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Lo seguí, intentando no tropezar con mis inquietos y nerviosos pies que me hacían perder el equilibrio cada vez que observaba a Jaehyun. Me impresionaba lo encantador que era, pero mi temor aún estaba ahí, rodeandome como si fuera una armadura. Al parecer este lo noto y me pareció adorable también que intentara hacer todo más amigable, sin tocar temas sensibles y hablar de cosas más cotidianas como mi terror por la crema de acelgas.

— Créeme, es un pesadilla para mi. Casi una fobia. Y no puedes reírte por eso, es algo serio —Lo miraba seria, obviamente jugando, porque para mi era bastante entretenido molestarlo, así como a el también le gustaba molestarme.

— Es que, no imagino a alguien mirando feo a una comida. Una fobia a las arañas es más aceptable, pero ¿Fobia a la crema de acelgas? —Siguió Jaehyun aún incrédulo.

— Mira, ¿Sabías tú que hay gente que le tiene fobia a las puertas de color azul? Hay muchas fobias mucho más extrañas. Mi fobia no es nada a comparación de eso.

— ¿Y de dónde sacaste esa fobia? No será que, ¿La pequeña Soyul la acaba de inventar?

— No inventé esa fobia... Solo escuché sobre ella en un canal de YouTube.

Ahí, en ese exacto momento ambos nos reímos, y fue perfecto para mi porque también aproveché de tapar mis sonrojadas mejillas después de oírle decirme "Pequeña"
Gracias a todas esas conversaciones tan ridículas el camino hacia la cafetería fue más que agradable, pero no todo podía ser perfecto, menos para mi. Estando ya al frente de esta yo dude en mi cabeza unas cien veces, pensando en que con tan solo entrar ahí podría convertirme en un payaso para todos, causando risas por ahí y por allá.

— Ven, ven, hoy es nuestro día de suerte —Jaehyun me sacó de todos esos pensamientos, y de un solo jalón de su parte terminé dentro de la cafetería, que estaba prácticamente vacía. Este saludó a las personas que ahí trabajaban y a continuación escogió una mesa para ambos— Yo suelo venir acá cada vez que necesito despejarme de casa, aunque eso no significa que Johnny moleste —Volvió a sonreírme para mostrarme sus bellos hoyuelos, pero evité mirarlos, tomando el menú de la cafetería.

— Antes solía tomar mucho café pero...

— ¿Pero?

— Tuve que dejarlo por estupideces, aunque ahora si puedo tomar café sin ningún problema —Por dentro recordé que era por ciertos medicamentos que me daban efectos secundarios si tomaba demasiado café, y en vez de decir eso, mentí— Creo que me daba problemas para quedarme dormida.

—Bueno, mucho café también hace mal, pero si algún día no puedes dormir debes saber que puedes hablar conmigo por las noches. Suelo dormir muy tarde porque a veces me quedo leyendo.

—¿También tienes insomnio?

—Si, y bueno... Johnny a veces hace mucho ruido al dormir. En nuestro departamento a pesar de que las paredes sean gruesas se pueden escuchar sus ronquidos —Luego se me acercó divertido como si fuera a decirme un secreto— Ni si te ocurra decirle que te conté.

—Vale, no dire nada. Promesa —Me sentí más en confianza cuando Jae fue contándome algunas cosas más sobre el—

—Oh, y lo peor es que a veces hace fiestas. Desde que mi madre se mudó con su novio se aprovechó y suele usar el departamento como su fuese suyo.

—Creo que es un chico divertido —Dije riendo bajito, volviendo a mirar sus preciosos hoyuelos. Por suerte Jaehyun en ese momento tuvo que hablar con el camarero, pidiendole un caramel macchiato y me miró para que también pidiera algo. Obviamente pedí lo mismo. Era mi café favorito.—

—Amo ese café —Dije un tanto sonrojada, por fin volviendo a recordar que esta era una especie de cita.—

—Creo que tenemos algunas cosas en común. Eso para mi es algo bueno —Nuevamente sonrió y otra vez por dentro le pedí a mi rostro que por favor se mantuviera pálido tras ver su sonrisa y esos malditos hoyuelos—

—Además que también me gusta leer a veces por las noches... Quizás tengas razón con eso.

