Mejores amigos ¿O qué? [Otayuri - Omegaverse]

Omake 1: Fuera de lo normal

Serik ama a su hermano menor, si Otabek algún día le pidiera tirarse de un puente por su bien, lo haría sin pensarlo, pero cuando fue a arrastrada a una cita con JJ gracias a él y su (más qué) amigo ruso, quiso matarlos a ambos aunque eso arriesgara su posibilidad de ser tía en el corto o largo plazo ¿Le desagradaba el canadiense? Claro que no, lo conoce hace tantos años que podría ser contado en la familia y ahí es donde el problema radica, él básicamente tiene la misma edad que su hermano, y con todas las cosas que han vivido en años anteriores básicamente es como su hermano. Lo peor de todo es que hasta su madre parecía apoyar a Otabek en esto ¿Acaso es la única que ve lo raro de toda la situación? Cuando era pre-adolescente limpiaba la ropa llena de tierra de JJ y lo salvaba de los bravucones de años mayores en la escuela.

Y no olvidar mencionar que hace un par de años estuvo a punto de casarse con Isabella, una omega espectacular y prototipo perfecto de esposa. Fue sorprendente saber que ella lo había dejado pero ver a ambos perfectamente bien con la situación fue mucho más. El mundo estaba de cabeza y al parecer quería quitarle la poca cordura que le quedaba en forma de un alfa canadiense de lindos ojos, Serik espera de todo corazón no morir en Montreal en su cita.

Cita a la que asistió vistiendo una capucha y jeans negros, pero JJ parecía haber visto a la mismísima Tyra Banks salir del hotel donde el elenco del musical estaba quedándose.

— ¿Y bien? ¿Cuáles son tus planes? —Preguntó guardando las manos en el bolsillo frontal de la capucha.

— Planeaba llevarte a cenar, pero creo que donde hice reservaciones no aceptan este código de vestimenta... —él vestía elegante, a diferencia de ella, pero de todos modos no le reclamó por no gustarle el cómo se viera. — Pero no importa, podemos ir a otro lugar.

— Vine por trabajo, usualmente no empaco vestido a menos que alguien me obligue, vi que había un lugar de pizza por aquí cerca, vamos allí.

Desafortunadamente para el rumbo de la cita, Jean Jaques Leroy en su país era una tremenda celebridad y sus fans estaban literalmente en todos lados, por lo que solo pudieron avanzar un par de cuadras antes de que un grupo de fans reconociera al patinador y comensara a seguirlos, unos metros más allá el pequeño grupo se transformó en una gran masa y antes de darse cuenta ya estaban corriendo por las calles de Montreal para evitar ser alcanzados por las fanáticas.

— ¿Recuérdame otra vez por qué no te dejo corriendo solo? — Serik podía estar horas y horas cantando y bailando en un escenario, pero su estado físico en otros ámbitos era el peor— Dios, voy a morir de una taquicardia si no nos libramos pronto de ellas.

— Si nos libramos de ellas juro que compraré un oso Rilakkuma gigante para ti — No, la afición por los osos no se quedaba únicamente en Otabek.

— Hecho —Lo tomó de la mano y se metieron en un callejón que sirvió de atajo para llegar a otra calle lo que les dio un poco de ventaja. Serik miró a todos lados buscando una solución y afortunadamente, esta llegó en forma de uno de sus compañeros de elenco quien paseaba por ahí haciendo turismo — ¡Mathew! —Llamó su atención— Necesito un favor urgente, si lo haces juro velar por ti para conseguir un protagónico en el número que tu desees. —Afortunadamente el chico tenía una diferencia de estatura mínima e imperceptible con el canadiense y el cabello negro ayudaba un poco, tenían distinto rostro y color de ojos pero de espaldas a sus fans no lo notarían hasta atraparlo— Cambia de ropa con él, por favor, es de vida o muerte.

— Espera ¿Qué? — Tanto JJ como el compañero de elenco lo dijeron al mismo tiempo.

— Escucha ¿Quieres que tus fans nos dejen en paz o no?