-¿Sam? Porque no veniste a noche, te necesite. Me hiciste mucha falta.
-Sí claro, ¿me vas a seguir mintiendo?
-¿De que hablas?
-Entonces, me odias porque te lastime, sabes tienes razón te estoy lastimando, y tienes todo el derecho a odiarme.
-No espera no es lo que estas pensando.
-Perdóname por lo que te hice, pero sí ya se soy lo peor de este mundo, cierto odiame todo lo que quieras.
-Sam escúchame.
-Pero mucha gente me lo ha dicho que me odian y me lo merezco. No soy precisamente la princesa del cuento.Seguía y seguía hablando sin que me dejara explicarle algo, así que la tome de las manos y la bese.
-Ahora, me podrías escuchar.
-Abraham que haces.Antes de que volviera hablar, le di otro beso.
-Necesito que me escuches.
-Está bien.
-Nada de lo que dije a noche era para ti, no confundas, lo que pasa es que tuve una mala pesadilla, y te contare porque ya te tengo la suficiente confianza, para decirle a la última persona que voy a ver, antes de que me mates.
-Vale Abraham, dime.
-Hace un año más o menos, yo era muy feliz una chava que se llamaba Tanea, era una niña extraordinaria para mi, congeniábamos en todo, nos contábamos todo, éramos demaciado unidos, una de las mejores parejas de esos tiempos. No tienes idea Samantha Walker del amor que tenía por ella, y hasta un día creí que ella sentía lo mismo, normalmente siempre salíamos, paseábamos, era extraordinario...-Ya no quiero saber, muy felices y final feliz, ya entendí. Seguramente la extrañas y yo te tengo aquí metido. Perdón.
-No, déjame continuar. Salí con ella un día, para ser exactos un lunes, eran las 4 de la tarde, celebrábamos el tiempo que llevábamos de novios, estábamos perfectamente felices, pero en eso, ella fue al baño, y olvido su teléfono, llego un mensaje... Y no pude evitar leer aquel mensaje, ese mensaje recuerdo perfectamente lo que decía:Tengo ganas de besarte, ¿hoy en la noche? Cuando llegues de la cena del menso de tu noviesito.
Me dolió Sam, fue como sí me hubieran sacado los órganos en vida, uno por uno y yo sin poder hacer nada. Y claro por último el corazón, que terminó por quitarme la vida, sentía como mi mundo se derrumbaba, porque ella lo era, ella era mi mundo. Regreso y le dije que ya no quería nada con ella. Me fui... Es estúpido que después de tanto tiempo aún aparezca en sueños, cuando ella posiblemente ya es muy feliz en alguna parte. Y yo aquí, sin poder dormir, desvelandome, por su recuerdo.
-No sabía todo eso, y no sabes cuanto lo siento.Me levanté y lo abrace, ahora entendía aquellas lágrimas que salían de sus ojos cuando cantaba alguna canción que le recordará a ella. Se que le duele, pero, eso no es nada comparado a lo que yo vivi. Pero eso jamás lo sabra. No lo hará.

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Impredecible.
Teen FictionEl pasado de Samantha Walker, no la deja vivir, ella se la pasa torturando traidores, todo cambia cuando le piden que mate a Abraham Chamorro, un chico que por una confusión llego ahí, sin más no lo piensa y va decidida a hacerlo. Lo que no pensó...