Por ti (Editando)

Capítulo 21: Esperanza... (Editado)

POV Anastasia

-Hola mi dulce niño, soy mamá... te amo angelito mio.-

Le susurro a mi bebe en mis brazos, envuelto delicadamente en una mantita celeste. Su cabello cobrizo y sus tiernos ojos grises me recuerdan tanto a su padre... un padre que desapareció hace ya tanto tiempo, un hombre envuelto en tantas sombras que al final se convirtió en una. Aún puedo ver sus ojos, aún puedo oler su perfume, aún puedo sentir su calor. Deseo tanto que esté aquí conmigo, que conozca a su bebé, ese bebé que deseó con tantas fuerzas, que tanto anhelaba y que tanto se parece a él.
Tengo tanto que agradecerle, tanto por lo que luchar de ahora en más, ser mamá es lo mejor que me ha pasado, pero será difícil sin él.
Después que me internaron por la hemorragia, mi embarazo se convirtió de alto riesgo, he pasado por cinco internaciones, todas producto de los nervios y la angustia de no saber de él, nadie nunca se comunicó con nosotros, jamás han llamado pidiendo un rescate, ni siquiera una pista... nada.
Con el tiempo me he resignado a seguir sin él y priorizando a mi bebé para así no perderlo, pero aún no pierdo las esperanzas, sé que está vivo, sé que volverá... lo que no sé es cuando.

-Mi dulce Theodore Christian Grey Steele, papá vendrá pronto por nosotros, lo hará y estaremos juntos los tres para siempre.-

Acaricio su pequeño cabello, su aroma a bebé es exquisito y me calma. Anoche por fin entré en trabajo de parto y después de 12 largas horas y una cesárea de emergencia al fin lo tengo en mis brazos.

-Lamento haberte hecho pasar tanto sufrimiento, lo siento.-

Lloro con él en mis brazos, está dormido con su pequeño dedo gordo metido en su boquita. Es tan hermoso, tan parecido a su padre que duele y me maravilla a la vez.
Taylor lo único que pudo averiguar fue que la camioneta en la que se lo llevaron salió de la ciudad, nada más. Cinco meses han pasado, cinco largos meses de sufrimiento, de angustia, de desesperación. He llorado cada día, he gritado y rogado a Dios por que me lo devuelva sano y salvo. Aveces quiero cerrar esa etapa de mi vida, creer que está muerto y seguir con mi vida junto a mi bebé. Pero es imposible cuando aún lo siento. Eso es simplemente imposible para mi.

-¿Cómo te sientes?.-

Me pregunta Grace desde la puerta, ella junto a Gail y Mia fueron un pilar fundamental en el proceso, sin ellas estoy segura que no lo hubiera logrado.

-Estoy bien. Conoce a tu nieto... Theodore Christian.-

Se lo pongo en sus brazos y ella solo lo arruya meciendolo, llorando como lo ha hecho todo este tiempo.

-Es hermoso cariño, es igual a su padre...-

Asiento con el nudo en la garganta que no me ha abandonado desde esa trágica noche. Sigue conmigo igual que el dolor.

-Es mi angel...-

-Claro que es un ángel, un ángel que vino a darnos luz y esperanza a todos nosotros.-

Contesta con vehemencia. Ella mejor que nadie me entiende, ella lo ha perdido dos veces, lo sufre igual o más que yo.

-¿Ya le has dado de comer?. ¿Te enseñaron como hacerlo?.-

-Si, me han dicho como hacerlo pero sigue dormido. No quiere prenderse, y eso está empezando a asustarme.-

-No cariño, debes mantener la calma ahora más que nunca, él siente todo más intenso que nosotros. Ya lo hará cuando lo crea necesario. Ahora saldré a llamar a todos que están ansiosos por conocerlo.-

-Por supuesto.-

Lo deja en mis brazos y sale, a los segundos entran Carick, Elliot, Mia, Kate y John. Mi hermano... ese que no me ha dejado sola un solo segundo. Se mudó conmigo al Escala y me a tratado como su paciente todo este tiempo. Me ayudó como un hermano y psicológo, me contuvo cuando me daban esos ataques de nervios incontrolables. Todos lo toman en sus brazos por turnos, dándole la bienvenida a este mundo de dolor. Por que eso es lo que es sin él.