But maybe I need you.

Capítulo 28 - A happy beginning.

Antes de que empezar el capítulo quiero daros las gracias por haberos quedado hasta aquí. Por haber seguido todos y cada uno de los pasos de esta historia, por haber tenido paciencia cada vez que tardaba en actualizar. Este ha sido el primer fanfic que he escrito y he querido estar a la altura con cada capítulo. Espero haberlo conseguido.

Me da mucha pena que esta historia acabe, pero eso solo significa que muchas otras están por llegar. ¡Tengo otras entre manos y estoy deseando empezar a publicar!

Por última vez en esta historia, muchas gracias por leer. Y siento haber tardado tanto con este último capítulo. No sé si será el final perfecto para esta historia, pero al menos espero que os guste.

¡Nos vemos en la próxima aventura!

Regina.

-Lo siento, llego tarde. - Todos pudimos escuchar esa voz. El eco de sus palabras resonó por las paredes de la iglesia hasta desaparecer. Todos tuvimos la misma reacción. Todos mirábamos con incredulidad a la puerta. En algunos rostros hasta se podía intuir miedo. No era posible, pero estaba allí.

Empezó a caminar hacia el altar, manteniendo la mirada fija en nosotras. Mi respiración comenzaba a alterarse y pude notar las manos de Emma comenzar a sudar entre las mías. Snow se levantó de su asiento y alternaba la mirada entre Emma y la persona que había irrumpido la ceremonia. Estaba cada vez más cerca del altar, recorría el amplio pasillo lentamente. En ese momento Emma soltó mi mano y bajó del altar, mirando fijamente a los ojos de aquella persona.

Noté como mi corazón amenazaba con salirse de mi pecho. También bajé del altar y me acerqué a Snow, que se había apoyado en una de las paredes de la iglesia, debido a la impresión causada por la intromisión.

Miré hacia Emma. Solo les separaban un par de pasos. Agarré fuertemente a Snow de la mano justo en el mismo momento en el que Emma se abalanzaba sobre la otra persona.

-¡Papá! - Dijo, rodeando su cuello con sus brazos. - ¡Oh, dios mio! ¿Qué haces aquí? ¿Cómo...?

-¿De verdad creías que iba a perderme la boda de mi hija con el amor de su vida? - Se separó de ella y miró hacia mí y Snow. Ella sonrió justo antes de salir corriendo y acercarse a él.

-Mi amor...¿Eres tú? ¿Eres tú de verdad? - Dijo acariciándole la cara.

-Me has encontrado, Snow.

-Tú me has encontrado a mí.

-Oh, no, Emma dime que no van a empezar otra vez con eso. - Dije una vez me acerqué a ellos, agarrándome del brazo de Emma, mientras sus padres se fundían en un beso, ajenos a todo lo que tenían alrededor.

Carraspee para llamar su atención y David se separó de Snow y fijó su mirada en mí, poniendo su característica sonrisa ladeada de la que su hija era heredera.

-Regina...Muchas gracias por perdonar a la idiota de mi hija.

-¡Papá! - Protestó ella.

-Has sido una completa idiota, cariño. Eso es innegable. ¿Cómo pudiste elegir a un pirata manco, lo siento Killian, - añadió dirigiendo la mirada hacia él, que aún permanecía en los bancos. - antes que a una Reina?

Emma puso los ojos en blanco y yo sonreí.

-David. Soy yo quien tiene que darte las gracias a ti, por haberme aceptado como parte de esta familia. Por haber entendido mis sentimientos hacia Emma. - Agaché la cabeza. Algo dentro de mí me dolía.- Siento lo que te pasó. Ojalá pudiera haber hecho algo para evitarlo. Es algo que siempre me pesará.