Poder

41 2 0
                                    

Volver no fue difícil y, aunque se sabían observadas, no recibieron ningún ataque.
El enemigo no era novato y no tenía una gota de ingenuidad en su sangre. Era un ser astuto que había preparado todo, tan meticulosamente, que nada podía fallar.
El plan consistía en sacar a los Alphas y, usando a sus Lunas, lograr derrotarlos. No era un plan sencillo, la manada y el Alpha protegen a su Luna, por sobre todas las cosas. Cualquiera de los lobos, que allí se encontraban, hubieran dado hasta su vida por salvarla. Todo sea por mantenerla a salvo.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Ingresar al recinto fue igual de sencillo que salir de él. Todos los presentes se encargaron de recibir a las Lunas y asegurarse de que se encontraban bien.
Aunque poseían golpes o heridas, ninguna de ellas quiso atención, sino que se dirigieron a los Alphas que las esperaban en la entrada.
-¿Les parece correcto lo que han hecho? - rugió Scott.- Su falta de responsabilidad, compromiso y empatía es inaceptable.  No solo han puesto en riesgo sus vidas, sino las de todos aquellos que las rodean. De ustedes depende la estabilidad de nuestras manadas.
>>¿Cómo se les ocurre hacer algo así?, ¿en qué estaban pensando? Me corrijo, ¿en qué estabas pensando? - señaló a su Luna.- Estamos aquí para proteger a Milén y no se te ocurre nada mejor que huir, haciendo que ellas te siguieran.
-Espera, espera, espera... -Aimé levantó la mano derecha, posicionándola en frente de la cara de él. - primero, yo no huí y, segundo, no las obligué a que me siguieran. -cortó la distancia que los separaba y puso un dedo en su pecho.- No me grites, porque yo no me voy a quedar callada o agachando la cabeza. No soy otro de los que subordinan ante tu poder.
>>No me das miedo, no lo intentes. Todo este escándalo de gritos para demostrar quién manda es innecesario. Salir de esa forma estuvo mal, no debimos hacerlo, pero, no por eso tenés que gritar.
-Me parece que no estás entendiendo cómo funciona todo. - parecía que la discusión no iba a terminar pronto, más que eso, parecía una lucha de poder y, como siempre, el poder puede hacer que las personas digan y hagan más de lo que deberían. - Soy el Alpha, el Gran Alpha. Todo lo que yo digo se cumple, sin discusiones, arrebatos o niñitas que piensan que pueden controlar al mundo. -se miraron y, en ese instante, todos supieron que el Alpha se iba a arrepentir de sus próximas palabras. - No sos más que una muñeca, las Lunas son eso, muñecas que los Alphas usamos a nuestro antojo. No tienen decisión ni voto, sólo son caras bonitas que sirven para generar problemas.
>>No te pases del límite, porque las decisiones las tomo yo... y no me va a temblar la voz para mandar a encerrarte, si es necesario. -la neutralidad de ambos rostros era sorprendente, sobre todo la de ella. Todas las Lunas, en su lugar, no habrían podido mantener la compostura...no de esa manera. - ¿O piensas que alguno de todos los hombres de mi manada o los que se encuentran aquí, hoy, van a hacer algo en mi contra? Ninguno de los presentes se animaría a desafiar mi autoridad...soy el Gran Alpha, no lo olvides...o podría costarte más de lo que imaginás. -sin más que decir y, sin estar dispuesto a escuchar otra palabra, ingreso en la casa.

No volteó en ningún momento, seguro de que ella no lo seguiría y que, en cambio, los otros Alphas sí.
El Gran Alpha había hablado y, esta vez, nadie discutió ni acotó nada.

Sin que ninguno lo advirtiera, una vil sombra observaba la escena con una ponzoñosa sonrisa.
¿No dice la frase "divide y reinarás"?

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Todo lo que voy a decir es...
Lxs amo, BL.

La ReinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora