Happy dallontine baes <3
Una vez que me di cuenta de que Ryan estaba completamente dormido, encendí la televisión con el volumen muy bajo para no despertarlo y que se diera cuenta que estaba viendo programas infantiles.
En general, no es que me importara lo que la gente pensaba de mí en la gran mayoría de las cosas, pero por las apariencias que tienen él y mi ahora hermano, podría pensar que quizás se burlarían de mi constantemente por ser como soy. No quería eso, no cuando tenía que convivir la mayor parte del tiempo con ellos dos hasta que las clases empiecen de una vez.
Aunque la verdad, no sé si prefería estar con ellos dos sintiéndome intimidado, a estar allí completamente solo y también intimidado...
Deje de pensar en eso para concentrarme en ver "Tarzán", no quería preocuparme por cosas a futuro y amargarme el momento.
Apagué la televisión cuando terminé mi desayuno para después sacar uno de mis libros favoritos y ponérmelo a leer por trigésima vez. Me quedé sentado en la cama con una almohada sobre mi espalda para no recostarme sobre la fría pared porque me resultaba sumamente incómodo.
Lo único que se escuchaba era la respiración de Ryan, robándose la atención que debería ser para el libro en mi piernas, pero que resultaba dirigida hacia la mitad de su cuerpo, desnudo.
Muy pocas veces llegue a ver algo así, solo cuando estaba con mi ex novio en la pileta y eso que tampoco me fijaba tanto en ello porque me gustaban más sus ojos brillantes como el cielo del mediodía. Tampoco lo había visto cuando dormíamos juntos porque jamás dormía sin remera, o al menos enfrente de mí. Por lo que tenía muy poco conocimiento acerca de un torso verdaderamente masculino, porque por supuesto el mío no contaba.
Aunque la única vez que pude ver la parte delantera fue cuando discutíamos hace un rato cuando noté su sorpresiva presencia en algo tan intimo como sentía que era compartir cama, y más sin mi permiso. Por ello, no pude verlo en detalle que no me resultará borroso. Y ahora, se encontraba durmiendo boca abajo, solo mostrándome sus brazos con algunos tatuajes y su espalda.
Jamás pensé que una espalda pudiera hacer que no pudiera respirar por un momento.
Interrumpiendo mi sueños despierto, Pete entró a mi cuarto y se sorprendió de ver a su mejor amigo recostado a mi lado.
—Vino a la madrugada.— le expliqué, sabiendo lo que iba a preguntar próximamente.
—¿Y lo dejaste dormir? ¿En tu cama?— preguntó confundido.
—Me en-teré cuando me des-sperté. Pero me daba lástima mol-estarlo.— admití con cierto calor en las mejillas.
—¿Lástima por esta rata? Qué inocente.— bromeó.
Tomó una de las almohadas y le dio un buen golpe, despertándolo muy abruptamente. Se sentó en la cama, y me vió bastante molesto, hasta que se dio cuenta que por mi susto al verlo así y que no estaba en posición de ataque, miro por toda la habitación hasta toparse con Pete, que se estaba riendo con demasiadas ganas.
—¡¿Qué haces imbecil?!— dijo Ryan mirándolo.
—Hora de dejar a mi hermano solo, que estoy seguro que no quiere tu presencia. ¿Verdad Bren?
Quise responder pero solo conseguí que algo inentendible saliera de mi boca.
—El silencio habla.— dijo tirándole del brazo para levantarlo.
Tomó su ropa lo más rápido que pudo antes de que mi hermano lo empujará fuera. Pero cuando quise ver, encontré una chaqueta de lo que parecía cuero real.
Me cercioré de trabar bien la puerta de mi habitación antes de proseguir con lo que me había pasado por la mente.
Me puse uno de mis vestidos favoritos, que tenía era blanco y suelto con flores de color azul. Era bastante simple, porque el hecho de no tener pechos como las chicas solían tenerlos me condicionaba un poco a la hora de elegir.
Por suerte con las faldas o la parte de la cintura con los vestidos no tenía tanto problema, porque había heredado esa parte del cuerpo de mi madre.
Me puse la chaqueta de Ryan y vi en el espejo. Me quedaba un poco grande pero no mal, además, tenía una mezcla de aromas que me resultaban extrañamente satisfactorios.
No es que me creyera una persona linda, pero cuando usaba prendas de este estilo... me sentía lindo. Pero era solo tres personas saben que me gusta vestir de este modo, aunque ahora sean técnicamente dos.
Mordí mi mejilla internamente cuando sentí que estaba llorando por pensar en ella, otra vez. No podía evitarlo, era una de las únicas personas que me había apoyado conociéndome completamente y la extrañaba mucho...
La perilla se movió, para luego escuchar unos golpes del otro lado.
—Soy yo... ¿Deje mi chaqueta ahí?— preguntó Ryan.
Bufe porque la idea de quedarme con ella se había hecho tentadora. Estaba apunto de destrabar la puerta cuando me di cuenta que todavía seguía vestido... ya saben, "femenino"
—¡Espera!— grite al punto de delatarme.—Y-ya te la alc-anzo.
Me vestida rápidamente con mi pijama y escondí la prenda debajo de las sábanas. Sorbí mi nariz para después destrabar la puerta y dársela, sin dirigirle la palabra, avergonzado de que estuvo a punto de verme de esa forma.
Él tampoco me dijo nada y se la puso para luego bajar las escaleras y encontrarse con Pete.
Cerré la puerta delicadamente mientras me arrojé a mi cama, pensando en que hacer a continuación para no entristecerme o morir de aburrimiento.
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b f b ;; ryden
FanfictionCuando la familia de Pete adopta un adolescente, hay un nuevo código para sus amigos: No salir con su hermano, a quién creía que debía proteger de todo, y más aún de los imbeciles que podían ser sus amigos. {Actual! ryan + fever! brendon} [fem...