Capitulo 04.

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Habían pasado ya varias semanas desde el incidente del hospital. Aquello produjo un gran revuelo en los medios intentando averiguar el porqué de un asesinato tan brutal y como es que la asesina (ya se tenía sospechas de que Jane había sido la causante de todo esto, es por eso el termino femenino) haya tenido tan poco corazón para matar a dos desconocidos para ella a sangre fría.

La seguridad se encargo de captar en las imágenes el rostro algo distorsionado de la vampira Smith y, debido a que ella no existía supuestamente, no se pudo saber su nombre. Algo bueno. Pero gracias a muchos testigos que vieron como Jane salió disparada al encuentro de Josh pudieron recibir muchos datos de su contextura; tanto de ella como de Josh. Los testigos llovían porque esta pareja no amorosa frecuentaba los alrededores de noche haciendo que los policías estén tras ellos.

Lamentablemente, Josh si era ciudadano en aquel país poniéndolo en riesgo grandemente, ya que, pudieron ver que el también participo en un asesinato hacia una prostituta de forma tan hostil como lo ocurrido en el centro de salud.

Los detectives del caso, preocupados por la cantidad de desaparecidos y muertos lograron tener una fuerte sospecha que ambos fueron los protagonistas te todo aquello. Haciendo creer que lo sucedido en el hospital fue un acto para que Josh no se involucre demasiado.

Aquello tenía un aspecto espantoso hacia las autoridades. La gente estaba preocupada por su seguridad. Los medios no paraban de informar lo sucedido. Y, la asesina resulta no tener ninguna identificación ¿Cómo se supone que van a saber el lugar donde se encuentran? ¿Cómo calmar a un grupo de ciudadanos si no les puedes prometer que están completamente a salvo? ¡¿Cómo se supone que manejen el caso?! Las muertes y desapariciones no formaban ningún patrón frustrándolos hasta tal punto de no saber la siguiente víctima.

La suerte no iba a favor de Josh ya que la policía llego hasta su casa, su oficina, las casas de sus conocidos y familiares intentando averiguar el paradero. Pero nadie sabía dónde estaba; la única información que tenían era de la noche en la que desapareció. Y, eso, no dejaba bien pintado al indefenso Josh Bennet.

El vampiro abrió los ojos cuando su cuerpo le pidió a gritos que lo alimentase. No sabía si ya el sol se había puesto y podía abrir el ataúd sin la preocupación de tener un sol ardiente a su espera.

-          Jane, despierta – dijo aquel intentando desesperadamente despertarla.

-          ¿Qué quieres? – se quejo moviéndose al otro lado.

-          Tengo hambre – como si la palabra “hambre” fuera un balde de agua fría, Jane abrió sus grises ojos.

-          Igual yo – se quejo – ¿Por qué no has abierto el ataúd?

-          Aun no logro acostumbrarme al horario ¿Cuándo podremos dormir en una cama sin la preocupación de la muerte?

-          Para eso necesitaríamos dinero y no lo tenemos.

De repente la puerta sonó haciendo que ellos salgan de su incómoda “cama” para enfrentarse a lo que estaba del otro lado de la puerta principal. Josh cerró la habitación y ambos se encaminaron a escuchar lo que pasaba.

-          ¡Jane! ¡Sé que estas ahí, abre! – un Bill sorprendentemente sobrio llamo hacia la puerta – ¡Si no abres llamaré a la policía!

Aquello no solo alerto a la vampira si no también a Josh, quien inmediatamente fue a esconderse tras recibir una mirada de Jane. Ella abrió la puerta y se enfrento con lo que estaba a punto de suceder.

-          ¿Qué es lo que quieres, Bill? – su tono enojado no fue escondido hacia el dueño del lugar.

-          ¿Me puedes explicar que es esto? – le enseño una portada de periódico en donde había una grande imagen suya captada desde cámaras de seguridad con algunas del doctor y la enfermera con un título de “Asesina desconocida”. Jane empalideció. Si es que se podía – ¿Y por qué no dejan de hablar de eso en el televisor?

Tu PerdiciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora