Los días volaron tan rápido que Karamatsu se recuperó totalmente al igual que los otros hermanos, que regresaron con más ganas de trabajar, ¿Haciendo que? No me apetecía saberlo.
Un dia cualquiera estaba en clases cuando sonó la campana de salida. Antes de que tuviéramos tiempo de guardar nuestras coosas, la profesora hablo.
Aquí tienen sus exámenes.
Dominios, el estómago se me revolvió al oir eso.
— La mayoría bueno - Dejó salir un suspiro. — Veanlo ustedes mismos...
Todos pasamos por nuestros exámenes y cuando tomé el mío, sentí como la sangre dejaba de pasar por mi corazón y mis manos temblaban.
— Tienes que estudiar más ______ — Dijo la profesora con esa expresión tan fria. — Tu padre no le gustará saber esto.
— Mi padre esta en un viaje de negocios. — Dije mientras veia esa baja calificación.
— Pero debes estar a cargo de alguien, ¿No?
Si, estaba a cargo de la familia Matsuno pero no quería que vieran tales calificaciones pues ya había reprobado varias materias y en otras salí muy baja.
— Si, es una amiga de mi padre con la que me estoy quedando por el momento.
— Necesito que firme tus notas y lo traigas mañana, por favor.
Contesté con si muy bajo y me retire del salón para ya poder irme de una vez y olvidarme de todo.
— Hola ______. — Era Akane que venía también con sus notas en su mano.
— Hola Akane, ¿También te dieron tus notas?
— Pff si, puede que repita el año o me expulsen, no se lo que ocurra primero. — Parecía importarle muy poco. — ¿Tu que me dices?
— Volví a reprobar.
— Déjame ver. — Me arrebató la hoja. — Yo te la veia de lista.
— Ya viste que no. — Le quite la hoja y la meti a mi mochila.
— Deja de preocuparte por eso y mejor te invito otra vez a mi casa, mi hermano quiere volver a verte.
— ¿A mi?
— Creo que le gustas. — Me dio un empujón.
— No digas esas cosas. — Dije incómoda. — Yo apenas tengo 18 y el unos ¿25?
— 26 pero no importa, anda.
— Me encantaría pero necesito subir mis notas o sino mi padre mandará a a cabar mi tumba este muerta o no. — Acomode mi mochila.
— Como quieras, nos vemos. — Se fue antes que yo.
Salí de la escuela y como era de todos los dias, ahí estaba el auto negro y el chófer esperándome.
— ¿Te fue bien ______? — Me pregunto. Después de tanto tiempo me comenzó a llamar por mi nombre.
— Ojalá así fuera, mejor vamonos.
— De acuerdo. — Abrió la puerta para que pudiera entrar y luego el lo hiciera para poner en marcha el auto.
Llegando a la mansión, le agradecí el transporte y me meti para ver quien podría estar, obviamente: Matsuyo.
— Hola preciosa, ¿Que tal tu día?
— No muy bien. — Camine hasta ella.
— ¿Pasa algo en tu escuela? ¿Alguien te molesta? — Su cara parecía preocupada.
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Comprometida con seis mafiosos. [EN EDICIÓN]
Fanfiction¿Que significará para la protagonista de nuestra historia ser prometida de alguien que en su vida le ha visto y hablado? O peor aún, que sean con seis hombres con los que la comprometen sin su permiso. § Los personajes no me pertenecen. § ...