Ahora
- ¡Ah, Daddy! -gemía Tyler mientras mordía su rosada almohada.
-Gime para mi, pequeña puta.- dijo Josh colocando sus manos en la espalda baja de Tyler y apretandola con fuerza.
Meses atrás..
Tyler estaba en su cama tomando leche de fresa y viendo la maratón de crepúsculo tranquilamente en su nueva casa.
Estaban pasando comerciales cuando sintió un auto, no pudo evitar levantarse de donde estaba para revisar que sucedía a su alrededor. Frunció el ceño cuando vio un camión de mudanzas en la casa del frente.
-Vaya, los dueños consiguieron que alguien la comprara- susurró para luego soltar un suspiro.
Iba a volver a su lugar pero le llamo la atención una cosa roja bajarse de un auto, así que se quedo observando y pudo divisar que era el cabello de una persona y río.
Volvió a su cama para seguir viendo la maratón pero se le había acabado su cuarta caja de leche, bufó y tiro la caja al cesto de basura. Bajó para ir a buscar otra leche y cuando la sacó escuchó unos golpes en la puerta principal.
Fue dando pequeños saltos y miró por el orificio que le permitía ver quién llamaba a su puerta y vio un chico con cabello rojo. -El nuevo vecino- pensó, se miró y traía puesto su suéter rosa con su falda tableada rosa.
Suspiró antes de abrir la puerta.
-Hola- habló Tyler primero. Notó como el chico lo veía de arriba a abajo.
-Ey, bueno, venía a presentarme que eso supongo que hacen- Rascó su nuca -Soy Josh, Josh Dun- estiró su mano para estrecharla y yo la observé por un rato para luego corresponderle.
-Tyler Joseph, Bienvenido- sonreí y tome un poco de mi leche de fresa, 'Josh', observó la caja con una ceja levantada lo que me hizo sentir raro.
-Acá la gente no juzga la apariencia de los demás- le dije sonriendo.
-oh, eso es bueno saberlo. No quería tener problemas por mi desteñido cabello rojo- se apuntó la cabeza mientras reía.
-Te quedaría bien el rosa- asentía con la cabeza mientras observaba su cabello mal tratado.
-Lo tomaré en cuenta- sonrió -Bueno, un gusto, adiós.... Tyler!
-Un gusto Josh- le sonreí mientras cerraba la puerta detrás mmíoy soltaba un suspiro.
Volví a subir a mi habitación y en la televisión habían vuelto a comerciales
Por curiosidad volví a la ventana y ahí estaba Josh hablando seriamente con el dueño de la casa y cuando me vio sonrió y alzo su brazo para saludarme. Le correspondí el saludo mientras sentía algo en mi estómago y volví a mi cama solo para lanzarme, colocarme la almohada en la cara y gritar de la emoción.
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