Comprometida con seis mafiosos. [EN EDICIÓN]

•Dulce Carmesí.•

Las vacaciones familiares terminaron tan pronto como un abrir y cerrar de ojos. Todos nos divertimos como era de esperarse.

El año nuevo llegó no muy tarde a nuestro parecer, la nieve aún se presenciaba pero no de la misma manera y los días únicamente eran frescos pero aveces el sol se hacía presente.

La escuela inicio como era de esperarse: Tareas, proyectos y exámenes. Kairi y Fumiko parecían las afectadas en estas épocas, ellas trataban de hacer lo mejor para graduarse y entrar a una buena Universidad, pero venían de buena familia y en cualquier Universidad las aceptarían.

— ¿Qué quieres estudiar, Fumiko? — Pregunte sentada en uno de los comedores de afuera de la escuela.

— Me gustaría enfermería pero estoy buscando más opciones.

— ¿Y tú, Kairi?

— Aún no tengo claro pero espero que a fin de año ya tenga una idea. — Kairi alguna vez me dijo que ella no planeaba estudiar pero con forme pasó el tiempo vio que era necesario.

— Tampoco yo. — Confesé un poco preocupada.

Continuamos almorzando entre las tres sin dejar los comentarios peculiares de Fumiko, y Kairi riendo por las experiencias que su amiga le contaba. Me divertía a su lado, quizás porque éramos diferentes mundos y descubrir lo que en verdad éramos lo disfrutábamos.

La campana de salida sonó después de las cuatro clases que tuvimos. La última fue Filosofía, que sentía que duraba toda la eternidad.

— ¿Se volverán a quedar? — Cerré mi casillero, viendo como ellas sacaban libros.

— Un chico nos prometió ayudar a estudiar para los exámenes. Deberías venir con nosotras. — Dijo Fumiko más decidida de lo que yo estaba acostumbrada. Si no fuera por los exámenes probablemente estaría lista para ir a una fiesta.

— No creo que lo necesite, tiene a su amado Choromatsu que es todo un nerd. — Se burló Kairi.

— Choromatsu aveces está ocupado pero creo que les tomaré la palabra. — Abrí mi casillero para sacar los respectivos libros. — Las acompaño.

Mis notas subieron bruscamente de una manera totalmente positiva. Fue Choromatsu que siempre me ayudaba con mucho cariño para que no tuviera problemas pero el aveces tenia que atender el trabajo y no podía estar las 24 horas conmigo.

— Déjalos dónde estaban. — Escuché como una voz varonil me ordenaba desde afuera de la escuela: Era Osomatsu.

— ¿Osomatsu?

— El mismo. — Camino hacia mí y tomó mis libros para tirarlos hacia atrás.

— ¡O-Oye! — Intente recogerlos pero el me abrazó fuertemente.

— ¿Les importa si me la llevo? — Pregunto a Kairi y Fumiko.

Ellas dos accedieron y dejaron que me llevará con el. Sin una despedida se alejaron pero sus sonrisas la delataban.

— ¿Nos vamos?

— ¿A dónde?

— Nuestra cita, es hoy. — Recordó risueño, su mayor característica.

— ¿C-Cita? Pensé que sería otro día. — Lo que menos estaba dispuesta era a una cita en esos días de examen.

— Pensaste mal. Vamonos. — Me tomo más fuerte de la mano y caminamos hacia su auto que el traía ahora. El me abrió la puerta como un caballero pero antes de entrar, le cuestione.