Jane se levantó con una sonrisa y saltó sobre Josh.
- ¡Ya es de noche! – dijo ella.
- Lo sé – se quejó el otro – pero déjame dormir.
La vampira Smith rodó los ojos y salió de la cama a darse un baño. El tiempo había sido bueno y después de varios siglos de angustia se podía decir ahora que era inmensamente feliz.
El agradecimiento que le tenían a Amanda era grande, debido a que sin su contribución no hubiera sido posible que ambos estén juntos.
Recordó en cómo cada día corría por todas partes intentando encontrarlo. Intentando conseguir alguna pista.
Recordó cómo llegó hasta la oficina de Aidan con la idea de enfrentarle y decirle que le dijera donde se encontraba Josh pero lo único que encontró fue una joven pelirroja con la mirada perdida en la ventana. Caminó hasta ella y le tocó duramente el hombro. Volteó y entro en un estado de miedo.
Sus palabras aún estaban grabadas en su memoria, al igual que la gracia que le provocaron.
- ¡No! – se cubrió con las manos su rostro – ¡No me hagas nada!
Ahí supo que ella lo sabía todo justamente por eso se acercó lo máximo que pudo y cuestionó:
- ¿Dónde está?
- ¿Quién? – preguntó.
- No te hagas la estúpida, sabes a lo que me refiero.
Se paró rectamente y frunció los labios.
- No puedo decírtelo.
- ¿Por qué? – dijo exasperada colocando su mano en su frente.
- Porque no debo.
Jane la miró con los ojos abiertos como si no se creía lo que le decía.
- ¿Me estás hablando enserio?
- Yo…
- ¡Gracias a él nuestras vidas han sido un infierno! – no sabía eso pero se arriesgó en decirlo – ¡Podemos acabar con eso!
- No, no podemos.
- ¡Ahh! – gritó – si podemos.
No se dejó convencer. Fue firme pero poco a poco fue cediendo y aceptó la propuesta. Le indicó donde estaban y ella corrió hacia dicha casa.
El sonido sobresalió de la bulla que había el agua. Josh estaba tocando la puerta y preguntó si se iba a demorar como siempre lo hacía.
- ¡Ya salgo! – contestó.
Colocó una toalla alrededor de su cuerpo y se secó un poco para no salir goteando. Se le escapo una pequeña sonrisa reconociendo la familiaridad de la escena y se preguntó cómo reaccionaría Josh esta vez.
Era verdad que él no había mencionado algo sobre su repentino cambio de actitudes. Pero no se sentía algo cómoda al fingir que ese beso no había pasado.
Abrió la puerta y caminó rápidamente hacia el cuarto evitando la mirada de su compañero.
- Jane – su voz parecía más un susurro. Como si hubieran salido de sus labios sin permiso. Ella volteó agarrando fuertemente su toalla.
- ¿Sí? - lo miro a los ojos.
Él le devolvió la mirada y soltó una débil risa. “Nada” dijo y salió del cuarto.
La vampiresa bufó y volteó en dirección a la cama, dando espalda a la puerta. Miró su ropa y bufó de nuevo, la escena le parecía tan patética. Y lo más patético era que ella esté esperando que regrese a la habitación y le diga lo que le tenga que decir.
Se vistió muy rápido y enojada por la timidez del otro corrió hacia él para encontrárselo. Lo llamó y ferozmente agarra el rostro de su querido. Él le dedica una mirada de confusión pero los segundos no pasan ya que ella se acerca a Josh besándolo con fuerza, como si lo necesitara.
Rápidamente le correspondió el beso y acarició su cabello con la misma necesidad que ella. Después de aproximadamente un minuto se separan. La sensación que sentían era extraña, era más fuerte que el hambre. O quizá estaban en el mismo lugar. La única diferencia era que sus colmillos no habían salido completamente, tan solo estaban un poco más grandes de lo normal.
Ambos rieron. Él la cargo y la llevó a la habitación, su beso era continuo y sus corazones se sentían vivos después de mucho.
Los labios se sentían suaves, y al hacer contacto con ellos era como si podría sentirlos para toda la eternidad. Sus cuerpos estaban más unidos que nunca al igual que sus suspiros.
La adrenalina se sentía; y se sentía muy bien. Ella termino sobre el pecho fornido de Bennet acariciando con su dedo sus pectorales. Él miraba el techo no pudiéndose sentir más feliz. Beso la frente de esta agradeciendo que ella de el primer paso. No estaba seguro de los sentimientos de ella como para haber continuado. O haber empezado.
- No sabes cuánto espere este momento – dijo Josh.
Jane seguía callada, no sabía muy bien cómo responder.
- No sé exactamente cuando me enamore de ti, Jane – continuó –. Pero lo que sí sé, es que te amo infinitamente. Y eso es mucho para un vampiro. Espero que nunca nos separemos, espero que esto nunca se arruine. Y haré todo lo posible para que nunca me separe de ti.
- ¿Lo dices enserio? – levantó su cabeza mirándolo.
- Lo digo muy enserio.
Ella sonrió y se acostó sobre su pecho. Le abrazo con más fuerza.
- Yo también espero lo mismo.
El hambre fue olvidada por un momento, siendo respaldado por otro nuevo y abrasador sentimiento.
FIN.
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Tu Perdición
Mystery / ThrillerJane Smith es una vampira poco ordinaria. Seduce a los hombres y los lleva hasta un lugar poco prometedor donde les arranca la vida sin ningún sentimiento de culpa. Pero, un día, cuando salió para darse uno de sus banquetes se encontró a un joven ex...