Impredecible.

Capítulo 22

Salí de ahí, bueno como el dijo, he hecho cosas peores.

-Te llego tu hora. Tu sabes que les pasa a las ratas traicioneras como tu, ¿cierto?
-No, espera, no.
-Con el jefe no se juega, traidor...

Y jale el gatillo, termine con el, con un tiro firme y limpio en la cabeza, ya no me dolía matar gente, pero al que sí me dolería hacerle algo sería a Abraham.

*Siguiente dia*

-¿Sam que tienes?
-Nada solo que ayer mate a alguien.
-Ah.-sentí un escalofrío por todo el cuerpo al escuchar que había matado alguien.-¿Pero estas bien?
-Sí, ya es rutina, no le toco tortura de mi parte, solo lo mate.
-Cambiando de tema, ¿te he dicho que hoy te vez hermosa?
-No no lo habías hecho.-respondió sonriendo.
-Bueno pues estas hermosa.
-Jaja gracias.
-Solo contigo.
-Solo conmigo.

Salí solo quería distraerme, me detuve en un parque donde solía ir, me gustaba mucho, era tranquilo, casi nadie hiba ahí, por eso me encantaba, podía pensar y a la vez, solo ser yo misma, la Samantha Walker de antes.

[...]
Ella salió y no volvió, estaba muy cansado, por fin esas pesadillas habían desaparecido, ahora podía dormir pacíficamente, así que lo hice, dormí a partir de las 5:00 pm caí en un sueño muy profundo.

Cuando llegue, me puse la pijama, ya era tarde, fui a darle las buenas noches a Abraham, pero el se encontraba durmiendo como un bebé, se veía tan tierno ya eran las 10 de la noche, no quice despertarlo, le di un beso en la mejilla y me fui.

[...]
Me desperté por unos gritos horribles que se oían afuera, me asome por la ventana discretamente, era Samantha y Roberto, discutiendo.

-¿QUE SIGUE HACIENDO ESE ESTÚPIDO AHÍ? YO YA LO VEÍA PUDRIENDOSE BAJO TIERRA. PERO NO... AHÍ ESTÁ BIEN CÓMODO EN TU HABITACIÓN, ¿NO?
-Jefe, entiéndame, mis torturas suelen ser rápidas pero con el no, con el me desquito cada día de lo que pasa.
-A mi eso no me importa estúpida, lo quiero muerto, ¡MUERTO!