Impredecible.

Capítulo 26

Mientras tanto con Leticia...
-Tony gracias al cielo estas aquí, no sabes lo angustiada que estoy, siento que voy a morir.
-Mama explícamelo todo, ¿dónde está mi hermano?
-Desapareció hijo, no sabemos a donde lo llevaron o donde lo puedan tener, solo sabemos que se lo llevo una camioneta y ya no supimos nada más.
-Pero mamá, ¿ya diste aviso a las autoridades o algo?
-Sí hijo, ya lo hice, pero no lo encuentran, creo que lo tiene secuestrado el jefe de la organización más grande, y temo porque le puedan hacer algo a tu hermano, porque el no tiene la culpa de nada de esto, ni siquiera tú Tony, no se que hacer, no está mi hijo.-dijo llorando.
-Tranquila mamá, lo vamos a encontrar y van a pagar el dolor que le hayan causado o le estén causando a mi hermano, el no merece esto, el es tan joven aún, sé que lo encontrarán, que harán algo mamá, tranquilízate todo va estar bien.
-Solo espero que no le hayan hecho nada, quiero a mi hijo...
-Tranquila mama, yo también quiero a mi hermano, lo vamos a encontrar, vas a ver que sí...
-Tony todo esto debe ser por culpa de tu padre.
-Mamá eso es imposible porque sí fuera por culpa de mi padre, al que se hubieran llevado es a mi, solo a mí me conocen, aparte esa venganza quedó hace años, esa organización no sabe que Abraham, es hijo del Gran señor Antonio Mateo.
-Hijo tengo miedo que a tu también te pueda pasar algo porque puede que algún día te busquen a ti para cobrar la venganza hacia tu padre, no quiero perder a ninguno de los dos, no sabes cuánto me dolería, son mi vida.
-Mamá mi padre perteneció a grupo que hizo que el cartel de Roberto se viniera abajo por un tiempo, Roberto cobrará venganza, pero no la cobrara con Abraham, de eso estoy seguro, sea lo que sea, créeme que no me dejaría ellos solo son unos delincuentes sin sentimientos, sin saber si harán llorar alguna familia entera. Abraham es joven, no lo querría para nada, estará bien mamá...
-Solo espero que Abraham este bien, no me perdonaría que algo le pasara, es mi hijo...
-Lo esta mama y lo encontraremos tranquila. Estoy seguro.

-No quiero que salgas embarrado en esto, solo te quiero a salvo, te quiero bien.
-Oye, oye, tranquilízate, saldremos de aquí ahora tenemos que pensar en un plan.
-Está bien.