7 (Editado 2023)

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-Amor, ¿Por qué nunca nos contaste sobre él? -Mi madre lucía algo confusa, pero pude notar una leve sonrisa en sus labios. Quizás le alegraba que yo volviera a hablar con personas cara a cara y no solamente por internet.

-Es que... -Ahí no supe bien qué contestar. No sabía mucho sobre Jaehyun y se me hacía muy complicado inventar alguna historia ahora, con toda la presión encima. No quise ni imaginar cómo debía estar sintiéndose él.

Miré a Jaehyun con algo de temor, buscando ayuda de su parte y él sólo sonrió haciendo notar sus hoyuelos. Por lo menos parecía muchísimo más seguro que yo en este momento tan incómodo.

-Bueno, primero es necesario presentarme correctamente para que puedan conocerme -Dijo Jae mirando a mis padres con un tono de voz muy amable y educado. Me pareció que lo habían criado bien.

-¡Eso sería perfecto! -Exclamó mi padre acercándose a mi "amigo" para así darle un apretón de manos-. Por favor, entra a casa con nosotros.

Empezamos todos a caminar por el jardín en dirección a la puerta de entrada cuando mi madre se fijó en mi cojeo. Se detuvo y me miró asustada, a lo que yo de inmediato le expliqué, hablando acelerada.

-Mamá, anoche me dañé los pies cuando escapé de casa... Pero, Jae me ayudó con las heridas.

-Estando dentro te revisaré bien los pies, ¿Ok? -Su mirada seguía expresando preocupación, y ahora me ayudó a caminar mejor tomándome del brazo.

Pude ver como Jaehyun entraba a casa después de mi padre, quién le iba hablando de no sé qué. Se notaba que él ya se encontraba tranquilo, porque finalmente estaba en casa. Luego entramos nosotras y pude ver como el desastre que dejé anoche ya había desaparecido. Imaginé a mi madre o a mi padre limpiando y me hizo doler el pecho. Ellos han sido buenos y yo les he pagado así, dándoles sólo problemas y malos ratos. Mi madre me sacó de mis pensamientos, guiándome hasta la sala de estar a un paso lento, y al llegar me ayudó a sentarme en uno de los sofás.

-Ya vengo. Iré a buscar unos calcetines, tus pantuflas, y algunas cosas para limpiar tus heridas.

Dicho esto mi madre se fue muy apurada subiendo por las escaleras hasta que la perdí de vista. En eso escuchaba a mi padre y a Jaehyun en la cocina, quienes hablaban mientras se oía como ordenaban algunas cosas. Quizás traerían algo para beber o comer. Por suerte mis padres solían ser muy amistosos y sociables.

No pasó mucho cuando mi padre llegó a la sala con una bandeja de madera en sus manos. Ahí traía 4 vasos y un plato con galletas de vainilla. Tras él venía Jaehyun agarrando un jarrón con jugo, el cual por el olor, era de durazno. Eso me causó gracia porque no había probado otro jugo que no fuera de esa fruta por varias horas.

-¿Y tu mamá? -Me preguntó mi padre dejando las cosas sobre la mesita de centro.

-Fue a buscar mis pantuflas y otras cosas... Me duelen los pies.

-Oh, pequeña... -Ahí miró mis pies entristecido, y se acercó para dejar un beso sobre mi frente-. Ya estarán mejor y dejarán de doler - Yo solo asentí con un sentimiento de culpa enorme.

-Eh, Jaehyun, por favor toma asiento. Ponte cómodo -Mi padre apuntó ambos sofás y unos sitiales que ahí teníamos. El chico decidió sentarse en el sofá que se encontraba frente a mi.

Se veía nervioso. Jugaba con los dedos de sus manos, pero extrañamente su sonrisa seguía ahí. Me miró y lo imaginé diciéndome que todo estaría bien. Eso me tranquilizó un poco.

