Tu Perdición

Capítulo 12.

-          ¡Viste como reacciono al ver que matábamos a su amiga! – chillo Jane partiéndose de risa.

-          ¡Como sus piernas no reaccionaban al querer escapar! – exploto también Josh.

-          ¡Oh por favor déjenme libre, por favor!  - imito a esta con los brazos casi del todo extendidos y una falsa mueca de llanto.

Josh rio y ambos siguieron caminando hacia su casa.

-          Amo perseguir prostitutas – dijo la vampira – deberíamos vivir con una. Ya sabes, para no tener que salir a veces.

-          La terminarías matando, Jane.

-          Cierto, pero sería divertidísimo ¿No lo crees?

-          ¿Ver como sufre con nosotros?

-          Si… Nos daría cierto aire de superioridad.

-          Ya no sabes de lo que estás hablando. Pisa el sucio suelo. No lo haremos, no podemos.

-          ¿Por qué? – hizo un puchero – Nada malo pude pasar. Somos invencibles.

-          Muchísimas cosas pudieran pasar. No seas estúpida ¿Cómo viviste tu con un vampiro malévolo?

Los ojos de ella se alejaron por un momento, muy lejos de esa realidad.

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-          ¡Te dije que me dejaras en paz! – grito la inexperta vampira – ¡No pienso seguir con esto!

Zephir alzo su brazo y golpeo su rostro con fuerza haciéndola caer al suelo.

-          ¡No me hables así, ingrata! Ahora, bebe. Te sentirás lo suficientemente bien como para acompañarme a la cama.

Empezó a llorar mientras se alimentaba de una niña rubia de ojos azules. Su creador solo le dejaba alimentarse de niños para que se acostumbre a la poca sangre. La pequeña estaba tirada sobre el regazo de la vampira muriendo cada vez más.

-          Muy bien – dijo cuando ya había acabado –. Ahora vámonos. Tienes muchos vestidos para modelarme.

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-          ¿Jane? ¡Jane! Perdón ¿sí? Debí medir mis palabras, no volverá a suceder pero no te molestes – un preocupado Josh se encontraba frente, la vampira volvió a la realidad.

-          Em… em, sí sí. No te preocupes, te perdono. Ahora vámonos.

Una mueca de confusión se poso una vez más en la cara del ser inmortal. El se preocupaba cada vez más por ella. Últimamente no había un momento en el que no se perdía en su pasado teniendo la misma expresión de vacío.

Una noche se había despertado en la madrugada y había encontrado a su amiga gritando un “No” en sueños. Tenía una grande sospecha de quien provocaba ese temor y el solo quería ayudarla a vivir sin miedo, pero ¿Cómo se supone que debía hacer eso? ¿Acaso debería matar a Zephir para poder disfrutar de una Jane feliz?

***

UN MES DESPUES.

Las cosas habían avanzado muy bien para ese entonces. Josh y Jane estaban más unidos que nunca, el temor que les tenia Aidan había disminuido grandemente pero no era lo mismo.

La vampira sospechaba grandemente hacia el debido a que cada vez que venía del trabajo se le veía agitado y, si lo lograbas sorprender, se asustaba grandemente. Josh le decía que era porque aun no tenía confianza en ellos y que se olvidara del asunto. Pero ella no le hacía caso.