Maldije por dentro, no debía decir eso pero lo dije y ya no había vuelta atrás. No quería parecer una chica que buscaba su atención.

–Y, y, bueno, también suelo ver películas —Agregué rápidamente para no sentirme nerviosa nuevamente. Mis mejillas ya estaban sonrojadas—

—Oh... Se me ocurrió algo. La próxima vez podríamos ir al cine, ¿Te gustaría? Hay varias películas así que sería muy entretenido.

—Pero, ahí pagaré yo —Pasé mis manos por sobre mis mejillas que ya parecían verdaderos tomates—

—Hey, no. Yo di la idea, así que yo pagaré.

Suspiré, sintiéndome tan ridícula por hablar. No estaba acostumbrada, y menos preparada para todas estas cosas. No solía recibir invitaciones así y mi paranoia nuevamente me hizo sospechar sobre Jaehyun. No lo entendía... ¿Por qué era tan bueno y amable conmigo si apenas estabamos conociéndonos? ¿Haría algo malo después?
No demoraron en traernos el café, junto a un pastel precioso de moras. Eso no lo había pedido.

— ¿Te gustan las moras, verdad? Lo pedí en secreto para ti. Es el mejor pastel que he probado en una cafetería.

—Yo... Si, me gustan, pero...

—¿Pero?

—¿Por qué eres así conmigo? ¿No me harás daño, verdad? —Necesitaba decirlo, ya no quería seguir guardandomelo en mi interior—

—Soyul... Nos conocimos en un momento extraño, un momento diferente. Para mi eso puede significar algo y, de verdad, quiero conocerte más y ser tu amigo. Eres una chica especial y sé que tu no piensas eso, así que, dame la oportunidad de hacértelo creer —Jaehyun sonaba tan creíble, mirándome en todo momento a los ojos. Era dulce, pero sentía miedo— Es difícil confiar después de que te hagan daño... Lo sé bien. Pero, déjame ser tu apoyo en tus momentos difíciles.

Estuve a punto de responder hasta que de lejos alguien exclamó "Jeffrey", haciéndome saltar. Era un momento especial y estaba tan concentrada que nunca me imaginé que alguien gritaría.

— Oh, ¿Interrumpo algo? —Era un chico de piel color canela y de pelo castaño. Se veía menor, y su expresión de sorpresa me hizo soltar una risa algo nerviosa— Hola, mi nombre es Donghyuk. Soy amigo de Jeffrey, o Jaehyun, como sea que le digas. ¿Es guapo no?

— Haechan, ¿Podemos hablar luego? —Jaehyun parecía algo irritado, y yo al no saber que hacer bebi un poco de mi café, mirando a ambos chicos—

—Dios, hyung... ¿Es tu novia?

—Haechan, por favor... ¿Andas con Mark, verdad? Dile que te lleve a comer algo, ¿Si? —Sacó algo de dinero y se lo pasó al chico, sonriendo aún más—

— ¡Espero verte pronto! —Me dijo Haechan, despidiéndose con una leve reverencia— ¡Jae! Hablaré con hyung, Doyoung estará todo loco.

Dicho esto el menor salió corriendo de la cafetería, haciendo todo muy cómico.

—Pronto te presentaré a mis amigos. A veces son extraños, pero créeme, pasarás un buen rato. Son buenas personas, como Johnny.

—Haechan... Es divertido.

—Lo es, solo que a veces tenemos ganas de golpearlo.

Ahí ambos volvimos a reír, bebiendo de nuestros cafés y yo sacando con algo de vergüenza pequeños pedacitos del pastel. Jaehyun no mentía, estaba delicioso.

𝙎𝙖𝙫𝙚 𝙈𝙚 ❦ [𝙅𝙖𝙚𝙝𝙮𝙪𝙣]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora