Capítulo 38: Alivio...

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POV CHRISTIAN

Los días pasan y hasta ahora me he dado cuenta de la fecha que se acerca. El cumpleaños de Ana será en una semana y no he preparado nada, soy un bastardo desconsiderado. Aveces me pregunto que demonios vió ella en mi, si la primera impresión fue de un hombre abandonado y sucio. ¿Qué la hizo ayudarme en primer lugar? ¿Qué la hizo amarme? Tengo que pensar en algo realmente bueno y espectacular para compensar toda la mierda que le he echo pasar desde que la conozco. Pero en este momento, que estoy sentado frente a mi escritorio en Grey-Steele, las ideas se niegan a venir a mi mente, Joder.

-Andrea, ¿Puedes venir?.-

-Enseguida señor.-

Contesta por el altavoz, ella me ayudará, o eso espero. La veo entrar con su panza enorme que apenas la deja caminar, arrastra sus pasos y su cara de cansancio lo dice todo. Trae su tablet para tomar nota también, pero yo no dejo de ver su panza, una oleada de nostalgia me embarga, tengo que embarazar a Ana...

-Toma asiento por favor.-

-Gracias.-

Se sienta con dificultad y yo espero pacientemente.

-¿Por qué aún estás aquí? ¿No deberías haber tomado ya tus vacaciones?.-

-Quiero trabajar unos días más, tengo fecha para dar a luz dentro de dos semanas y no quiero abusar.-

-Es lo justo y lo que te corresponde, pero es tu decisión. No te llamé por trabajo... necesito que me ayudes en algo personal.-

-Claro, para lo que sea buena señor.-

-Y ya te dije que cuando estemos solos puedes llamarme Christian.-

Le lanzo una mirada de advertencia y ella se sonroja y sonrie, solo un poco. Me alegra saber que no he perdido mi encanto del todo.

-En una semana será el cumpleaños de Ana y no sé que darle, ¿Qué me sugieres?.-

Sonrie ahora más ampliamente pero un gesto de dolor cruza su rostro, lleva su mano libre a su gran panza y acaricia el lugar donde creo la pateó la bebé.

-Es difícil señ... Christian, Ana tiene todo ya. Yo le sugeriría algo original y personalizado, no se, algo que ella aprecie con su corazón.-

-Eso mismo pensaba yo, pero no se me ocurre nada. ¿Estás bien?.-

Pregunto cuando un nuevo gesto de dolor le hace cerrar los ojos con fuerza. Asiente sin contestar, esto no me esta gustando nada.

-¿Por qué no te vas a casa y descansas? Olivia puede hacer tu trabajo, ¿Cómo es que John te deja trabajar aún?.-

-Tuvimos una gran pelea por eso, pero como ya te dije, no quiero abusar. Siendo tu cuñada la gente puede pensar y hablar mal.-

-Me importa una mierda lo que diga la gente. Ahora hazme el favor de irte a tu casa y dile a Sawyer que te lleve, no quiero que conduzcas en ese estado.-

-Está bien, solo porque esta nena no deja de patearme hoy... no se que le pasa.-

Se levanta despacio apoyando su mano libre en el brazo de la silla para conseguir apoyo, en la otra lleva la tablet, estoy a punto de levantarme a ayudarla cuando el ruido de líquido al caer al suelo me deja petrificado en mi silla. Sus ojos se abren de más y hay miedo en ellos.

-¡Joder! Me parece que rompí bolsa Christian.-

-¡Joder!.-

Digo yo en el mismo tono, no me muevo, esto es nuevo para mi y no sé qué se hace en estos casos. Ella me mira y creo que pone los ojos en blanco, le diría que eso es de muy mala educación si no fuera por que estoy aterrado aquí.

Por ti   (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora