Mejores amigos ¿O qué? [Otayuri - Omegaverse]

Todo un caballero

Tras la muerte de Nikolai Yuri pudo darse cuenta de que tal vez no estaba tan solo como imagino que lo estaría, siempre pensó que en el día del funeral de su abuelo estaría solo él en el cementerio y tal vez Yakov. Sin embargo en el cementerio había más gente de la que pudo imaginar, la familia Katsuki se tomó la molestia de tomar un vuelo rápido a Rusia al igual que el resto de la familia Altin, otros patinadores internacionales también se las arreglaron para llegar y todo el equipo de patinaje Ruso llegó, todos se tomaron el tiempo de presentar sus condolencias al rubio antes de que iniciara la ceremonia, Yuri agradecía el gesto como podía, nunca fue un experto en tratar con las personas así que solo murmuraba un escueto agradecimiento dejando que Viktor se encargara del resto, tampoco agradeció al peliplateado por eso, pero llevan conociéndose la cantidad suficiente de años para saber que no hacía falta decirlo.

Otabek estuvo a su lado todo el tiempo, durante el funeral y también durante la estúpida recepción después de eso, la verdad es que Yuri no quería estar allí pero Viktor insistió, gracias a que Otabek seguía allí podía continuar mostrándose tranquilo ante el resto, de no ser así ya los habría echado a todos de la casa de su abuelo.

— Yuri — Katsuki apareció de la nada en un momento, luciendo inmensamente confundido sobre algo, tanto el ruso como el kazajo se le quedaron mirando un tanto descolocados por su actitud— Hay alguien que nunca en mi vida he visto, dice que quiere entrar y...

— Si no le conoces que no entre Katsudon, no quiero desconocidos en el velatorio de mi abuelo —El omega se cruzó de brazos, tajante en su decisión.

— Es que no entiendes, Yuri... Esa chica dice que es tu madre — Ahora sí que todos estaban confundidos ¿No que la familia sanguínea de Yuri solo se formaba por su ahora fallecido abuelo?

— Creí que tu madre había desaparecido... —Dijo Otabek, buscando alguna especie de respuesta de parte de su amigo, pero al ver que su rostro mostraba igual o mayor confusión que la de él, se dio cuenta de que no obtendría respuesta satisfactoria de su parte.

— Yo también —Fue lo único que dijo antes de separarse del retrato de su abuelo y dirigirse a la entrada de la casa, donde la mujer estaba esperando como dijo el Katsudon. Otabek esperó unos segundos antes de caminar detrás de su amigo ¿Por qué lo hizo? Ni la menor idea, pero sintió la necesidad de ir tras él y protegerlo, si es que necesitaba ser protegido.

La mujer que esperaba fuera del domicilio indudablemente era la copia femenina de Yuri, por su apariencia parecía estar cerca de los 35 años y su estatura era la misma que la del patinador ruso, sus grandes ojos verdes eran adornados por un par de gafas ópticas y al igual que todos los presentes vestía de negro. "Muy joven" Pensó el kazajo cuando la vio, pero se aguantó el comentario y se quedó unos pasos detrás de su amigo, quien aún no decía nada.

— ¿Qué demonios haces aquí? — Preguntó sin pelos en la lengua, al parecer también asumió su parentesco en consecuencia de su inmenso parecido físico.

— Hablas igual que él... Generalmente es lo primero que me decía cada vez que llegaba a casa ¿Cómo has estado Yuratcha? ¿Te va bien con el patinaje, pudiste entrar al circuito profesional? — "Oh" El kazajo abrió los ojos de par en par ¿Acaso ella no toma los diarios de vez en cuando? Yuri era acreedor de un montón de medallas de oro ¿Esas no son cosas de las que las madres de preocupa? Al menos la suya lleva un conteo exacto de cuántas medallas tiene.

— Creo que tus preguntas llegaron unos 18 años tarde, responde ¿Qué haces aquí?

— Yuri, no creo que sea momento para esto...—Otabek dijo desde su lugar, llamando la atención de los dos rubios.