Lo precioso de ti

Algunas emociones se desbordan

Estoy llegando a mi tope emocional... estoy a 4 días de salir de vacaciones y el trabajo me tiene colapsada. ahora creo que tendré esta historia en Hiatus, por que viajaré el día 13 y andaré desconectada del mundo recorriendo el sur de Chile.

Intentare publicar esta semana la mayor cantidad de contenido posible cosa de parar en el momento exacto que deseo (perdonen, pero les haré sufrir un poco). Volveré con toda la inspiración renovada el 1 de marzo... no se si podre publicar el 1... pero lo más seguro es que el día 2 si :D

Les amoooo <3 <3 <3

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Su investigación no estaba dando frutos, a cada pequeño avance se topaba con algo que le hacía retroceder el doble de lo avanzado y es que no entendía por qué, pero necesitaba algo a lo que aferrarse, una pequeña pieza de información que le diese ventaja.

Uno de sus hombres entro con algo que si bien no era parte de que buscaba, le hizo por primera vez levantarse y tomar una ducha tras 3 días de total encierro. La carpeta entregada tenía específicamente destacado cierto día y horario más una localización.

-Maldición, si no parto ahora no podré llegar a tiempo-

Nunca se había sentido tan humillado por las circunstancias, los Yakuza se habían distanciado de él y su familia. Los negocios se complicarían mucho si no contaba con el apoyo de ellos.

-No puedo llegar en este estado, debo ducharme- La suerte de prácticamente vivir en tu lugar de trabajo, era que debías suplir todas tus necesidades en él. Se vistió y salió rápidamente de allí para tomar su auto y conducir a su nuevo destino.

No entendía por qué esa necesidad de verle y correr por el cuándo era solo un maldito Omega, pero nunca había negado nada a su Alpha y no partiría por dejar ese deseo que cada vez parecía estar más cerca de ser una extraña obsesión. No había espacio en su cabeza más que el delicioso aroma del Omega, tenía una necesidad enorme de hacerle suyo como cuando tu Alpha pide a gritos preñar a alguien y eso le calentaba de sobre manera.

Gruño nuevamente mientras conducía su auto privado camino a Hasetsu. Keisuke tendría a ese Omega y averiguaría que era lo que los Nishigori ocultaban de él.

-Yuuri... serás mío-

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La sonrisa de Yuuri era hermosa y es que te daban ganas de llorar junto a él tras verle feliz, tenía sobre el el pequeño cuerpo de Yurio que saltaba de alegría. Mari gritaba a todo pulmón que ese era su pequeño hermanito y que estaba completamente orgullosa de él. Todos sus compañeros celebraban con una alegría sincera y es que en esos instantes Katsuki Yuuri se había convertido en el primer Omega seleccionado como representante de Japón.

Los jueces podía ser unos bastardos al momento de juzgar y es que la perfección no se lograba siendo emocionales y débiles ante lágrimas e intenciones. No pudieron negar el talento y la maravillosa presentación que acababan de presenciar, era de talle mundial.

-Yuuri... ¡lograste tu cuádruple flip! - grito emocionada Yuuko mientras Mari le detenía de ingresar al hielo sin los patines - Eres nuestro pequeño y maravilloso orgullo enano

- Katsudon! Seremos rivales en competencias internacionales... podré competir contigo- Yurio no paraba de reír ¿Quién no reiría con las expresiones de Yuuri? Faltaba poco para que colgase de su nariz un moco de tanto llorar.

Minami observaba con cierta emoción las actitudes de los presentes, no se arrepentía de haber llamado a Moroka quien no aguanto ni un instante y ya estaba haciendo llamadas para poder compartir la noticia. Sabía que este pequeño episodio sería algo que podía mover los cimientos del deporte nacional y el estaría en primera fila para ver como el paradigma de la sociedad cambiaba de a poco con este pequeño paso. Sonrió suavemente guardando en su memoria la actitud del Omega de hermosos ojos cafés, era un ser que te llenaba de una sensación cálida, olía a felicidad y lo transmitía todos los que le rodeaban. Por ahora no se acercaría, dejaría que ese pequeño joven disfrutara tranquilamente con quienes se sentía seguro, pero solo por ahora.

