Emma
Me arrepentí de haberme ido así en cuanto llegué a la que sería mi casa con Killian. No sé muy bien por qué decidí ir allí, aún no había llevado mis cosas y solo había muebles vacíos y algunas cajas de mi prometido, pero tendría la tranquilidad necesaria y nadie me molestaría. Me dejé caer sobre uno de los sillones de cuero negro que formaban parte de la pésima decoración de la sala de estar.
Estaba fatigada, no había parado de correr desde que salí de casa de Regina con el rostro cubierto de lágrimas. No pude reaccionar de otra forma ante las palabras de Belle y me odiaba a mí misma por ello. Ojalá hubiera tenido el valor suficiente para haber subido a la habitación de Regina y decirle que sus sentimientos son correspondidos, que la amo como nunca había amado a nadie y que quería tener una vida junto a ella, pero no pude. Me paralizaba el miedo. Me pesaba también la culpa de estar con Killian amando a otra persona. Tampoco quería hacerle daño a él.
-Joder, todo esto es una mierda. - Lo dije en voz alta, esperando el consuelo de cualquier persona. Fue una acción inútil porque allí no había nadie para oírme.
En toda esta maraña de sentimientos solo había tres cosas que tenía claras:
Amo a Regina, pero no tengo el valor de decírselo.
Voy a casarme con Killian porque es lo correcto aunque no le amo.
Haga lo que haga, haré sufrir a alguien.
Estaba entre la espada y la pared y el tiempo se me echaba encima. Quedaba un mes y medio para la boda y sé que en cuanto diga el "sí, quiero" lo mio con Regina habrá terminado para siempre. Y sería lo mejor, al menos para ella. Se merece alguien mejor que yo. Alguien que no esté tan rota por dentro y pueda hacerla feliz. Alguien más valiente, una salvadora de verdad. Quizás podría encontrar lo que necesita en Belle. Es una mujer increíble.
Recordé el plan que le había propuesto a Regina. Ir a comer juntas fuera de la ciudad y tener tiempo para nosotras. Yo necesitaba más que un simple día y una simple comida. Necesitaba irme lejos de aquí con Regina por lo menos una semana. O más tiempo. Necesitaba tiempo con ella antes de la boda. Necesitaba decidir si era mejor confesarle mis sentimientos o callarme y dejar que esto fluya, hasta que la boda nos obligue a pararlo.
"No, no puedo llegar a eso."- pensé.
Sería jugar con ella, pero la necesito. Necesito a Regina Mills cerca de mí. Necesito que me llame idiota cuando digo alguno de mis comentarios sin gracia, necesito que me llame Señorita Swan cuando se enfada conmigo, necesito su aroma a manzanas rojas inundando mi habitación.
De repente una idea me vino a la mente. París, la ciudad del amor. ¿Qué mejor sitio para decidir qué decisión tomar que ese? Me iría con Regina a París, cenaremos bajo las estrellas en Los Campos Elíseos y veríamos amanecer desde la Torre Eiffel.
No esperé ni un segundo más y desde mi móvil accedí a una web de compra de billetes. Saqué dos, solo de ida, a París para dentro de una semana. Necesitaba tiempo para prepararlo todo allí y para pensar en qué iba a contarle a Killian sobre mi repentina ausencia.
Primero tengo que ir a hablar con David para pedirle que cuide de Henry y, por supuesto, decírselo a Regina. Le enviaría un mensaje al móvil, no sería capaz de volver a su casa después de haberme ido así.
-¿Amor? ¿Qué haces aquí?
La presencia de Killian me cogió de imprevisto, no le esperaba allí. Tuve que pensar rápido una excusa. No fue difícil.
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But maybe I need you.
FanficEmma va a casarse con Hook. Regina parece haber encontrado en Robin a su alma gemela. Ambas parecen felices, pero ¿lo son realmente? Ellas tienen una amistad muy fuerte, comparten secretos y se han salvado la vida más de una vez...