Por ti (Editando)

Capítulo 50: Epílogo... Recuerdos...

POV CHRISTIAN

La vida no pudo ser mas perfecta al lado de mi hermosa mujer, mis hijos y mis nietos. Más halla de mi difícil comienzo en la vida, todo mereció la pena y lo volvería a vivir encantado, con tal de tener este final... aunque espero con todo mi corazón que aún nos queden más años juntos...
A mis 64 años y mi dulce esposa con 61, hemos pasado por muchas cosas, tanto buenas como malas. Pero hemos crecido con ellas, nos hemos vuelto más unidos y aun nos amamos como el primer día. Aquí, acostados en nuestra cama, la contemplo leer con sus lentes, ya que al igual que a mi, la visión nos esta fallando, un libro de romance que no llego a leer el título aunque este pegado a ella. Su pelo ya completamente blanco y brillante, sus ojos son mas azules gracias al reflejo del vidrio y a la luz del sol que entra por la ventana. Su piel blanca ahora, algo arrugada, con algunas pecas nuevas que la hacen ver como una auténtica abuelita. Pero los pasos de los años no han podido borrar su belleza, la inocencia y la dulzura con la que la conocí, eso sigue en ella.

-¿Que tanto lees amor?.-

Me mira con el ceño fruncido como siempre hace cuando interrumpo su lectura. Pero su mirada me rejuvenece, me hace sentirme joven otra vez y la necesito.

-Se llama "Otras Vidas" es sobre una pareja que pasan por innumerables problemas, pero su amor se lee y se siente capítulo tras capítulo.-

-Me gustaría leerlo...-

-Cuando lo termine, ahora mismo no puedo dejar de leerlo, me tiene completamente enganchada.-

-¿Y que te parece si en vez de leer, recordamos los viejos tiempos...?-.

-Aquí el único viejo eres tu.-

Me dice con una hermosa sonrisa en su rostro, que no puedo dejar de imitar. Realmente se cabrea cuando la interrumpo. Cierra el libro y se que he ganado toda su atención ahora.

-¿Y que quieres recordar?.-

-Cuando nos conocimos por ejemplo...-

-Jamaz olvidare ese día, volvía del trabajo con Taylor... ¡Como lo extraño! Y te vi. Pedías limosnas frente al Escala, no podía quitar tu imagen de mi mente, recuerdo que me juré ayudarte y con ayuda de mi nana y Tay lo conseguí.-

Taylor y Gail nos han dejado hace algunos años, fue terrible para todos su pérdida, pero nos consuela el saber que murieron juntos una noche en que se acostaron a dormir y nunca más se despertaron...

-También lo recuerdo... recuerdo que cuando te vi aparecer en ese callejón sucio me pareció ver un ángel, y no me equivoqué. Te ofrecí mi café, que era lo único que iva a comer en el día y tu lo tomaste sin remordimientos. Pero no me importó, sabía que desde que vi tus ojos azules te daría mi vida si me la hubieses pedido.-

-No seas tan dramático Christian, me bastó siempre con tu amor. ¿Y recuerdas nuestra primera cena en casa? Cuando te vi bajar las escaleras, afeitado y con ropa limpia, me robaste el aliento. Nunca había visto a un hombre tan hermoso y mi subconsciente sabia que no podía dejarte ir. Mis ganas de ayudarte se intensificaron y el miedo a perderte cuando recuperases tu memoria me consumía por dentro.-

-Yo creo que ya te amaba entonces.-

-También creo lo mismo.-

Nos quedamos en silencio unos minutos, las imágenes de esos días desfilan una tras otra en mi mente con tal claridad, como si las estuviera viviendo otra vez. Hasta que vuelve a hablar ahora con la angustia grabada en su voz.

-Despues vinieron las complicaciones... como cuando Elliot llegó a casa del brazo de Kate y se desmayó al verte. Cuando se despertó, y me contó la verdad, sentí que me moriría si te alejaba de mi lado. Ahí supe que eras el gran Christian Grey, y tuve mucho miedo que tu otra vida te arrastrara y te alejara de mi. No podía soportarlo.-