Maratón 1/4: Pelea... (Editado)

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POV Anastasia


Lo veo caminar hacia la salida del restaurante, los malos pensamientos me invaden y con ellos un montón de preguntas. ¿A dónde va? ¿Que me esconde? ¿Por que me miente? ¿Con quien se va a encontrar?
He notado desde que nos comprometimos que ha estado raro y siempre desaparece a la misma hora, desde las 15 hs hasta las 16 hs es imposible localizarlo. Ni siquiera Taylor ha podido descubrir a dónde va. Temo que me este engañando, es la única razón lógica a la que llego, no entiendo que es lo que hará que no lo puede compartir conmigo. Y cada vez que le pregunto o me evade o me distrae con técnicas demasiado sensuales y deliciosas y al final quedo tan exhausta que me olvido del tema.
Estoy tentada a decirle a Taylor que contrate a alguien para seguirlo pero debo confiar en él, o de eso trato de convencerme todo el tiempo.
En fin... él ha demostrado que me ama, más allá de todo, he intentado sacar su lado dominante pero ha sido inútil. No quiere más esa vida y eso me da tranquilidad, no por que pensara que me haría daño, sino por que al hacer eso, al convertirse en dominante pierde una parte de humanidad, de esa humanidad que me enamoró. Y también es por que yo no quiero esa vida para nosotros, un poco de juego brusco está bien, puedo tolerarlo, pero que me golpee y me domine no, no está en mi naturaleza eso.
Le mando un texto a Taylor para que me venga a recoger mientras como un pai de limón, cosa que odio, no me gusta el sabor a limón en las comidas  y aún así me tentó la fotografía en la carta del restaurante y para mi sorpresa está delicioso.
Suspiro cuando dejo la cucharita después de mi último bocado, estoy llena. Taylor llega a los minutos mientras yo respondía a un texto de Kate que será mi dama de honor junto con Mia. Están eufóricas ultimando los detalles de la boda que será la semana entrante, el miércoles 11 de junio para ser exacta.
Aunque suene egoísta quería pasar el cumpleaños de Christian los dos solos. Tenerlo solo para mi y así poder agasajarlo y amarlo como se merece.
Pero este cambio repentino de actitud que ha tenido me tiene alterada.

-¿Todo bien pequeña?.-

Me pregunta Taylor al llegar a mi lado ya que no me he movido después de contestarle a Kate por millonésima vez que no quiero stripers en la despedida de soltera.

-Si... bueno, más o menos.-

-¿Que te ocurre?.-

-Es Christian, ¿Tú no has podido averiguar a donde se dirige todos los dias?-

-No, Sawyer no quiere decirme nada por más que lo amenace. Ese hombre es fiel...-

-¿Y si me está engañando Tay?.-

-No lo creo Ana. Christian te ama demasiado. Debe ser alguna sorpresa que esta tramando para ti. No pienses lo peor siempre.-

-Trato, en serio trato de no pensar en algo malo. Pero... ¿Por que no me lo dice? ¿Que esconde?.-

-Y si es una sorpresa no te dirá nada. Tendrás que tener paciencia.-

Asiento cansada, últimamente me ha sobrepasado todo el ajetreo de la boda y estoy muy cansada.

-Llévame a casa... no quiero ir a la empresa ahora.-

-Lo que tu digas...-

Nos retiramos ya que Christian antes de irse dejo pagado el almuerzo, no se en que momento pero lo hiso. Ya en el auto, apoyo mi cabeza en el vidrio frío de mi ventanilla y cierro los ojos. Me siento extraña, como si algo fuera a pasar, algo que obviamente no espero y no se si es bueno o malo. Solo se que tengo miedo a que algo no salga como lo planee, me he esforzado mucho para que esta sea una boda única, con cada cosa controlada y debo decir que mi adorada suegra me ha ayudado mucho. No se que haría sin ella.
Y extraño a mis padres, no dejo de pensar en lo orgullosos que estarían si me vieran vestida de blanco caminando al altar para casarme con el hombre que amo y que estoy segura adorarián también. Una lagrima desciende por mi mejilla sin darme cuenta, la limpio rápidamente sin que Taylor se de cuenta, no estoy de ánimos para responder sus preguntas sobreprotectoras.
Al llegar al Escala, le pido a Gail que me prepare mi te preferido y que me lo lleve a la cama, quiero dormir un rato y así poder olvidarme de donde carajos está Christian.
Me doy una ducha rápida y cuando salgo ya mi té descansa en la mesita de noche, lo bebo de a sorbitos mirando fijamente la puerta esperando que él pase por ella.
A las 16:37 aparece con cara de preocupación, sus ojos brillan cuando me mira y eso me hace dudar. Pero quiero la verdad ahora o esto terminará mal.

