Emma
Había pasado una semana desde que le había ofrecido a Regina ir a comer juntas. Desde ese día no la volví a ver, ni siquiera por la ciudad. No respondía a mis llamadas y cuando iba a su casa nadie abría la puerta. Fue como si la tierra se la hubiese tragado o como si estuviera tratando de evitarme. Sabía que Henry la visitaba de vez en cuando, pero cuando le preguntaba algo se limitaba a encogerse de hombros y me esquivaba la mirada, como si tratase de ocultarme algo.
Empezaba a preocuparme que le hubiera pasado algo, pero no podía hacer nada sin estar segura de ello. Tenía que hablar seriamente con mi hijo y hacer que me dijese todo lo que sabía.
Fui al puerto, sabía que podría encontrarle allí con David, que le estaba enseñando a como usar una espada. De camino allí, a lo lejos, vi a Hook. Trate de evitarlo, pero fue en vano. En cuanto me vio, aceleró el paso para alcanzarme.
-Amor, ¿dónde vas?
-A buscar a Henry al puerto. Mi padre le está enseñando a usar una espada, no tengo muy claro por qué.
-¿Y por qué no les dejas que se diviertan y empiezas a traer tus cosas a nuestra casa? - me dijo dándome un suave beso en la frente.
Llevaba unos días muy pesado con el tema de la mudanza. Yo estaba intentando retrasarlo el mayor tiempo posible. Mis ganas de irme a vivir con él disminuían con cada día que pasaba, pero era inevitable, tenía que pasar en algún momento y la insistencia de mi madre ante el tema no hacía que fuese más fácil.
-Ya te dije que no tengo tiempo de empezar con la mudanza ahora, Killian, pero será pronto. De verdad.
-Llevas una semana diciéndome exactamente lo mismo. No tendrá esto que ver con la repentina ausencia de Regina, ¿no?
Mi expresión cambió y él lo notó. Por lo visto yo no he sido la única en darse cuenta de que Regina lleva mucho tiempo sin salir de su casa o de vete a saber dónde.
-Así que es eso. - dijo cuando me vió agachar la cabeza ante su pregunta. Empecé a temer por el rumbo de esta conversación. -He escuchado por ahí que lleva una semana encerrada en su casa con Belle. Por lo visto esas dos se llevan muy bien últimamente. No deberías preocuparte tanto por ella. - Por la forma en la que lo dijo parecía insinuar que entre Regina y Belle había algo más que una amistad y me dio la impresión de que, por alguna razón, eso le molestaba. Por un lado, respiré aliviada porque no sospechaba nada de lo mío con Regina, por otro sus palabras fueron directas a mi estómago, como si me hubiesen dado una patada.
¿Era ese el motivo por el que Regina no había respondido a mi propuesta? ¿Se había pasado toda esta semana con Belle haciendo dios-sabe-que en su casa?
Tenía que salir de dudas. Primero hablaría con Henry y luego iría a casa de Regina y no me iría hasta que alguien me abriese. Como si tenía que fundir el timbre.
-Killian, tengo que irme. - No respondí a nada de lo que me había dicho sobre Belle y Regina. - Luego no vemos. -le di un beso en los labios y me fui.
LLegué al puerto y David y mi hijo estaban sentados en un banco. Henry comiendo un trozo de pastel y mi padre tomando un café. Parecían exhaustos de su tarde de entrenamiento.
-Hola papá. Hola henry.
-¡Mamá! El abuelo me ha enseñado cosas geniales.
-Ya es todo un caballero. - dijo David, dándole una palmadita en la espalda.
-¿Lo habéis pasado bien?
Mi hijo asintió enérgicamente con la cabeza, tenía un trozo de tarta tan grande en la boca que no fue capaz de hablar.
YOU ARE READING
But maybe I need you.
FanfictionEmma va a casarse con Hook. Regina parece haber encontrado en Robin a su alma gemela. Ambas parecen felices, pero ¿lo son realmente? Ellas tienen una amistad muy fuerte, comparten secretos y se han salvado la vida más de una vez...