Regina
-Dilo, Swan. Ya nada de esto importa.- Le dije, aún sabiendo que la respuesta iba a dolerme, pero necesitaba escucharlo.
Necesitaba motivos para odiarla, para poder decirme a mí misma que se había acabado y, lo más importante, para intentar dejar de amarla. Y entonces, lo dijo.
-No te amo, Regina. Nunca lo he hecho.
Y no quise esperar a que dijese nada más. Me envolví en una nube de humo morada y aparecí en mi cripta.
Mi cripta, donde quise arrancarme el corazón hace cinco días. Por mi cabeza pasó la idea de volver a hacerlo, pero no podía. No podía hacer conmigo lo que me había negado a hacer con Belle.
Me sentía llena de rabia, podía sentir la sangre hervir en mis venas. Tenía miedo de volver a ser la de antes. Tenía miedo de que volviese la Reina Malvada de la que tanto me había costado deshacerme. Tenía miedo de que la oscuridad volviera a inundar mi corazón. No podía hacerle eso a la gente que confiaba en mí, que me habían dado otra oportunidad, pero me sentía traicionada, utilizada. Emma había jugado conmigo. Tenía que hacer algo para poder superarlo.
Me acerqué al pequeño atril que había en un lado de la cripta y cogí el libro que años atrás me había regalado mi madre. En él debería haber algo que me sirviera, algo que me ayudase a superar mi dolor sin tener que arrancarme el corazón. Pasé varios minutos buscando entre las infinitas páginas de una de las posesiones más preciadas de mi madre. Maldiciones, hechizos, magia oscura...Todo lo que yo había dejado atrás, ahí estaba de nuevo, pasando página a página entre mis dedos.
Y por fin, encontré lo que buscaba. La tinta negra brillaba sobre el desgastado papel. La cuidadosa caligrafía hacía que fuese aún más atractivo. A la izquierda, los ingredientes necesario para realizarlo, a la derecha, una página casi en blanco, menos por un pequeño dibujo de un frasco de cristal relleno de un líquido de color azul. El resultado.
Pasé mi mano por el dibujo, casi parecía sentirlo. No sería difícil llevarlo a acabo. Era algo sencillo, cualquiera podría hacerlo sin tener ni idea de magia. Tendría sus consecuencias beber aquel líquido azul y tenía que avisar a alguien de la decisión que había tomado.
Sin pensarlo dos veces, arranqué la página en la que estaba el dibujo e hice aparecer una pluma en mi mano. Tenía que dejarle una nota a Belle antes de hacerlo. Merecía saber lo que iba a pasarme. Sin saber ni siquiera cómo se lo iba a explicar, empecé a escribir.
"Belle:
Probablemente no entiendas nada, pero me veía en la obligación de explicarte lo que voy a hacer, lo que va a pasarme.
Emma lo ha elegido a él, va a casarse con Killian. Y duele, Belle. Duele muchísimo. Sé que sabes a lo que me refiero. Ese dolor en el pecho que hace que te sientas muy pequeña, que te sientas vulnerable y que creas que el mundo ha dejado de tener sentido. Necesito acabar con ese dolor, porque no puedo soportarlo.
¿Recuerdas cuando me pediste que te arrancase el corazón hace apenas unos días? ¿Recuerdas cómo me negué? También me niego a hacerme eso a mí misma, por eso he encontrado otra forma de hacer desaparecer ese dolor.
Voy a borrar mis recuerdos. Solo los que tengan que ver con mi historia con Emma. No te preocupes, no me olvidaré de nuestra amistad. Jamás te haría eso.
Necesito borrar de mi cabeza cada segundo de los momentos que pasé con ella. Necesito borrarlo para siempre. Solo así podré seguir adelante. Una vez que me tome esta poción, la que ves en esta página, mis recuerdos serán irrecuperables. Simplemente se esfumarán. Claro que borrar mis recuerdos no hará que dejé de amarla, pero dolerá menos que saber que una vez lo fuimos todo y para ella no significó nada.
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But maybe I need you.
FanfictionEmma va a casarse con Hook. Regina parece haber encontrado en Robin a su alma gemela. Ambas parecen felices, pero ¿lo son realmente? Ellas tienen una amistad muy fuerte, comparten secretos y se han salvado la vida más de una vez...