La Reina

Luna

La semana había pasado tranquila, luego de la reconciliación.
Todos estaban en la cafetería almorzando, tomando, charlando o jugando.
-Hola. -Aimé llegó a la mesa, en la que comían siempre y saludó a todos con un beso.
Se sentó al lado de Maxon y, al instante, él la rodeo con su brazo.
-Hay alguien que no deja de mirarte. -le dijo Blue, cuando estuvo cómoda.
-¿Quién? -la chica le señaló, discretamente, a un chico a sus espaldas. La morocha se giró, disimuladamente, y pudo observar a Scott- Oh, ya vuelvo, voy a saludar. -sacó el brazo del castaño de sus hombros y se dirigió a la mesa del rubio.
-¡Scotty! -le dijo, al llegar. Lo abrazó y besó su mejilla.
-Hola, lunita. -la tomó por la cintura y la sentó en su regazo- ¿Quieres venir a casa hoy? Mi mamá muere por conocerte.
-¿Le hablaste a tu mamá de mí? -vio que se sonrojaba y se empezó a reír- En serio, creo que te enamoraste. -le dijo así como si nada.-Y, respecto a tu pregunta...-se puso un dedo en el mentón, como si pensara- me parece bien. -besó su mejilla y se levantó- Te veo después, chau chicos.
-Quiero todos los detalles. -dijeron Victory y Blue, mientras ella se sentaba, lo que causó que riera.
-¿Qué te pasa? -le preguntó al chico de su lado, ignorando la exigencia de sus amigas.- Maxon, dime. -le tocaba la mejilla, mientras él seguía serio.
-No me pasa nada. -le dijo, aunque seguía serio. Tenía ganas de matar al otro chico, pero sabía que no debía.-¿Por qué no te vas con él y nos dejas en paz? -la miró, mientras a ella se le llenaban los ojos de lágrimas, mientras recogía sus cosas y recién cuando cruzó la puerta de la cafetería, sintió remordimiento.
-¿Qué mierda te pasa, Maxon? -le preguntó Eiden, totalmente molesto.- La semana pasada me reprochaste porque yo no le dije que salía con Blue, ¿y ahora te sales con esto? -se levantó molesto y siguió a la morocha.
-Eres un estúpido. -le dijo su hermana.- Estás celoso, y como no te animas a hacer lo que él hizo, te la agarras con ella. -le reprochó, se levantó y salió.
-No puedo creerlo. -escuchó a su cuñada.- No luchas por ella, pero tampoco la dejas ir y hacer su vida con otro, porque tienes que ir a lastimarla. -se levantó y también salió.

-¡Aimé! -gritó Eiden, que se encontraba buscándola, en los pasillos.
-¡Aimé! -esta vez, el grito fue de la rubia. Ella la buscaba en el patio trasero.
-¡Aimé! -el grito de Blue se escuchó por toda la entrada, sin éxito.
-No está, se fue. -dijo Victory, cuando los tres se reunieron en el centro de la universidad.
-¿Qué pasó con Aimé? -les preguntó Scott, cuando los vio. La rubia le iba a contestar, cuando su teléfono sonó- ¡Aimé!...¿dónde estás?...¿por qué lloras?...Sí...Okey, ya voy...Tranquila, no llores. -colgó el celular y los miró a los tres, furioso- Díganle a Maxon, que no lo quiero cerca de mi Luna. -se giró y se marchó, en dirección a su moto; dejándolos notablemente sorprendidos.
-¿Acaba de decir su luna? -dijo el castaño, tres segundos después, cuando escucharon el ruido de un motor.
-S...sí, eso d...dijo. -le contestó su hermana.
-Esto se va a poner bueno. -él se frotó las manos, con una sonrisa maliciosa.
-¿La encontraron? -les preguntó Maxon, cuando los encontró. Se veía asustado y notablemente arrepentido.
-No, pero Scott sí y dijo que no te acerques a su Luna. -le comentó, vio como su hermano se agarraba los pelos, con las manos y gritaba.
-No, eso no puede ser, és imposible. -le dijo.
-Parece que es posible. -le contestó.

Otro...
¿Ustedes qué dicen lo va a perdonar después de lo que dijo o no?
¿Va a ser todo como antes?

Besos, BL.