Comprometida con seis mafiosos. [EN EDICIÓN]

Mientras no están.

La chica me tomo de la muñeca y con una fuerza increíble me fue jalando hasta su mesa, donde noté que había una gran cantidad de chicas y chicos.

— ¿S-Son tus amigos? — Le pregunte pero ella no me respondió.

Ahí iba otro problema, el problema de conocer a nueva gente o hablarle sabiendo que no sabía que hacer por ponerme nerviosa y tímida. Tal vez en eso me convirtió mi padre pero le podía demostrar que ahora que el no está, que ya no le tengo miedo o eso creo...

— Hola — Saludo muy euforicamente a esos chicos. — Miren ella es ______, la pobre es una antisocial y no tiene amigos, así que hagamosle en un favor y seamos sus amigos.

No lo dijo en una forma amable, más bien en una forma tan desagradable que me incomodó y al mismo tiempo me ofendió.

— Saluda ______. — Ordenó Akane.

— Hola. — No tartamude pero si hable en voz muy baja.

— No te preocupes de ya no tener amigos, aquí los tienes pero hay reglas. — Dijo una chica de la mesa.

— Callate con las reglas, apenas es nueva. — Dijo Akane a esa chica.
— Como sea, siéntate donde quieras.

No había un maldito lugar en donde sentarme, eran como 10 chicos ahi; Exactamente 5 mujeres y 5 hombres pero conmigo ahora eran más mujeres.

— Si no tienes asiento, siéntate aquí. — Sugirió Akane mientras posaba su mano en el hombro de una chica.

— Pero yo siempre me siento aquí.
— Contesto una chica de cabello largo más o menos rubio.

— Eso era antes, ahora somos más, así que dale tu asiento.

Vi que la chica no estaba del todo convencida de eso pero no tuvo otro remedio que hacerlo y darme su lugar.

— Siéntate ______. — Dijo la chica.

— No ah... Gracias. — Tuve que aceptar el asiento.

No me gustaba la atmósfera que se sentía ahí pero ya era tarde.

Al principio pase desapercibida hasta que un chico me hizo la pregunta que no quería que me hicieran.

— Oye, ¿Tu no eras la chica que se estaba pelando con seis chicos en un auto?

Maldición, no había algo con lo que pudiera evitar la pregunta.

— Es cierto, ¿Eras tu? — Se unió una chica al interrogatorio.

— ¿Que son ellos tuyo? — Pregunto una tecera persona.

Si decía que eran mis prometidos a burlarian de mi porque no tengo la pinta de ser seguida por varios hombres pero si decía que eran mi familia creerán que tendrían que ver con esos malditos seis mosntruos.

— ¿Y bien?

Trague un poco de saliva y trate de decidir una mentira.

— Oh por Dios, dejenla a la pobre por tantas preguntas, la dejarán imbécil. — Dijo Akane.

— Son mis niñeros.

El lugar se volvió silencioso.

— ¿Tienes... A... Seis niñeros? — Pregunto una chica.

— Si pues mi padre es muy... sobre protector y con uno no bastaba. — Menti de nuevo.

— Vaya... — Escuche como Akane exclamaba. —  ¿Un dia me los presentaras?