Impredecible.

Capítulo 12

Me tomo de los hombros, sacó una navaja de su bolsillo trasero de su pantalón, y sin más me lo paso por el cachete. No veía satisfacción en su cara, veía miedo. Pero me estaba lastimando y no conforme con eso, le hablo al enorme hombre que cuida la puerta, a patearme, a golpearme, sentía como se rompía mi costilla. Pero sobre todo, el corazón, ¿como fue capaz de lastimarme? Estaba bañado en sangre, tirado, sin poder hacer nada, ese hombre, y ella, me dejaron mal.
El rompió  algunos de mis huesos. Y ella, rompió mi corazón.

[...]
Me sentía mal, no suelo sentirme mal, pero es porque normalmente con mis víctimas no me pongo a platicar o a que me canten, lo sentía mi primer amigo, verlo tirado, en un charco de sangre, suplicando que lo dejara, y preguntándome una y otra vez porque lo hacía. No había justificación, pero era por su bien, lo único que pensaba era, es mejor esto a arriesgarlo a manos de Roberto.

¿Porque lo hizo? No podido dejar de pensar esa pregunta, me la hago una y una vez más, cada vez es peor. Me siento mal, me siento destrozado, posiblemente roto, el hueso de la costilla sentía que se me movía de un lado a otro, apenas pude pararme, necesitaba sentarme, cuando lo logre empece a llorar a mirar arriba y preguntarme, ¿porque a mi? Las lágrimas salían sin parar, sabía que esto era solo el comienzo de un gran infierno. Quería ver a mi familia, quería irme de ahí. No podía guardarle rencor a Sam, de todos modos me hiba a morir no tenía caso. Como una chica tan hermosa podía hacer esto.
Y como un chico como yo, sin nada malo que hacer, tendría que estar pagando algo que no hice.
-No entiendo... ¿que hice? Porque a mi, por que a mí...-dije llorando.

Que impredecible es la vida.

*Día siguiente*

-Abraham perdón, son órdenes.
-Termina conmigo de una vez.
-Se que soy la peor persona de este mundo, y que tengo que seguir órdenes, pero perdóname, está vez yo no quise hacerte esto. Pero era lo mejor. El, te dejaría peor, pero mírame... te quiero bien, esto no es nada comparado con lo que ese idiota te haría. Quiero disimular, quiero protegerte. Créeme. Por favor.