Comprometida con seis mafiosos. [EN EDICIÓN]

☆Ruta Osomatsu☆ Leves golpes.

  — Se quedaran...

Todos nos miramos como si estuviéramos decidiendo en un concurso de modelaje apunto de decir al ganador. Cuando Choromatsu rompió el silencio.

— Osomatsu y ______. — Dijo Choromatsu.

— ¡Si! —  Exclamo Todomatsu.

— ¡¿Eh?! ¡Esa es una maldita trampa!, ¡Pido otra cuenta de votos! — Se quejo Osomatsu.

  — Todos a favor que Osomatsu se quede con ______ a cuidar a Karamatsu. — Propuso Todomatsu mientras alzaba su mano.

Todos la alzaron, inclusive Karamatsu que estaba en la cama adolorido.

  — Volveremos mañana, ¿Si? — Choromatsu tomo su abrigo y los demas igual.

  — ¡Esperen, Esperen! — Grito Osomatsu. — ¡Ustedes si que son unos verdaderos hijos de p...!

— Somos de la misma madre Nii-san. — Dijo Jyushimatsu en la salida del cuarto.

— ¡¿Pero porque yo?!

— Eres el mayor. Ademas cuando te enfermaste esa vez de niño nosotros nos preocupamos por ti e inclusive Iyami lo hizo. — Dijo Ichimatsu. — Aunque no se por que decían que ibas a morir.

 — Déjate de quejarte, ¿Ok? — Sugirio el pequeño.

 — Se me hace un mal juego que usen como excusa de que yo soy el mayor y debo cuidarlos a todos.

  — Osomatsu. — Lo llame. — Es tu hermano, es tu segundo hermano. ¿Acaso no piensas en eso?

El me miro por unos segundos.

— No. — Contesto friamente.

— No seguiremos mas con esto, ¿De acuerdo? — Tomo la perilla antes de salir. — Vendremos mañana Karamatsu.

— Estaré bien, gracias. — Dijo Karamatsu fatigado.

 — Adiós. — Choromatsu se despidió sarcásticamente de Osomatsu a la vez que cerraba la puerta y nos quedábamos solo nosotros tres.

Pude escuchar como Osomatu dejo salir un suspiro de irritacion y de como se aventaba al pequeño sofa de una forma aburrida. Yo me acerque a Karamatsu, ignorando el comportamiento infatil del supuesto "Hermano Mayor".

  — ¿Necesitas algo? — Le pregunte a Karamatsu.

— Solo quiero descansar. — Contesto soñoliento. — Pero quisiera comer algo antes, ¿Podrian...?

  — Esta bien. — Acepte. — Osomatsu, vamos.

— Vete a la... — Karamatsu le lanzo una almohada a la cara. — ¡Oye!

— Ve ahora con ______. — Ordeno.

El chico le lanzo una mirada asesina y se quito la almohada de mala gana para levantarse e ir conmigo a la cafeteria.

— Gracias. — Agradeci.

Caminamos hasta el elevador y el presiono un botón que nos llevaría directamente a la cafetería. Mientras esperábamos que llegara, Osomatsu fue tan predecible que en su impaciencia saco otro cigarro y lo encendió.

  — ¿Cuando cigarros llevas contigo? 

— ¿Te importa? — Dio otra fumada.

— Eso te puede hacer daño. — Dije firme.

— Oh claro que si, ¿Porque no lo pense antes? ¿Sabes que? Ahora mismo tirare este junto con mi cajetilla, dios ______ eres tan inteligente.