But maybe I need you.

Capítulo 13 - Planes de futuro.

Regina

Noté como Emma me apoyaba la cabeza en la almohada con cuidado para no despertarme. No lo consiguió. No abrí los ojos, no quería que se sintiese culpable por haberme despertado. Tampoco los abrí cuando me dio un beso en los labios. Pude escuchar la puerta de la habitación, abrí un poco los ojos y la vi salir. ¿Se iba a ir? Belle estaba abajo, ¿iría a hablar con ella? Decidí levantarme y ver qué hacía. La seguí escaleras abajo, manteniendo una distancia prudente para que no notase mi presencia. Pude verla entrar en la cocina. Me acerqué sigilosamente a la puerta y me pegué a ella, impidiendo que pudiesen verme.

Estuve ahí parada sobre diez minutos, escuchando su conversación. Me arrepentí enseguida de no haberme quedado en mi cama. Supe que había cometido un error en cuanto la conversación entre Emma y Belle empezó a centrarse en nuestra relación o lo que fuese esto.

-Sé...lo tuyo con Regina. Me lo contó el día que dejó a Robin. ¿Qué vas a hacer con ella? ¿La amas?

-Yo....No puedo responder a eso, Belle.

¿Que significaba que no podía responder a eso? La respuesta es simple. Sí o no. Mis dudas sobre sus sentimientos no hacían más que aumentar cada día y escuchar esta conversación no me lo iba a poner más fácil. Aún así, decidí quedarme escuchando.

-Regina se merece lo mejor y creo que la única persona que puede dárselo eres tú...pero si no te ves capaz, no juegues con ella. Si no la amas, déjala en paz. Lo último que necesita ahora es ilusionarse y que le des falsas ilusiones.

-No quiero hacerle daño, Belle.

-Entonces tienes que decidir qué vas a hacer cuanto antes. ¿Vas a casarte con Killian? Adelante, pero deja a Regina, no le des esperanzas en algo que no tendría futuro. ¿Amas a Regina? ¡Sube y díselo! Deja a tu prometido y vete con ella, marchaos un tiempo, las dos solas lejos de Storybrooke. Ambas lo merecéis, Emma.

-No...no puedo hacer eso, Belle. Ojalá pudiera, pero no.

Como era de esperar, Emma no hizo nada cuando Belle le dijo que, si me amaba, me lo confesara y se fuese de aquí conmigo. Me hizo daño que no actuase porque quizás eso significaba que mis sentimientos no eran correspondidos. Me hizo daño que simplemente saliese corriendo de mi casa sin ni siquiera darse cuenta de que yo estaba detrás de la puerta escuchándolo todo. No me vio, pero yo a ella sí. Tenía la cara empapada en lágrimas. ¿Por qué? Si a fin de cuentas ella no me ama...¿por qué irse de esta forma? Sus acciones me confunden, algo dentro de mí me dice que debo rendirme, pero yo no quiero, no puedo. Emma es todo lo que necesito y voy a luchar por ella hasta el final aunque el resultado me haga daño.

-¿Regina....? - Belle me sacó de mis pensamientos.

Estaba al lado de la puerta de la cocina, mirándome con preocupación.

-¿Cuánto tiempo llevas ahí? ¿No estabas dormida? - Estaba claro que Belle quería saber qué había escuchado de la conversación entre Emma y ella.

-Lo he escuchado todo Belle. - No pude contenerme y rompí a llorar.

-Oh, no, Regina, no llores. Emma es...Ella...ella solo está confusa.

-¿Por qué, Belle? ¿Qué es lo que la confunde tanto?

-No lo sé...pero creo que tienes que ser tú la que consiga hacerle ver las cosas claras y que se decida de una vez...No quiero que sufras más.

-No sufro...solo es que...La necesito. Necesito saber que me ama, no me llega con suposiciones. Necesito saberlo.

-Supongo que si te lo digo yo no cuenta, ¿no? Sé que te ama.