𝙎𝙖𝙫𝙚 𝙈𝙚 ❦ [𝙅𝙖𝙚𝙝𝙮𝙪𝙣]

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Desde el día tan extraño en el que me reencontré con Jaehyun no dejamos de escribirnos y sinceramente, cada día me parece un chico más dulce. Es de confianza, ¿Cierto?

Puede que sea demasiado bueno para ser verdad.

Por ordenes de mi mamá terminé limpiando mi habitación, y hasta se lo conté a Jaehyun, quien me felicitó por hacerlo. No supe si sentirme feliz u ofendida, pero de todas acepté sus felicitaciones, enviándole también una foto del antes y después. Todo un logro.
Y al final, mi mamá terminó siendo la más contenta.

Ahora estaba sentada en la silla de mi escritorio (mi antiguo colgador de ropa), revisando mis redes sociales. Las tuve tan botadas por tanto tiempo que quise actualizar mis perfiles. Pasaba horas haciendo eso o mirando perfiles de chicas populares en Instagram. No creía ser una persona envidiosa hasta verlas, y es que eran totalmente perfectas. Altas, delgadas, ropa de marca, cabello perfecto y lo más importante: Siempre lucían bien en sus fotos.

Mi autoestima de por si es bajo, al igual que mi estatura, y empecé como siempre a pensar demasiado. ¿A Jaehyun le gustarán chicas así? Él es popular y no debe ser complicado para el conseguir citas con mujeres así. Ahora sentí celos, y me odié por imaginar demasiado.

Mi móvil vibró, notificando otro mensaje. Lo más probable es que fuera de Jaehyun pero estaba equivocada, ya que se trataba de Yuta. No puedo imaginar la cara de sorpresa que puse al mirar la notificación, y ni me atreví en leer su mensaje. Si era amigo de Jaehyun no debía tener malas intenciones, y hasta el mismo debió decirle a Yuta que estaba en búsqueda de nuevas amistades. Habían muchas posibilidades después de encontrarme con su móvil, el cuál terminé agendando gracias a mi mamá. Aún siento vergüenza por haberle contado.

Aún así, la actitud que ambos tuvieron en la tienda fue muy sospechosa, y yo aún me encuentro "alerta". No quiero meterme en asuntos de otros y prefiero ignorar algunos mensajes hasta obtener un poco de información sobre ese día.

Otra vez sentí mi móvil vibrar e inmediatamente sonreí al ver que era Jaehyun. O Jae, como siempre me pide decirle.

"Estoy muy agotado. Johnny me ha estado sobreexplotando ordenando mesas y sillas para un evento... Creo que es un matrimonio o algo parecido"

"Ánimo. Igual piensa en positivo, estás haciendo ejercicio y recibes dinero por eso"

"Créeme que esto lo hago solo por Johnny... Y por el dinero, obviamente"

Me sentía muy estúpida por sonreír tanto al momento de chatear con el. Mis sonrisas se formaban de la nada cada vez que me contaba de su día.

"Espero encontrar trabajo pronto. Quiero dinero para ver si logro ser tan bella como esas influencers. Dudo sea imposible"

"Prefiero que gastes dinero en juegos y comida, así aprovechas de alimentarme cuando nos veamos"

"¿No te parecen guapas?"

"¿Esas influencers? Si, son guapas, pero siendo sincero... A veces parecen irreales y eso da miedo"

"¿Tanta belleza asusta?"

"Algunas parecen hechas de plástico... No es una belleza natural, como la tuya"

Dejé el móvil en mi escritorio para tapar mi rostro con ambas manos y grité en silencio. La vergüenza se apoderó de mi, y mis mejillas ya estaban encendidas. Estaba siendo demasiado ridícula.

"No, a mi me falta belleza, haha"

"Creo que eres la única persona que cree eso. Varios opinan lo contrario"

"¿Varios?"

"Johnny me va a castigar. Iré a ayudarlo. Te hablo cuando vuelva a casa, adiós"

No supe como sentirme con eso último ¿A qué se refería con "varios"? ¿Acaso habla de mi con Yuta? Johnny no debe ni recordar mi rostro. Tenía tanta curiosidad que hasta decidí buscar a Jae en Facebook e investigar también del misterioso Yuta.

Me estaba entreteniendo buscando su perfil y hasta terminaba desconcentrandome al ver fotos tiernas en algunos perfiles. Facebook era una página enorme, no había duda en eso. Me pasé aproximadamente unos 30 minutos buscando alguna foto suya hasta que una notificación llegó de sorpresa. El destino me había enviado una solicitud de amistad y hasta sonreí al abrir la notificación esperando que se tratara de Jaehyun.

Mi sonrisa desapareció al ver que no se trataba de él, ni de Yuta y aún menos de Johnny. Otra vez Hyunbin quiso aparecer en mi vida, ¿Qué mierda era lo que quería? Aún mantenía el secreto guardado bajo siete llaves y él lo sabía. Hyunbin sabe que yo nunca hablaría del tema, entonces, ¿Por qué insiste tanto?

Nunca respondí el mensaje que me envió la última vez luego de tener una pesadilla. Ni siquiera leí el testamento que había escrito para ¿Disculparse? Era hasta patético. Y por muy miserable que fuera, intentando hacer las pases como si nada, yo me sentía otra vez asustada. No podía confiar en alguien como el...

Messenger se abrió de la nada. Tenía un nuevo mensaje. Yo ya estaba temblando antes de abrir el mensaje, e intenté hacerme la fuerte. Quería que todos supieran el esfuerzo que poco a poco yo estaba poniendo en mi para mejorar.
Abrí el mensaje que, obviamente era de Hyunbin. No era en la cuenta que yo esperaba, si no que en una antigua. Ahí estaban todas nuestras conversaciones antiguas, de cuando yo aún iba a clases.

"Había olvidado que tenía esta cuenta, y es gracioso porque pude comunicarme antes contigo después de que me evitaras en kakao. Como sea, Soyul, espero te dignes a leer lo que te escribí porque es importante.
Ha pasado mucho tiempo, bebé, y ya me di cuenta de todos mis errores. Deberías perdonarme ¿No lo crees? Aún debes sentir cosas por mi, lo sé, porque yo aún te siento, y te necesito.
Espero no vuelvas a juntarte con ese tipo. No me agrada. Eres mía, recuérdalo.
Nos vemos."

Quedé en blanco y dejé caer mi móvil al suelo. Llevé mi muñeca izquierda a mi boca y mordi suavemente mi piel, una y otra vez. Fue imposible controlar mis lágrimas y no recuerdo si hice demasiado ruido, ya que en minutos escuché a mi madre gritar mi nombre. Mi padre me agarró y me recostó en la cama.

—Abre la boca, pequeña. Es solo una crisis más, ya pasará —Dejé bajo mi lengua el dulce medicamento que poco a poco me llevó al sueño.—