Impredecible.

Capítulo 4

¡Ring Ring!
-¡Abraham! Ya es tarde levántate.-me grito mi madre.
-Ya voy, ya voy mamá.-respondí levantandome.

Me metí a la ducha dure 20 minutos, me puse un pantalón de mesclilla, mis tenis puma blancos, mi camisa blanca y ensima una cuadrada verde y salí para la escuela.

-Abraham despierta vienes bien dormido.-me dijo David.
-No me estés molestando. Estoy bien.-respondí tallandome los ojos.
-Ya deja de molestarlo, ¿no te cansas?.-pregunto Raúl.
-Vale ya, y... ¿la chica?

Cierto la chica, de tan dormido que estaba ni siquiera me acordaba. Ya sabía que no era nada importante.

-Pues no lo se.-respondí sin interés.
-Deberías buscarla.-dijo Raúl.
-Nah, no tiene caso.
En eso sentí una respiración de tras de mi y era Cristina, mi mejor amiga, de mi estatura, cabello rubio, ojos verdes, piel blanca. Una chava muy guapa.

-¿De quien hablan he picarón? No me has contado nada.
-Cristina, ¿como estas rubia hermosa?
-Jajaja me sonrojas, no seas payaso, estas bien menso, y tu cuéntame, porque no me habías dicho nada.
-No, no vale la pena, solo es David que quiere molestarme.

Nos pasamos la tarde muy bien, hablando, contando nuestras vidas, eran unos amigos increíbles, las horas se me pasaban rapidísimo, pero yo seguía pensando en esa chica, quería saber más de ella, tenía que llamarla así, ni siquiera el nombre le pregunte y no me la podía sacar de la cabeza.
Más tarde, nos fuimos cada quien a su casa, camine solo estaba mejor así, aparte iba cantando, y no me gustaba que me escucharán cantar.
Quédate aquí a mi lado,
que no nos salga el sol,
ya estoy desesperado, tu piel mi piel están en confusión.
Arden ya tus caricias, ya no puedo esperar,
de mi solo cenizas quedarán niña si tú te vas.
If you leave me now, leave me now, me voy a evaporar
Leave me now, leave me now, de ganas morirás
If you love me now, love me now, no te arrepentirás
If you love me now, love me now, cause with me
All the girls say lalala.
Every time you get lonely lonely then just give me a go
All the girls say lalala.

De pronto, al doblar la esquina de la calle, sentí unas manos, me pusieron un trapo en la cara, y yo sin poder defenderme. Me desmaye y ya no supe más de mi...