-¿Te sientes bien? ¿Por que no volviste al trabajo? Taylor me dijo que te trajo a casa y me preocupe...-

-¿A donde fuiste?.-

Le pregunto sin responder ninguna de sus preguntas. Su mirada cambia a cautelosa lo que me hace fruncir aún más mi ceño.

-Ya te dije que a la empresa. Ahora contestarme tú, ¿Estas bien?.-

-No te creo Christian, y no, no estoy bien. No lo estaré hasta que me digas la verdad.-

-No hay más verdad que la que te digo. ¿Por que dudas de mi? ¡Maldita sea!.-

Una sensación de culpabilidad se instala en mi pecho y la reprimo con la furia, me esta evadiendo. Lo sé.

-¡¿Que por que dudo?! ¿Es enserio? Mi futuro marido desaparece todos los dias desde hace casi dos meses a la misma hora y no me vengas con que estas en reuniones por que no es cierto.-

-Si es cierto...-

-No, no lo es. Llamé todos los dias a esa hora a Olivia y siempre es la misma respuesta: El señor Grey no se encuentra en la empresa en este momento, ¿Quiere que le deje algún mensaje?  Así que dime la jodida verdad.-

Sus ojos se abren como platos y de inmediato sus manos viajan a su pelo desordenandolo, tanto que parece un loco, sabe que lo atrape. Camina de un lado a otro sin mirarme esta vez. Me paro y camino hasta los pies de la cama dónde me paro firme con las manos en mis caderas.

-No te lo volveré a preguntar Christian, ¿A donde vas?.-

-N...o, no puedo decirte...-

-¡Pues si no me dices no habrá boda! No me casaré contigo si me mientes tan descaradamente.-

Su andar se para automáticamente y el horror se plasma en todo su bonito rostro. No, no cederé.

-Ana... no puedo decirte... no aún por lo menos, debes confiar en mi.-

-¿Tiene algo que ver con Elena?.-

Intento otra técnica, quizás si le pregunto concretamente algo, entonces me dará una respuesta. Niega con la cabeza.

-No, nadie está involucrado en esto más que yo. Es... personal.-

-¡Personal mis calzones! ¿Que clase de asunto personal tienes que no puedes compartirlo con tu futura esposa?.-

-Ana... entiende que no puedo decirte nada... lo prometi...-

-Bueno, pues yo te prometo que no dormirás conmigo hasta que no me lo digas. Ahora vete que quiero dormir.-

-Eso no es justo.-

-Pues que me mientas tampoco lo es. Ahora largate de aquí.-

Le grito frustrada, apuntando con mi dedo índice a la puerta.

-Ana... si te calmaras un poco... yo...-

-¿Me dirás a donde vas?.-

-Lo haré a su debido tiempo, ahora no puedo. ¿Por que te comportas así? No te estoy engañando con nadie, jamás podría hacerte eso.-

-Pues no me dejas nada más para pensar que eso. Y no quiero dormir con alguien que me esconde cosas.-

-Pero...-

-¡Pero nada! O me dices la verdad ahora o te largas de esta habitación. No quiero escucharte decir nada más.-

Suspira antes de dar media vuelta y perderse de mi vista. Caigo en la cama mientras los espasmos de un llanto doloroso hace estragos en mi. ¿Por que no me lo dice de una vez? ¿Que tan malo puede ser? Por que no entiendo si es algo bueno, por que no lo comparte conmigo.
Lloro hasta quedarme dormida en una cama vacia y fría....



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Siiiii!!! Aquí mi sorpresa de la semana... maratón para ustedes que me han regalado más de 1k de votos y más de 4K de vistas!!! Sin ustedes esta historia no tendría sentido... las amo!!!! Un cap por día... se merecen más... lo sé, pero paciencia...

Voten y comenten....

Besitos 😙😙😙

Andy.....










Por ti   (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora