—¿Te has enamorado alguna vez? —Estaba tapada hasta el cuello en mi cama, observando a Jaehyun, quien ahora miraba mi ordenada habitación. Cuando escucho mi pregunta lo vi sonrojarse levemente, hasta sus orejas se tornaron rosadas. El sonrió y vino a sentarse en la silla que mi mamá dejó al lado de mi cama.
—Supongo que si. Es una pregunta algo compleja, o difícil de responder —Su sonrojo no desapareció y una tímida sonrisa estaba dibujada en sus labios.
—¿Te han roto el corazón? —Jaehyun seguía ahí, sin moverse de la silla, mirándome preocupado. Sabía que estaba intentado no verse así pero la situación era extraña y rara para cualquiera.
—Creo que unas cuantas veces. Se siente mal, ¿No crees? —Ahí el decidió reír, colocando su mano donde el creía que estaba la mía, bajo las mantas peludas que me abrigaban. No se equivocó, encontrandola de inmediato.
—Creo que tengo el corazón demasiado roto, Jaehyun —Soné triste, perdida y sin esperanza alguna. Por alguna razón esperaba a que Jaehyun se largara, no quería darle problemas, y a la vez deseaba ser protegida por el.
Jaehyun se mantuvo en silencio por unos minutos, acariciando la zona en donde mi mano descansaba. Con él esos silencios no llegaban a ser incómodos y era extraño, hasta agradables. Nunca me obligó a nada, nunca intentó sacarme información cuando llegó ayer tras la llamada preocupada de mi mamá. Estuvo prácticamente hasta la medianoche a mi lado, o dando vueltas en mi habitación leyendo libros. Su compañía me hizo empezar a confiar nuevamente. Quizás, no todos los chicos eran malos al final. Jaehyun era especial. Era distinto conmigo.
Hyunbin a su lado no era absolutamente nada.—¿Me dejarías reparar tu corazón, Soyul? —Nunca creí llegar a escuchar esas palabras. Jaehyun no se veía nervioso tras decirlo, y solo mantuvo su mirada fija contra la mía. En mi caso si estaba sonrojada y no supe que hacer ni qué decir.
Escuché como soltó un leve respiró, ahora sonriente. Se acercó para acariciar mis coloradas mejillas.
—No recuerdo si alguna vez mencioné lo hermosa que luces cuando te sonrojas.
—No es necesario que mientas, Jae —Escondí mi rostro con ambas manos, avergonzada. Luego volví a meter rápidamente mis manos bajo la ropa de mi cama. Tenía miedo de que viera mis heridas en las muñecas.
—Nunca te mentiría, pequeña —Quería creerle. Con su mirada a veces lo decía todo y lo sentía tan abierto y honesto conmigo que era ridículo no creer en sus palabras y todo lo que salía de su boca. Pero la palabra "confianza" aún sonaba algo peligrosa para mi, asustandome la idea de que todo cambiara repentinamente.
—No quiero lastimarte —Tuve temor de decirlo, no quería arruinar nada y eso mismo estaba haciendo. Matando todo lo bello por mis traumas.—
—Soyul... Creo que deberías darme una oportunidad —Murmuró, acomodándose en la silla. Ahora volvía a verse nervioso, o hasta quizás, incómodo.
—¿Una oportunidad? —Estaba confundida, me había dejado sin pensamientos.
—Creo que me atraes un poco... Bueno, mucho —Dijo repentinamente, en un tono bastante audible como para hacerme la sorda y obligarle a repetir esa frase. Incluso pronuncio las palabras a la perfección, sin enredarse. No supe como reaccionar, menos mi cuerpo.—
Sentí cosquilleos en mi vientre, mi piel se puso de gallina al sentir escalofríos y mis mejillas volvieron a delatarme. Quería morirme unas mil veces seguidas. Mi corazón latía tan fuerte que creí poder escucharlo.
¿Cómo podía atraerle si muchas veces pude haberme comportando como una niña inmadura? ¿Cómo puede sentir atracción por una persona tan inestable como yo? Tenía tantas dudas en mi cabeza.—Quiero que me des la oportunidad de tener tu confianza... Quiero que creas en mi, que me des la oportunidad de darte apoyo, cariño —Sus orejas estaban otra vez teñidas de rojo— De protegerte hasta que te sientas segura.
Terminé sentándome en la cama para poder mirarlo mejor, quedando casi a la misma altura, haciendo que nuestras miradas no perdieran contacto.
—Sé que eres fuerte, Soyul, pero no está mal pedir ayuda de vez en cuando... No está mal recibir cariño tampoco, porque sé que a veces intentas evitarme por lo mismo.
—Jaehyun... ¿Puedo contarte algo? —Dije antes de que me ronpiera a llorar. El asintió en respuesta, alcanzando mis manos para tomarlas y no soltarlas.— Pero, tiene que ser un secreto. Nuestro secreto.
El se mantuvo en silencio, confuso por mis últimas palabras. Parecía estar dudando por un instante, apretando con suavidad mis manos mientras pensaba.
—No lo sé, pequeña... Si es un secreto no muy bueno no te puedo asegurar nada.
Su sinceridad me gustaba, me hacía confiar. Aunque por dentro deseaba que fuera poco sincero en ocasiones para poder guardar mejor los secretos tan poco bonitos que yo tenía por montones. Suspiré, cerrando los ojos con fuerza.
—Hay un chico que tiene un problema conmigo.
—¿Un chico? —Jaehyun preguntó aún más confundido, soltando una de mis manos para tomar mi rostro.— ¿Te hizo algo?
—Creo que es algo peligroso, Jaehyun... Me asusta.
—Respóndeme, Soyul.
Sonaba nervioso, molesto y asustado. Abrí mis ojos solo para mirar su expresión, la cual era seria. No sentí temor alguno al verlo de esa forma porque sabía que no podría dañarme.
—¿Yo no te daría asco si sabes que alguien me hizo sentir como una fácil? Como una prostituta —Rompí a llorar de la nada. Sentí vergüenza de mi misma.
—¿Alguien intentó abusar de ti? —Jaehyun se subió a mi cama y me rodeó con sus fuertes brazos, abrazándome y dándome un alivio enorme.— Nunca podría sentir asco de ti... Nunca.
—Tengo mucho miedo, porque sabe que me junto contigo.
—¿Es un acosador? —Acarició mi espalda, en un intento de calmarme, lo cual logró con rapidez.
Yo no pude responder con mi voz, solamente asenti despacio, ocultando mi rostro en su cuello. Su aroma, su calor y su abrazo me hacían sentir tan protegida que no quería ser soltada nunca.
"Nunca me sueltes, Jae..."
. . .
Narra Jaehyun
Me quedé junto a Soyul hasta la noche, dejándola sola cuando vi que terminó durmiendo como una bebé en su cama. Parecía tranquila durante su sueño y hasta ver que ninguna pesadilla la molestara decidí bajar al primer piso. Me encontré con los padres de Soyul, quienes me dieron las gracias por mi preocupación y por todo el tiempo que le he dedicado.
Se veían cansados y lo mejor que podía hacer por ellos era cuidar de ella, o por lo menos intentaba dar lo mejor de mi para hacerlo.Siendo sincero, nunca había conocido a alguien como ella. Además de ser hermosa tenía tantos secretos que era difícil no quedar cautivado y con ganas de conocerla más. Escondía tan bien sus sentimientos que resultaba satisfactorio lograr que ella se abriera conmigo para decir todo lo que sentía.
Muchas veces he pensado en que ella simplemente me ve como su mejor amigo, y aunque duele pensarlo es bueno saber que por lo menos yo podré estar en algún lugar de su corazón. Al salir de casa y despedirme de sus padres tomé mi móvil y marqué el número de Johnny, esperando con ansiedad a que contestara. No demoró casi nada en hacerlo.
—Hey, Johnny. Hay un problema serio, y tienes que ayudarme.

ESTÁS LEYENDO
𝙎𝙖𝙫𝙚 𝙈𝙚 ❦ [𝙅𝙖𝙚𝙝𝙮𝙪𝙣]
FanfictionSoyul ya no puede con el mundo. Jaehyun quiere rescatarla. ¿Él lo logrará? ━━━━━━━━━※━━━━━━━━━ Género: Romance, drama. [Contenido delicado y/o explícito]