Tu Perdición

Capitulo 07.

-          ¿Tu creador? – pregunto Josh – ¿Qué es eso?

-          El vampiro que te convierte en vampiro, idiota – respondió ella rodando los ojos.

-          Y, mh… ¿Qué tiene de malo que vayamos a ver a tu creador? ¿Acaso no se llevan bien?

-          Por supuesto que no. Ese ser es despreciable.  Me trato como una cualquiera, no me respetaba y ni siquiera me dejaba en paz. Era un completo acosador.

-          Ya veo,  debió ser difícil.

-          Fue la peor época de mi vida. Si salí de ahí fue por pura suerte. Es el único ser al que tengo miedo. No quiero volver a cruzarme con él nunca.

Este vampiro fue el encargado de convertir en Jane como era. Estaba herida y los recuerdos de sus manos sobre su cuerpo eran completamente perturbadores. Esos recuerdos no la dejaban estar en paz, pero necesitaba ir a Inglaterra, necesitaba escapar para no terminar muerta.

***

El sol regreso al oeste la luna empezó a colocarse en lo alto del cielo junto a varias estrellas. Las nubes también se aparecieron no dejando ver parte del espacio. Eso significaba que la noche iba a ser gris junto gotas de agua por todo el lugar.

Los ojos de Jane se abrieron sintiendo un dolor en el pecho debido a la preocupación y el miedo que le daba la noticia sobre el viaje a Inglaterra. Voltio y vio a Josh aun durmiendo, frunció el ceño al notar su rostro de tranquilidad que emitía ya que ella no podía estar como él. Como si hubiera sentido su mirada, abrió los ojos encontrándose con los de Jane y sonrió.

-          ¿Asustada? – pregunto como si pudiera sentir lo mismo que ella. 

-          Ligeramente – acepto – Espero nunca encontrarme con ese vampiro.

-          Igual no dejaría que te separes de mi – acepto también el sin darse cuenta de lo que había dicho. Cerró grandemente la boca y abriendo ligeramente los ojos – No era lo que quería decir.

-          No importa ya lo hiciste. Igual gracias – dijo Jane sonriendo ligeramente.

-          ¿Vamos?

-          Vamos.

Salieron del ataúd y se dirigieron a un lugar alejado donde pudieran alimentarse tranquilamente sin la necesidad de mirar constantemente a sus espaldas con miedo de que un policía con un pedazo de madera puntiaguda vaya a acabar con sus demoniacas vidas.

La lluvia mojaba a los tres cuerpos de hombres muertos, víctimas de una pareja de vampiros. La sangre de las heridas caía mezclándose con las gotas de lluvia llegando hasta los talones de los asesinos.

-          Eso fue divertido – dijo Josh refiriéndose a la reciente comida – nunca antes nos toco un trió de hombres musculosos.

-          Es verdad – respondió la vampira – me pregunto qué te habrá pasado si yo no estaba aquí.

-          ¿Por qué lo dices?

-          Salve tu inmortal trasero de varias patadas, amigo.

-          Eso no es verdad – fingió estar ofendido.

-          Como sea, creo que deberíamos ver a Aidan. Se supone que hoy viajamos.

-          Cierto.

Emprendieron su viaje hacia el edificio del mejor amigo de Josh. Por cada paso extenso que daba la parte inferior junto a sus zapatos se mojaban debido a la abundancia de agua del lugar.