8 (Editado 2024)

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Mi nuevo "amiguito" ya se había ido de casa y yo me encontraba en mi habitación escuchando Led Zeppelin a un volumen apropiado según mi madre. Ella sabía que ese grupo me relajaba bastante y me ponía algo feliz. Era cierto, pero por alguna extraña razón no estaba del todo tranquila. Mis pies ardían y estaban algo afiebrados por las heridas, haciéndome quedar inmóvil en la cama. Si me movía el dolor sería peor.

-¿Todo bien? -Se asomó mi mamá por la puerta, la cual estaba​ abierta por pura seguridad.

-Supongo que sí.

-He llamado a la consulta hoy. Tienes hora con el doctor la próxima semana -Cerré los ojos al oír eso. Me aburría el tema-. Me costó conseguirla así que no puedes faltar, Soyul.

-Está bien, está bien -Respondí sintiendo una fuerte presión en el pecho. Odiaba ir al psiquiatra.

-Quizás Jaehyun podría acompañarte esta vez -Mi madre sonrió ampliamente al darme aquella idea-. Es un chico muy guapo.

-Mamá, no. No quiero que me acompañe a eso, no es una cita muy bonita. Para nada normal.

-Amor, creo que deberías aprovechar la oportunidad. Alguien está tratando de ser tu amigo, y creo que está dispuesto a mejorar tus estados de ánimo.

-Vale -Dije esto con el propósito de terminar la conversación. Me estaba incomodando.

-Te dejaré descansar. Cualquier cosa me llamas y vendré, ¿Está bien? -Yo asentí, viendo como se iba, dejando la puerta entrecerrada.

Tuve un sentimiento de culpa un tanto fuerte. Mi mamá estaba siendo buena, pero yo seguía igual de terca. Estando ya sola observé mi habitación con atención, y quizás lo hice de puro aburrimiento. Estaba hecha un completo desastre. Una de las sillas que tenía ahí metida cerca de mi escritorio estaba llena de hojas sueltas y cuadernos en el asiento, y en el respaldo habían muchísimas poleras y chaquetas apiladas. No sé como mierda podían mantenerse tanto tiempo así sin caerse.

Por otro lado, mi escritorio apenas se veía por tantos libros que tenía encima. También habían diarios y varias cosas estúpidas que compraba en internet. Cosas inútiles, pero bonitas.
Siempre fue difícil para mi ordenar. Siempre me sentía cansada y no se me daba el ánimo de hacerlo. El problema era pillar alguna araña caminando por la pared y con la fobia que les tengo terminaba prometiendo hacer una limpieza profunda, además de una fumigación extrema (cosa que nunca hacía, y bueno, al rato lo olvidaba).

A un lado de mi cama había una pequeña mesita de noche. Ahí dejaba mis medicamentos, pañuelos mis resfríos eternos, además de aros y mil cosas más que eran inservibles. Lo que sí, lo que nunca debe faltar en mi vida es un lápiz y un cuaderno. Este último se asomaba del pequeño cajón del mueble e instantáneamente recordé cuando Jaehyun anotó su número en una hoja, la cual nunca me pasó. Reí.

. . .

Ya estaba oscuro cuando me desperté. Me había quedado dormida en no sé qué momento, y al parecer dormí bastante. Mis piernas dolían mucho y las plantas de mis pies estaban calientes. Quizás las heridas estaban afiebradas. Encendí la luz de la mesita y de inmediato me destapé para quitarme los calcetines con cuidado. Con el frío que hacía mis pies pudieron estar más "aliviados" y dejé de sentirme tan incómoda.

Noté también que a un lado de la lámpara había una taza con té blanco, el cual ya estaba helado. Mi mamá debió haber dejado la taza ahí hace rato atrás, pero yo no me dí ni cuenta. Eso me hizo sentir mal, demasiado mal. Iba a llorar en cualquier momento hasta que escuché y sentí mi móvil vibrar. Estaba justo a un lado de la taza, como si mi mamá lo hubiese dejado ahí a propósito y me impresionó el hecho de que estuviera encendido.

