Veintiuno

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Ha pasado un mes desde que salí del hospital, he dejado de ir a el psicólogo y he vuelto a recaer. Ahora me encuentro acostado en el césped del patio trasero de la casa de Billie, en que momento mi vida se fue al carajo.

—Billie—Le llamo y él me mira con un brillo en sus ojos, que haceb resaltar sus hermoso ojos verdes.

—Yo necesito irme de aquí—Sus orbes  verdes me ven extrañados con una pizca de miedo.

—¿Qué? ¿A donde?—Me mira con preocupación. Ni siquiera lo sé.

—Yo... no lo sé Billie, pero necesito irme lejos, alejarme de mi madre necesito irme de aquí para olvidarme del… del recuerdo de Josh—Me mira con algo de tristeza, me levanto del pasto y el hace lo mismo y quedamos sentados frente a frente, lo más triste del caso es que el está sufriendo por mi cuando yo estoy sufriendo por alguien más—Pero necesito que no le digas a nadie, mucho menos a Patrick y Brendon ¿Puedo confiar en ti?—¿Puedo confiar en él? Asiente y toma mi manos entre las suyas con total delicadeza.

—Te lo prometo pero… ¿Puedo saber a donde iras?—Niego y acaricio sus manos, la persona de la que menos quiero saber por ahora eres tu Billie.

—Necesito que ahora me ayudes a salir de mi casa, justo a las seis y treinta de la tarde ¿Puedes?Asiente y junta nuestras frentes, su respiración chocando con la mía, sus cabellos negros rozando mi frente, mientras que sus manos toman mis mejillas con total tranquilidad.

—¿Por cuanto tiempo vas a irte?—¿Por cuanto tiempo?…

—No lo sé Billie, solo necesito tiempo es todo, necesito encontrarme, recuperarme y cuando este listo voy a volver—Me separo de él y me pongo de pie.

—Debo irme Billie te veo en la noche—Salgo de la casa de Billie directo a la mía, no me atrevo a mirar atrás, porque en el fondo de mi corazón sé que esto va lastimar a Billie. Mi madre después de salir del trabajo se iría a cenar con Mark así que tomaría provecho de esto. Es el momento perfecto para irme.

Tengo dos horas exactamente para irme, el boleto de autobús lo compre hace unos días, saco una pequeña maleta y algo de ropa y la guardo, desde hace tiempo tengo algo de dinero ahorrado lo suficiente para pagar un pequeño departamento y no morir de hambre hasta que consiga un trabajo, claro, tengo planeado ir a Queens el autobús hará una pequeña parada en Brooklyn, la razón por la que quiero ir ahí  es porque Queens esta lejos de Ohio y supongo que es un buen lugar, claro si nada sale mal.

Tomo el dinero y lo guardo en una billetera, me coloco una sudadera negra, tomo mis cosas y las dejo en la sala, no puedo irme sin antes dejarle una carta a mi madre, tomo un papel, una pluma y comienzo a escribir.

"Sé que no soy el mejor hijo y a tus ojos ahora soy una vergüenza, te amo más que a mi vida mamá pero me estas haciendo mucho daño sin darte cuenta, no soy un fenómeno solo me enamoré perdidamente y espero algún día entiendas, Mark es un gran hombre y él me apoyó cuando tú no lo hiciste eres mi adoración mamá pero no te das cuenta del daño que me provocas, quisiera tener tu apoyo, tu amor y que el hecho de ser gay no te impidiera amarme pero es triste ver tu rechazo, ser gay no es una enfermedad por lo tanto yo no necesito curarme, yo no voy a cambiar y por eso he decidido irme yo voy a a volver no me iré para siempre, algún día voy a volver, pero no sé cuando, quiero regresar cuando yo esté bien, sea un hombre independiente y pueda afrontar los problemas con madurez, cuando eso pase quiero que tú aceptes mi gustos y si eso no pasa lo siento mucho pero yo voy a seguir con mi vida sin importarme si quieres ser parte de ella.

Te amo y te amaré siempre tu hijo
                                   - Tyler Joseph "

Dejo el papel sobre la mesa y coloco la pluma sobre este, definitivamente esto es lo más doloroso que haré en mi vida, reviso mi reloj y son las seis y quince no faltaría mucho para que Billie llegue, en serio es lo que quiero… irme y dejar todo… definitivamente… sí.

Brutal Love [Joshler]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora