Impredecible.

Capítulo 24

No puedo torturar ni tampoco matar a alguien como tu, créeme que la primera vez que te vi, hubiese pensado que sería fácil, matarte como a cualquiera, pero tú no eres cualquiera. Tú eres especial. Eres diferente, no hiciste nada no mereces estar aquí, vamos es hora.

-¿Pero que pasara contigo?
-Solo diré que te escapaste, tranquilo por mi no te preocupes. Ya veré que inventó. Eso es lo de menos, solo quiero que te vallas.

Sabía perfectamente que después de esto el jefe me mataría o incluso algo peor, pero no lo quería alarmar, yo solo quería que el se fuera y estuviera a salvo. Me importaba su seguridad. Me importaba el.

-Está bien, pero antes toma, tu pulsera negra.
-¿Que? Tu la tenías?
-Sí la guarde todo este tiempo, jurando que sí te volvía a ver te la daría.
-Gracias.-dije tomando la pulsera y colocándomela en mi brazo.- Hey Abraham! Con mucho cuidado...
-Sam, te amo.-me dijo y después me beso.- no me olvides.

Ese beso cambió mi punto de vista, en verdad lo quería, en verdad quería estar con el, pero prefería mil veces que el estuviera a salvo, no puedo ser egoísta y exponerlo a que muera por mi culpa, se que por algo el destino, lo puso en mi camino, que me encantaría compartir mi vida con el.
Pero soy como soy, no puedo cambiar el merece a una chica, sonriente, linda, de buenos sentimientos, que lo ame. No una asesina como yo. Porque eso soy. Una asesina.

La amaba, y como no, sí era perfecta de pies a cabeza me gustaba cada parte de ella, simplemente era, perfecta. Pero en el fondo de mi corazón sabía lo que ella era, y que oportunidades como estas no me las daría ninguna persona a la que le encargarán matarme. No se si me ama, no se si sabe amar, no sé nada de ella, solo sé que la amo, la amo incontrolablemente es extraordinario como no me importa su pasado, lo que hace, a lo que se dedica, y sigo sintiendo este amor por ella, la amo pero...

Pero tenía que irme...