Lo tomé con curiosidad y desbloqueé la pantalla. Me percaté de que este estaba completamente cargado. La batería estaba al 100%. Ahora vino una sensación rara, pensando en que lo hizo mi mamá. Mi móvil no tenía cosas demasiado privadas, solo música y unos juegos tontos para pasar el rato. Aún así, era extraño. Ahora, lo que más me ponía nerviosa era el hecho de que mi celular haya vibrado, siendo que yo no hablaba con prácticamente nadie.

Abrí KakaoTalk con curiosidad y ahí vi como un número extraño me había mandado un mensaje. Lo abrí algo temerosa, ¿Y si era alguna de esas otras personas que tenían el curioso hobby de molestarme?

[Jaehyun]
Hola Soyul, soy Jaehyun. Tu madre me dio tu número después de que te fueras a tu habitación. Dime, ¿Cómo estás?

Afortunadamente el chico no estaba en línea para notar los largos minutos que me quedé mirando el mensaje. Para mi era extraño que alguien se tomara el tiempo de enviarme algo así después de terminar mis años en la escuela. Obviamente también tenía algunos amigos, no eran muchos, pero los tenía y pude pasar buenos momentos con algunos.

[Yo]
Hola, estoy bien, ¿Tú cómo estás?

Di un suspiro al enviar el mensaje, teniendo miedo y vergüenza de que lo viera. Tras eso revisé mi foto de perfil, y para mi suerte tenía puesta una fotografía de Jim Morrison. La vergüenza fue pasando de a poco, evitando mirar si Jaehyun había visto o no el mensaje. Eso me ponía demasiado nerviosa e incómoda, lo que me hizo comenzar a beber el té como para matar el tiempo.

-Soyul...

Pegué un salto del susto al escuchar la voz de mi madre. Ella rió por mi reacción y yo solo dejé el té en un lugar seguro para no derramarlo.

-Lo siento mucho, no creí que te iba a asustar -Ya estaba sentada a un lado mío, tratando de ocultar ciertas risas que se le seguían escapando-. El té ya debe de tener hielos flotando, ¿Quieres que lo caliente?

-Bueno, estaría bien -Ahora mi madre tomó una manta y la colocó sobre la cama con la idea de que no tuviera frío. Se acercó a mí, besó mi frente y tomó la taza.

-Ya vengo, no demoro -Con una leve sonrisa salió de mi habitación. Ahí saqué mi móvil nuevamente y vi que Jaehyun había contestado.

[Jaehyun]
Me encuentro bien, estoy mucho más tranquilo ahora que estás con tus padres. Me agradaron bastante.

[Jaehyun]
¿Crees que podamos encontrarnos nuevamente? Ya sabes, podría invitarte a pasear. Así te despejas un poco.

Al leer aquello mis mejillas se encendieron. Hacía tiempo que no me juntaba con alguien, menos para dar un paseo o algo por el estilo.
Pensé unos minutos, sin dejar de ver el mensaje. Jaehyun se encontraba el línea.

[Yo]
Vale, no estaría mal. La única condición es que no salgamos muy temprano, me cuesta un montón despertar por las mañanas.

Respondí dudando un poco de lo que escribía. Me daba cierta desconfianza, pero después de todo parecía un buen chico. Mi móvil vibró nuevamente, había respondido.

[Jaehyun]
Perfecto entonces. Me avisas el día que te parezca mejor y yo iré a buscarte, ¿Te parece?

Le contesté que sí, evitando hacerle caso a mis temores. Me despedí del chico y apagué el móvil, viendo como mi madre volvía a mi habitación con la taza en mano. Estaba segura que se pondría muy feliz con esto.

Por fin actualice para ustedes.
Creo tener un poco más de ánimo para seguir con esta historia, heheh ♡
(Igual demoraré en actualizar<|3)
Mucho amor para los que leen esto y votan:)

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POR FIN VOLVÍ A EDITAR ESTO

𝙎𝙖𝙫𝙚 𝙈𝙚 ❦ [𝙅𝙖𝙚𝙝𝙮𝙪𝙣]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora