La Reina

"Debo irme" y evitando.

Y...

Se acercó a ella, era obvio que su intención era besarla. Cuando estaba a un centímetro de sus labios, giró el rostro y le besó la mejilla.
Aimé se había quedado en shock, se sentía estúpida. Le había pedido que la bese, pero era obvio que no se refería a un beso en la mejilla.

Maxon se alejó, siendo consciente de cuál había sido la petición y qué había hecho. Ella, al instante en que él se alejó, reaccionó. Se separó bruscamente, lo miró a los ojos, con los suyos oscuros, cargados de emociones.
-Y...yo, lo...lo...lo siento. Debo irme. -sin esperar respuesta, agarró su bolso, que no había visto antes en la habitación, su abrigo y salió sin mirar atrás.
Bajó las escaleras, entre traspiés, debido a que no veía por causa de las lágrimas que le nublaban la vista. Llegó al comedor y se encontró todo tal como lo había visto.
-Yo, debo irme, lo siento. -se acercó a la mesa y se dirigió a los padres de aquel chico que, a pesar del poco tiempo, había logrado meterse en su piel y, ahora, fracturar su corazón.- Fue un gusto conocerlos. -los saludó, al igual que a sus amigos, y se marchó.
Una vez fuera, corrió hasta alcanzar la entrada, ignorando los llamados de Maxon.
Se fue de aquella casa sin mirar atrás. Sabía que, si lo hacía, se lastimaría aún más.
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Un mes había pasado ya, desde que Aimé huyó de la casa de los McGee.
Un mes en el que había estado saliendo con Scott e ignorando a Maxon. No era que no lo quisiera, en realidad, lo quería tanto que le dolía. Pero quería olvidarlo y, estando con él, no podía hacerlo. Cuando lo encontraba en los pasillos, y no podía huir, simplemente lo ignoraba. Pero, cuando podía, intentaba no cruzarlo.

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Llegó a la universidad. Desde lo del beso iba sola.
Entró al edificio y se encaminó a su taquilla, debía sacar unos libros y dejar otros.

-¿Por qué me evitas? -escuchó una voz a su espalda y sabía perfectamente quién era, por lo que no se giró.

Él sabía qué era lo que pasaba, pero no quería estar así con ella. La necesitaba y le dolía estar lejos. Sabía que era lo mejor, que no debía encariñarse con una humana porque él ya no lo era, pero, simplemente no podía y el verla con Scott, todos los días, lo "mataba" por dentro.

-¿No piensas responderme? -ella se giró y se quedó embobada al verlo. Le había crecido la barba y le quedaba tremendamente sexi.
-No te estoy evitando. -le contestó, aunque era obvio que sí lo hacía.
-No, no me estás evitando. -le contestó con sarcasmo.
-No uses tu sarcasmo conmigo. -le exigió ella.
-Entonces, no mientas. -contraatacó él.
-No miento, no te estoy evitando. -le volvió a decir.- Además, ¿Por qué lo haría?
-No lo sé, dime, ¿por qué? -Se le acercó y la pegó a los casilleros, arrinconándola con su cuerpo.
-No lo hago. -le volvió a decir.- Ahora, si me disculpas, debo ir a clase.- sin más, se fue, dejándolo con la palabra en la boca.

Nuevo cap., sé que no és el mejor pero quería subir

Besos,BL.