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Viktor no se pudo levantar completamente de su butaca. Estiró solo poco sus piernas la falta de movilidad le impidió hacer con su cuerpo lo que quería, prefirió tomar medidas en caso de no poder controlar sus impulsos, por lo que Chris obligado esposó al Alpha de ojos azules al asiento. También había procurado ocupar mascarilla para alejar las feromonas de Yuuri de sus pensamientos. Aplaudía su aguante, ese que venía directo de sus emociones y le fortalecía. "Todo por Yuuri" aguantaría hasta las llamas del infierno por verle feliz y bailando. Más que a su propio deseo de marcarle, temía que su Alpha descuartizara a todo posible rival cerca.

No estaba imaginando cosas porque desde su posición podía ver bien a 2 Alphas en específico que mostraban demasiado interés por su precioso destinado. Quería arrancarles el cuello de un mordisco, pero incuso siendo obvias sus intenciones, estos no se movían, así que espero paciente vigilándolos.

La estancia se fue desocupando de los observadores curiosos de a poco quedando solo los evaluadores, Yakov con sus dos pupilos omegas y el más Chris en las gradas. Se fijó como habían echado prácticamente a patadas a un periodista, este insistía tomar algunas filmaciones de su Omega comentando que se sentía ser el primer Omega asiático representado oficialmente a un país en este deporte. Una vez todos los extras se fueron solo quedaron en la pista Yuuri y Yakov, con un ademán de su cabeza, Chris liberó su apresada mano derecha y siendo empujado de la instalación por el rubio, comento.

-Por favor Chris... procura que lea bien este mensaje- El albino haría una arriesgada apuesta, pero no podía más con tantas emociones, se jugaría todo por el todo en esa acción específica-

Yuuri se sentía extraño consigo mismo sus manos estaban adormecidas y no por el frío del hielo, su mente aún no tomaba por real todo lo ocurrido ese día. Demasiadas emociones fuertes y pasando la alegría de su certificación quedaba el calorcito de su corazón llamado Vitya, le había sentido o mejor dicho olido, nadie se percató del aroma tan maravilloso que desprendía su Alpha. Quería verle a ese que le había enamorado con palabras en papel, a ese hombre que con solo escucharle una vez en su vida hizo que sus más lascivos deseos se desbordasen sin control. ¿Era culpa de Vitya tanto cambio en él? ¿Sería por su hombre que podía oponerse tan fuertemente ante todos? No dejaría que nadie le tocase más que al hombre que en estos momentos le robaba sus suspiros y menos aún permitiría que alguien más tocara a su Vitya.

Yakov le llamo sacándolo de sus desvaríos.

-Yuuri... tienen algo para ti- Volteo para ver a un Alpha rubio parecía unos 5 años mayor que el y se fijó que en sus manos tenía una preciosa rosa Azul con un listón morado atado a ella. Sin despegar la mirada de sus manos se deslizo frente al desconocido.

-Joven Katsuki Yuuri... Me encomendaron con esta importante tarea- extendió la maravillosa flor para posarla en las delicadas manos contrarias entregando un pequeño sobre- Debo volver con una respuesta por la carta.

Rápidamente abrió el sobre y retiro la hoja sus fosas nasales se hincharon con regocijo percibiendo nuevamente el aroma de su escritor.

"Mi maravillosa Luna.

Quedas cordialmente invitado el siguiente martes a las 10 pm en este mismo instituto, para ser testigo de la primera, única y última declaración de intenciones, solo para ti, Katsuki Yuuri. Si aceptas este humilde encuentro entre nosotros, me presentaré ante ti con mi nombre completo pata bailar junto a ti en el hielo.

Tu loco enamorado Vitya"

No entendiendo totalmente el por qué, se puso a llorar y antes que los hombres frente a él se alteraran dijo que si, que le llevara su respuesta afirmativa a su escritor.

-Dile que le veré acá... que vendré sin importar que- y sujeto fuertemente la rosa contra su pecho.