Capítulo 2: Conociendo Hogwarts

3.1K 210 6
                                    

Genial, ahora solo queda Harry. Lo miraba sentada en la mesa de los Slytherin, quienes se callaron de golpe al oír el nombre de el. Cuando se sentó, me miró y me guiñó un ojo, creo que intentaba darme ánimos.

"¡GRYFFINDOR!"

Rayos, ahora sí que sentí miedo. Los únicos dos amigos que había hecho estaban en otra casa. La profesora McGonagall terminó de decir nombres y empezamos a cenar. A mi lado derecho tenía a un chico rubio, Malfoy, creo que ese era su apellido. No dejaba de mirarme y sonreír. Yo hacía como que no me daba cuenta y miraba para el otro lado, pero en el otro lado había otro chico, Crabbe, quien tampoco dejaba de mirarme. Me sentía amenazada, no sabía por qué. Odio que se me queden mirando. Gracias a Dios que enseguida se acabó la cena. Cada prefecto de cada casa nos acompañaron a los de primer año a nuestra sala común. Yo me esperé a que salieran los de Gryffindor, para hablar con Harry y Ron. Después de 10 minutos esperando, por fin salieron.

" Por fin salieron." les dije levantándome del suelo.

"No es nuestra culpa, es culpa de su hermano" dijo Harry señalando a Ron. "¿Cómo estás?"

" Mal, quería estar con ustedes." dije con mi cara de tristeza.

" Lo sé, nosotros también queriamos estar contigo. Pero, lo que no entiendo, es, que si tú, eres hija de muggles…¿cómo es que estás en Slytherin?" preguntó Ron.

"No lo sé, a lo mejor el sombrero se ha equivocado." intenté buscar una explicación.

"El sombrero nunca se equivoca, Helena."

" ¿Y entonces? La única explicación es que sea hija de magos, y eso es imposible."

"Bueno, imposible, no hay nada imposible."contestó Ron comiéndose un muslo de pollo que se había guardado en el bolsillo."Oh, perdón, ¿quieren?"

"No, gracias."contestamos Harry y yo poniendo una cara de asco.

"Con todo lo que has comido, ¿cómo puedes seguir teniendo hambre?" preguntó Harry con la misma cara de asco.

"No lo sé, suelo comer mucho" contestó sacándose otro muslo de pollo del pantalón.

Estuvimos hablando un buen rato escondidos en un pasillo por el que nadie pasaba. Después de casi 1 hora hablando, decidimos que ya era hora de irnos. Antes de levantarnos, Ron me dijo que si quería hacer amigos en Slytherin, no le diga a nadie que mis padres con muggles, pues eso los Slytherin no lo aceptan. Así que me inventé que mis padres eran dueños de las tiendas de escobas y todo lo relacionado con el quiddicth. Cuando fuimos a las escaleras, nos dimos cuenta de que no sabíamos ni dónde estaba nuestra sala común ni la contraseña para entrar. Fuimos por las escaleras sin saber muy bien  a donde. Encontramos una puerta en el tercer piso.

"Vamos a ver si hay alguien." dijo Ron abriendo la puerta.

Salió enseguida cerrando la puerta de un portazo y corriendo hacia nosotros. Nos llevó al cuarto piso y nos contó que detrás de aquella puerta había un perro de tres cabezas.

"Estás delirando Ron." le dije poniendo mi mano sobre su hombro.

"Va enserio" dijo quitando mi mano de su hombro "Si no te lo crees baja tú y lo ves."

"Si, eso haremos" contestó Harry tendiéndome la mano para ayudarme a levantarme.

Bajamos otra vez al tercer piso, mientras Ron nos seguía a una distancia de unos 3 metros. Harry y yo nos acercamos a la puerta, la abrimos, y…

" ¡Aaaaaah!" gritamos Harry y yo.

" ¡Se los dije! ¿Vieron como había un monstruo?" nos dijo Ron saliendo del escondite donde estaba.

"¿Cómo me ha llamado, señor Weasley?" dijo una voz fría detrás de Harry y de mí.

     

La hija de Severus Snape.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora