Josh despertó después de un sonido seco. Era el ataúd abriéndose.
Jane ya se encontraba afuera con un vestido claro y una mueca de desaprobación.
- ¿Qué paso? – dijo Josh levantándose.
- Es tarde. Ya he comido y no he querido despertarte y cuando regreso me doy cuenta que aun no has salido de la cama.
- Bueno, creo que estaba algo cansado.
- Déjate de tonterías. Quiero que caces rápido porque nos vamos a ir a ver a tu amiguito – su tono autoritario daba a entender a Josh a que si la contradecía no cambiaria el rumbo de las cosas.
- ¿Vamos a ir a Aidan?
- Así es, así que apúrate porque si no nos apuramos el sol nos ganara.
Así que Josh asintió pesadamente para dirigirse a un lugar alejado en donde comería en paz. Mientras que Jane, ya satisfecha, lo seguía para que no haga ninguna tontería.
- Puedes dejar de seguirme – dijo Josh cuando ya había acabado. Estaba quemando al pobre ser mientras Jane veía como practicaba lo que ella le había enseñado.
- No quiero – contesto secamente.
- ¿Por qué?
- Porque sé que nunca llegaras a ver a Aidan.
- ¿Crees que lo dejare solo contigo? Debes estar bromeando – ya había terminado con el humano y caminada hacia un lugar desconocido para él.
- ¿A dónde vas?
- A ver a Aidan, dijiste que íbamos a ir a su casa ¿No es así? – dijo Josh sin detenerse
- Ah –se limito a decir siguiéndolo.
Estaban ya muy cerca del lugar cuando Jane le obligo a parar y decirle:
- ¿Por qué estas molesto conmigo?
- No lo estoy – contesto para seguir avanzando.
- Si, si lo estas. Te estás comportando extraño, intentas evitarme. Me respondes secamente; si eso no s estar enojado dime qué es.
- Vale, si estoy enojado. Pero no contigo.
- ¿Y por qué te desquitas conmigo?
- No lo sé, solo ignórame – dijo Josh y prosiguió con su camino.
Jane confundida por lo que dijo lo siguió. Llegaron al edificio lujoso donde se encontraba un joven dormido en la zona de recepción. Los vampiros pasaron silenciosamente hacia el ascensor. Una vez dentro marcaron el piso donde vivía el amigo del joven vampiro.
- Este es el piso – anuncio Josh haciendo que Jane asienta y lo siga hacia el departamento.
- Así que tu amigo tiene dinero, eh – dijo Jane una vez en la puerta justo antes de tocar el timbre.
- Sí, yo también lo tenía. Pero por cierta situación soy pobre ahora – dijo enfatizando “cierta situación”.
- Oye, no eres pobre. Tenemos el mundo en nuestras manos. Somos inmortales, recuérdalo.
- Como sea – dijo sin intención de ocultar su fastidio tocando el timbre.
Después del tercer intento de llamar al dueño de aquel departamento, Josh se canso de esperar para usar su fuerza para romper aquella puerta y entrar.
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Tu Perdición
Bí ẩn / Giật gânJane Smith es una vampira poco ordinaria. Seduce a los hombres y los lleva hasta un lugar poco prometedor donde les arranca la vida sin ningún sentimiento de culpa. Pero, un día, cuando salió para darse uno de sus banquetes se encontró a un joven ex...