Mi madre no demoró en llegar. Sostenía en una mano las pantuflas y unos calcetines de algodón, y en la otra traía una maletita pequeña de color rojo. Se sentó a mi lado y sin siquiera decirme algo empezó a quitarme los calcetines. Hubo algo de silencio y vi como mi padre se sentaba cerca de Jaehyun, mirándolo tranquilo, como si supiera que todo esto también lo ponía nervioso.

-Bueno, como es obvio, nosotros somos los padres de esta pequeña -No pude evitar reír por lo de "pequeña", pero mi padre me ignoró solo para seguir con su presentación- Yo soy Jin, y mi esposa es Eunsoo-. Hubo una pausa en donde Jaehyun asentía. Luego aclaró su garganta y comenzó a hablar.

-Mi nombre es Yoonoh, pero mis amigos me han apodado Jaehyun. Creo que dejé de ser Yoonoh hace un tiempo... Tengo 20 años, y trabajo en una tienda de conveniencia desde que salí de la escuela, pero planeo buscar otro trabajo antes de entrar a la universidad -Hablaba muy calmado, como si no tuviera vergüenza alguna. Su presentación lo hacía parecer un buen chico-. Mi madre es enfermera. Siempre está en la zona de urgencias, así que tiene mucho trabajo.

Terminó de presentarse con una sonrisa muy bonita, quizás demasiado. Miré a mi madre y lucía encantada con lo guapo que era Jaehyun, mientras que mi padre sonreía por el carisma que este tenía.

-¿Y ustedes dos cómo se conocieron? -Mi madre preguntó mirándonos a ambos. Jaehyun no contestó, así que lo hice yo. Era algo buena mintiendo cuando era necesario, además que ahora la presión de antes había acabado.

-Nos conocimos jugando en línea -Respondí como si nada, observando como Jae parecía estar agradecido por mi respuesta. También recordé las cosas que me había comentado antes-. Hace 3 meses que jugamos ese videojuego sin parar, y como anoche obviamente me sentía mal e inestable quise pedirle ayuda.

-Soyul, luego tenemos que hablar sobre eso -Mi padre habló con mucha seriedad, asustandome.

-No fue nada. De verdad que todo está bien -No quería que nada malo pasara, no deseaba terminar con más medicación, e incluso internada en alguna clínica.

-Hablaremos después, Soyul.

-Jin, deja que descanse, por favor -La suave voz de mi madre me relajó a mi y a Jaehyun, quién estaba muy incómodo-. Ahora no es el momento.

-Bueno, bueno -Mi padre suspiró y se quedó callado, comenzando a beber jugo. Estaba estresado, lo sabía.

Otra vez hubo un pequeño silencio porque tampoco sé qué otra cosa podíamos decir. Pensé también que mi padre no se creyó mi historia. Mamá me quitó los calcetines y limpió mis heridas con cuidado, haciendo que casi ni sintiera dolor. Ella era muy delicada.

-Sé que recién nos conocimos en persona -Jaehyun habló desde su lugar, sacando unas cuantas galletas de la bandeja. Me hubiera gustado saber en qué estaba pensando- Me gustaría que confíen en mí, y sé que es difícil. Creo que Soyul necesita interactuar con otras personas, o quizás deba salir un poco más y respirar... Tomar sol -Mi madre otra vez sonreía, asintiendo despacio-. Me ofrezco a ayudarla en todo eso.

-Jae, yo estoy bien así -Yo protesté de inmediato, porque me aterraba salir de mi zona de confort.

-Estoy de acuerdo contigo, Jaehyun -Dijo mi padre como si de verdad le gustara su propuesta.

Quizás mis padres estaban desesperados y necesitaban un apoyo extra. Jaehyun al parecer se les hizo la persona perfecta para eso, y supuse que también les dio esperanzas de que todo saldría bien. Ahí ya no pude decir nada más y tuve que resignarme. Al final, tener con quién hablar no era algo tan malo, ¿Verdad?

𝙎𝙖𝙫𝙚 𝙈𝙚 ❦ [𝙅𝙖𝙚𝙝𝙮𝙪𝙣]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora