido muchas personas y entre ellos a varios artistas.